Resulta que el resplandeciente Apolo era un poco más apocado que lo que nos contó Ovidio. Debe haber sido como una especie de Woody Allen del panteón helénico.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.
Después de habérnoslo dado todo, aún saca, no sé de dónde, lo que le exigimos, martirizándolo para exprimirle hasta la última gota. Y así dí...
Resulta que el resplandeciente Apolo era un poco más apocado que lo que nos contó Ovidio. Debe haber sido como una especie de Woody Allen del panteón helénico.
ResponderEliminar