Más de una vez he dicho que los mediterráneos no podemos ser nihilistas, que eso es cosa de rusos i de espíritus monócromos. Aquí el juego diáfano de luces y sombras nos pare ya platónicos perdidos. Con esta luz sería de idiotas no tener una iglesia en cada pueblo para resguardarse en la penumbra. Pues bien, esto es lo que acabo de leer en una carta que Nietzsche escribe desde Niza a Georg Brandes, que se encuentra en Copenhague (27 de marzo de 1888):
"En Petesburgo yo sería nihilista: aquí creo, como cree una planta, en el sol. El sol de Niza -esto no es en realidad ningún prejuicio. Nosotros lo hemos tenido a costa de todo el resto de Europa. Que Dios, con el cinismo que le es propio, lo deje brillar cada vez más hermoso sobre nosotros, vagos, 'filósofos' i 'grecs'".
Según Nietzsche, posee un espíritu religioso todo aquel dispuesto a sacrificar lo peor de sí mismo en el altar de alguna posibilidad de ser más alta. Por eso incluye a los religiosos entre los artistas de primera fila.
Añado unos minutos más tarde (la lectura sigue su curso): Carta de Nietzsche a su hermana, cuatro días después de la anterior:
Añado unos minutos más tarde (la lectura sigue su curso): Carta de Nietzsche a su hermana, cuatro días después de la anterior:
"Dios, con un cinismo no desacostumbrado en Él, deja, como parece, que el sol luzca más hermoso sobre tu inútil hermano nihilista filosófico que sobre el señor von Bismarck y la imperial y piadosa virtud alemana".
Y es que el mejor modo de acabar el recital del día doce sería con esto:
ResponderEliminarhttp://youtu.be/5U2qgTvfpgs
Igual lloverían acusaciones de elitismo, pero me juego algo a que Federico hubiera acabado bailándolo.
A mi me da que lo encontraría excesivamente wagneriano, pero bueno... ¡vete a saber!
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