Me temo que, cuando se empiecen a dar cuenta de que los froilanistas tenemos razón, sea demasiado tarde.
I Sabía que A.S., un amigo íntimo, estaba muy enfermo. Pero no sospechaba hasta qué punto lo estaba. Por eso aquella noche en aquel hotel de...
Me temo que, cuando se empiecen a dar cuenta de que los froilanistas tenemos razón, sea demasiado tarde.
ResponderEliminar