Me llega un mail de una institución a la que sinceramente aprecio. Me dicen que aún quedan plazas para un curso en el que aprenderé a tratar con los alumnos y con las familias de manera eficaz. Me mosqueo al leer ésto, porque da por supuesto que no sé tratar eficazmente ni a unos ni a otros y me parece una evidente falta de respeto. Hasta los que nos dedicamos o nos hemos dedicado a la enseñanza merecemos la presunción de inocencia. Sigo. Me aseguran que el resultado de este curso es "más asertividad, más autoconocimiento y más autoestima" y, por si fuera poco, añaden que los resultados también se pueden aplicar al ámbito personal, como si el autoconocimiento y la autoestima fueran del ámbito extrapersonal. El título del curso es "Coaching sistémico". Y de manera impertinente me preguntan: "¿Te lo perderás?".
No acostumbro a responder a estas cosas, pero esta vez no me puedo aguantar.
"Sí, me lo perderé -les escribo-. De hecho me pierdo todo lo que tiene que ver con el coaching y, especialmente, si tiene que ver con el coaching y la asertividad".
y si es Coaching sistémico, cagati lorito que diria Rubianes.
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Eliminar¡Qué desolada, misérrima y autista era la vida humana antes de la luminosa aportación prometeica del coaching sistémico! ¿Cómo hacía la gente para entenderse entre sí? La escuela, desde luego sería un caos porque los maestros sólo sabían tratar de manera ineficaz con alumnos y padres. Ese es el origen del mal en el mundo.
ResponderEliminarPero lo bonito es lo de la asertividad.
Estoy pensando en inventar la apodicticidad. ¿Consiga más apodicticidad, más autoconocimiento y más autoestima".
D. Gregorio, éstos son como aquellos vendedores de crecepelos de las películas de vaqueros. Y cada vez hay más. Además, 100% importados del mundo anglosajón, igual que las películas anteriormente mencionadas.
ResponderEliminarR.D
Una apertura a la epifanía del ser maquinal en su esplendor cibernético. ¡Qué gran descubrimiento!
ResponderEliminarComo la logoterapia pero con fines de embrutecimiento sistemático. Cuánto dan de sí los abortos secundarios de la teoría de sistemas (el descubrimiento de las "propiedades emergentes" que no explica nada y la descripción de los comportamientos en forma de ecuaciones diferenciales). Claro, enredados en semejante nebulosa conceptual cualquier astucia es buena. Si mañana me dicen que en lugar de un "paquete de neuronas" soy una caja registradora (sin duda genética, electroquímica, o lo que dicte la propaganda al uso) tendré que claudicar ante la nueva evidencia definitiva, pues además de crédulo tampoco soy tonto (lo dice el anuncio de Mediamarkt).
Un poco menos en broma, aunque no demasiado, me figuro que se trata de hacernos comulgar con ruedas de molino, a nosotros "autómatas espermáticos" que decía uno, de destruir el menor anclaje con la experiencia propia o de extinguir cualquier rastro de reflexión profunda; cualquier posibilidad más allá de la "cúpula del trueno". Este tipo de cosas dan testimonio de la prevalencia generalizada de la "grey goo". Muy asertivo-procesual-performativo todo. Tampoco es ninguna novedad, pero siempre anima el hecho de creerse en un momento crítico de la historia (¿ya estamos fuera de la historia? guau! eso sí que sería una novedad total! ja).
Cito:
"Las organizaciones tienen un movimiento autónomo del de las personas que las componen, a esto apunta el enfoque Sistémico: a trabajar el cambio al nivel del sistema." Sólo la organización organiza. Ya se sabe... santo Luhmann...
"De esta manera, personas y equipos pueden abrirse a la posibilidad de reconocerse incompletos y de comprender que su incompletitud puede ser entendida como una posibilidad y una responsabilidad para su propio desarrollo y para el desarrollo del Equipo ó la Organización a la que pertenecen, a fin de vincular visión con acción." ¡Qué frivolidad criptoheideggeriana tan espantosa!
Podemos reírnos, pero ¿qué procesos de subjetivación dan soporte a este tipo de "juegos"? y deciden y conducen realidades, es preocupante, sinceramente.
Lo reconozco, he tenido que buscar el significado del palabro ese. Y me ha dado un poco de miedo: afirmar con certeza. ¿Con certeza de qué?
ResponderEliminarDa la impresión de que se le quiere dar un aspecto moderno a algo tan antiguo como la elocuencia.
Me sé todos los cuentos...
ResponderEliminarRecordemos a Juan de Mairena:
ResponderEliminar"-Señor Pérez, salga usted a la pizarra y escriba: "Los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa".
El alumno escribe lo que se le dicta.
-Vaya usted poniendo eso en lenguaje poético.
El alumno, después de meditar, escribe: "Lo que pasa en la calle".
Mairena -no está mal."
Erotismo y p...olítica.
ResponderEliminarhttp://www.abc.net.au/religion/articles/2013/02/13/3689623.htm
je,je,je y que le parece esto? por sólo 1750€..
ResponderEliminarhttp://www.uab.es/servlet/Satellite/postgrado/diplomatura-de-postgrado-en-educacion-sistemica-y-multidimensional/datos-basicos-1206597472083.html/param1-2819_es/param2-2005/
Nada provoca mayor revulsión que te aseguren que no puedes perdértelo. Para la publicidad es así, y deber ser así porque funciona...
ResponderEliminarClaudio: ¿Qué demonios podemos hacer el martes que viene?
ResponderEliminarSusana: Sé lo que pasaría si desapareciera la facultad de medicina o la de arquitectura, ¿pero y si desapareciera la de pedagogía? ¿Alguien la echaría en falta? ¿Cuántos lo celebrarían?
SBP: Esta publicidad en concreto me parece un ejemplo de contradicción performativa (que yo también sé palabros, oigan).
Le envío por correo una propuesta, a ver qué le parece.
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