Una defensa crepuscular de la filosofía...
En realidad sólo quería justificarme a mí mismo. Pero acepto sus palabras: el gallo, para los políticos; la lechuza, para nosotros.
Pues bonitos días nos dé Dios.
Tiene que haber gente pa tó, Don Gregorio. Afortunadamente.
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«Hace poco», escribe David Cronenberg, «me desperté una mañana y descubrí que era un hombre de setenta años. ¿Es esto diferente de lo que le...
Una defensa crepuscular de la filosofía...
ResponderEliminarEn realidad sólo quería justificarme a mí mismo. Pero acepto sus palabras: el gallo, para los políticos; la lechuza, para nosotros.
ResponderEliminarPues bonitos días nos dé Dios.
EliminarTiene que haber gente pa tó, Don Gregorio. Afortunadamente.
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