-dijo Emerson- no es lo que sabe, sino eso que flota sin ser poseído ante ella, tentador, como un destello o una sugerencia. El conocimiento firmemente registrado muy pronto pierde todo interés. Pero este danzante coro de ideas y esperanzas es la cantera del futuro, es su posibilidad".
¿No se refiere, entonces, más que al conocimiento mismo, a la curiosidad por conocer? Esa curiosidad es un rumor interno, como el que precede a la tormenta. Es prometedor y excitante y no tiene fin.
ResponderEliminarSaludos.
parece esta observación una obviedad obvia, que no todos advierten.
ResponderEliminar¿Emerson o Bécquer? Habla de un estado casi inefable, pura imagen o baile de ellas en busca de las sinapsis que le den vida, acaso sentido.
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