Buscar este blog

sábado, 22 de agosto de 2009

Quien le puso la pierna encima...

La Celia tiene la culpa de esta vuelta a la pierna de la odalisca. Es una mayéutica mayor (la Celia, no la pierna) y tira de la tecla como Sócrates tiraba de la lengua.

Efectivamente, Monsieur Ingres, aun no siendo el mejor de los anatomistas, sabía lo que se hacía. La composición del cuadro es magistral y en cuanto a la señora, pues parece que se le antojó colocarle tres vértebras suplementarias además de ponerle la pierna encima. Los entusiastas del pintor dicen que sacrificó la verdad ante el altar de la belleza. Pero no me convencen... flaco favor le hace este argumento a las señoras con las vértebras justas y las piernas como Dios manda.

Lo de las vertebras, como puede verse en este esbozo, parece que lo tenía decidido de ante mano, pero lo de la pierna no.


Juega con la mujer poniéndola para aquí y para allá, ensayando diversas estrategias formales y parece que cuando le apareció esa pierna encima le gustó. Él sabría por qué (yo confieso que no).

Lo evidente es que no hay manera humana de reproducir la posición de la odalisca a no ser que se acuda al saber artístico del Carnicero de Milwaokee. No se les ocurra probar... corren el riesgo de acabar dislocad@s

Hay otras muchas odaliscas en la historia del arte con una u otra postura. Esta es de Jules Joseph Lefebvre (1874). Pero ninguna tiene ni la pierna ni... la mirada de la de Ingres...


Esa mirada -y, en conjunto, esa cara- es, en mi humilde opinión, lo más desnudo del cuadro. Puede ser que la mujer se esté retorciendo interiormente por el dolor del desmembramiento o que esté presintiendo qué sé yo qué tormentos rabiosos

Martial Raysse, La Grande Odalisque, 1964

Pero, en cualquier caso, la obra, en su conjunto, parece irreproducible

Josh Agle, "La gran odalisca"

Koya Abe, 'After La Grande Odalisque', 2005

Y por eso mismo entiendo que las chicas de la Guerrilla eligieran hacerle a la pobre odalisca algo mucho más cruel que lo que le hizo el sátiro Ingres:

7 comentarios:

  1. Y en Afganistan con sus elecciones.

    ResponderEliminar
  2. Iba a decir que en el trono Ludovisi pasa lo mismo con la flautista, pero es justo la otra pierna: el hecho es que parece que le sale del ombligo.
    Y además Ingres se murió antes de que se descubriera en Roma el trono Ludovisi.
    Va a ser que es difícil pintar de perfil dos piernas cruzadas así (más datos aquí).

    ResponderEliminar
  3. Ángel: Lo de la flautista del Ludovisi es un atentado a la estatuaria griega. O eso o que siempre hay un discípulo dispuesto a impugnar a su maestro.

    ResponderEliminar
  4. Quizá la pierna sea de otra señora escondida bajo la cama y haciendo contorsionismo, quién sabe...

    ResponderEliminar
  5. Tal vez te inspire una anotación:

    menéame -> DIARIO de NAVARRA "Policía, les dejo a mi hijo, edúquenlo" Gabriel González

    [ - Le denunciaron por dar bofetadas a su hijo de 10 años. Así que tras una nueva travesura del niño lo llevó a la comisaría para que los agentes que le habían denunciado le dieran una lección. Se negaron, por lo que él se marchó dejando allí a su hijo.

    - Ha sido condenado por una desobediencia leve, ya que no se llevó al niño tal y como le pedía la policía

    - "No le puedo dar dos bofetadas, de acuerdo. Pues que me den una alternativa porque ya lo he probado todo"... ]

    ResponderEliminar
  6. Genial Mati; pero el padre se equivoco de lugar, deberia ir al congreso de los diputados y dejarlo allí, al lado del Presidente que le de una leccion de buen talante, porque el se lo ha dado y no ha servido de ná. Si realmente un Juez no sabe distinguir entre un maltrato, y un acto correctivo, apañaos estamos.

    ResponderEliminar
  7. MATY: IMPAGABLE NOTICIA!!!

    Muchas gracias.

    ResponderEliminar

Las águilas no cazan moscas

 I Respuesta de Rémi Brague al periodista que le pregunta cómo logra un estilo tan claro: «El bolígrafo rojo de mi mujer» II Viaje casi relá...