lunes, 3 de agosto de 2009

Metafísica de gin-tonic

I
Pudiera ser -lo planteo sólo como posibilidad teórica- que el hombre fuese el único animal que no se cree completamente animal. A esta desconfianza del hombre con respecto a su naturaleza la llamamos humanidad.

II
O ea, el hombre como el animal que se cree hombre.

III
Renunciar a esta creencia significaría renunciar a su naturaleza y, especialmente, a su memoria.

IV
La naturaleza del hombre como la imposibilidad natural de olvidar una noble mentira anclada en la memoria de su especie.

V
La noble mentira del instante de la vida del hombre en la historia del cosmos.

VI
En el hombre la naturaleza se olvidó de sí. Pero tarde o temprano recuperará la memoria.

VII
La memoria de la naturaleza: El olvido del hombre.

VIII
Nadie recordará ese olvido. No habrá un hombre para recordarlo.

IX
Quedará el silencio eterno de las esferas infinitas.

X
Ese terror indisociable de la creencia.

9 comentarios:

  1. Creo que Nietzsche se hubiera tomado un gin tonic plácidamente con Ud.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. El VI, en sí mismo, es un microrelato de terror.

    Zubiri contraataca (acabo de tropèzar con él... y con Él): ""Pienso, luego existo y existo, no colgado de la nada, sino de Dios".

    ResponderEliminar
  3. Siempre digo que somos mucho más animales de lo que nos creemos. O que somos sólo animales aunque nos creamos hombres (y mujeres, cuidado). A veces la gente se me enfada...

    ResponderEliminar
  4. Lutsek: De hecho esta noche ha pasado por Ocata y se ha sentado a mi lado.

    ResponderEliminar
  5. LOla: Respecto a Dios es un paso de pulga lo que separa a Nietzsche de Pascal.

    ResponderEliminar
  6. Júlia: Pero la clave está en ese "creer". Ahí radica la diferencia.

    ResponderEliminar
  7. ¿Radica la clave en el creer o en el creerse? La vanidad de lo segundo es inevitable, es el propio despertar de la conciencia, la búsqueda de la diferencia, la apropiación de todo lo demás. El hombre animal es generoso, el animal hombre depredador.

    Y no es solo Nietzsche quien se asoma, también Zubiri de la mano de Lola.

    ¡Magnífico gin tonic!

    ResponderEliminar
  8. ¿No decia el Eudald Carbonell que éramos homínidos?
    Se trata de creer que somos nada o muy poca cosa y ir haciendo camino por este sendero de la vida, de hecho solo los hombres (y mujeres) dejarian un comentario i beberian gin tònic.

    ResponderEliminar
  9. Me reafirmo en mi proposición

    Algunos simios son mas inteligentes que algunos humanos.

    Respecto a las creencias me reafirmo con lo que dice Ortega y su otro amigo Gasset, en lo que se cree no se piensa.

    ResponderEliminar

Comer desde el reclinatorio

 I En el tren de vuelta a casa. Hace frío ahí afuera. Las nubes muy bajas, besando la tierra blanqueada por la nieve. Resisto la tentación d...