domingo, 23 de agosto de 2009

Bueno, bueno, bueno...



Bueno se ha pasado a la "Destruktion" y lo mejor es que afirma que desde siempre ha militado en ese lado de la filosofía, lo que pasa es que hasta ahora no lo podía decir... o sea que todo su discurso hasta el presente ha sido una mentirijilla piadosa... supongo que también cuando bajaba a la mina a predicarles a los mineros las bondades del materialismo dialéctico era consciente de que descendía envuelto en una "pia fraus".

Lo peor de hacerse viejo no es la edad que te cae encima, sino el empeño de la memoria por recordarte el pasado. La memoria es un buen fármaco contra el entusiasmo (y, por lo tanto, diría Nietzsche, un veneno para la vida). La memoria de aquel Bueno guerrillero implacable de lo absoluto ahora se desmiembra ante el Bueno revelador de los entuertos de la metafísica de la historia.

La filosofía, por lo visto, es un saber relativo que tiene como función demostrar que todo saber absoluto va desnudo. Y, por lo que parece, conoce esta relatividad suya de manera absoluta..

Este es un discurso bonito, de los que gustan a los profesores de filosofía. Tendrá éxito entre todas las moscas dispuestas a descubrir que, en realidad, no hay botella de la que salir, porque no hay nada exterior a la botella. El pueblo, ese pueblo que era contemplado en los sesenta como un sujeto revolucionario, pasa de estas cosas, porque prefiere divertirse a leer filosofía, pero la élite filosófica tiene por misión apiadarse del pueblo y se mantendrá despierta para cuidar de él... porque, se supone, se lo exige su conciencia (que en este caso no parece tener nada de relativo)..

Desde que en el año 98 descubrí a un furibundo apóstol del marxismo convertido en furibundo rortyano, si algo he redescubierto mil veces es que nada hay más cómodo para un filósofo que cambiar de convicciones.

Ayer por la noche le decía a Pere Martinez (estén atentos a este nombre, que está a punto de revolucionar la música hispana con su grupo, "La lengua afilada") que los Diablos, con su "Rayo de sol", han sido más honestos que muchos salvadores de las conciencias hispanas a base de corcheas revolucionarias y talones suculentos. Los Diablos no pretendían salvar a nadie. Sólo querían hacerse famosos y ganar dinero. Y no lo ocultaban. En la filosofía pasa lo mismo. A veces es más admirable el que va de Bono que el que va de Bueno.

57 comentarios:

  1. ¿Cómo es aquello?
    Cuando un sacerdote pierde la fe, abandona la Iglesia. Cuando la pierde un profesor, cambia de especialidad.
    O algo así.

    ResponderEliminar
  2. Pues a mí lo que me gusta de la filosofía es que no sirve de nada, y ni falta que le hace.

    ResponderEliminar
  3. Creo que el problema en este caso no es hacerse hecho viejo sino no haber sabido morir a tiempo.

    ResponderEliminar
  4. joder con los intelectuales, se arrean de lo lindo, eso si dialecticamente. Bueno esto es como lo de la prensa rosa, pero en finolissssss.
    ¿esto es el sentido critico, o cambio de paradigma?

    ResponderEliminar
  5. Muy bueno y 'real' su escrito. Por cierto, no todos los sacerdotes sin fe abandonan, Manuel Bueno Unamuniano no abandonó, asumió su papel y murió en el intento. Después de la fe religiosa se suele perder la fe en los intelectuales, y ya, desde ahí, todas las fes.

    ResponderEliminar
  6. Soy un gran partidario de los cambios de opinión. Bueno, siempre que se hagan con discreción y sean para bien. En este caso me temo que hemos pasado de Guatemala a Guatepeor.

    ResponderEliminar
  7. "los filósofos, como todos sabemos, se dedican a sacar trapos sucios de unos y otros, advirtiendo sobre confusiones que ellos mismos han creado, en un área que carece por completo de datos y de teorías verificables empíricamente."
    Daniel Dennett en La conciencia explicada
    ===
    En la ciencia, los hombres cambian sus opiniones cuando está disponible nuevo conocimiento, pero la filosofía en las mentes de muchos se asemeja más a la teología que a la ciencia.
    - Bertrand Russell (Prefacio a The Bertrand Russell Dictionary of Mind, Matter and Morals, 1952)

    ResponderEliminar
  8. Ocurre que nos matamos por las ideas. Por ejemplo por lo que consideramos bueno y a veces lo considerado no bueno, sino óptimo, nos lleva a la destrucción colectiva (pienso en la Isla de Pascua). En el caso de que una reflexión filosófica sobre el Bien no fuera científica, eso no evitaría que los hombres siguiéramos matándonos por lo que cada uno considera bueno. Con lo cual un análisis científico de la realidad humana debiera cuidarse mucho de despreciar lo no científico de la realidad humana.
    ¿La filosofía es inútil?
    ¡Que se lo digan a Platón, a Aristóteles... o a Marx!
    Insisto, los hombres no nos matamos ni por teoremas ni por silogismos, sino por ideas. Quizás en un mundo posthumano, cuando el "homo postumbilucis" sea una realidad y el Estado Universal y Homogéneo haya establecido la verdad científica como guía única de lo humano, la filosofía pueda conservarse en formol. Mientras tanto, me temo que, la filosofía como, en general, toda forma de poesía, seguirá tentándonos... pero de muy diversa manera. Y en esa diversidad aparecen las fronteras.

    ResponderEliminar
  9. La filosofia es el arte de pensar, los sociopatas utilizan la filosofia, no los filosofos. Las grandes universidades necesitan de la filosofia para validar sus investigaciones; epistemoligia pura. Uno de los errores del sistema educativo actual es precisamente ese haber ninguneado la filosofia. En un programa de documentos TV titulado tiempos de secundaria, trataba el problema de las aulas; en una de ellas habia una profesora de filosofia, que paradojicamente era el grupo que mejor funcionaba. ¿que somos si no agua y pensamiento?

    ResponderEliminar
  10. Gustavo Bueno no ha dicho que la filosofía sea inútil. Ni inocua.
    Y nadie aquí ha indicado claramente en qué se equivoca.
    La filosofía en general (dejando fuera el pensamiento racionalista que pretende ajustarse a la realidad de los hechos contrastables, esto es, el pensamiento científico), como sabemos, es un buen ejercicio para la retórica evasiva.

    ResponderEliminar
  11. Situemos pues a la ciencia en el mundo perfecto e inmaculado de las ideas platónicos, más arriba incluso de la del bien.
    En este caso, siendo la filosofía tan falaciosa y la ciencia tan estricta, comedida y autocrítica, no me explico por qué la ONU no envía a grupos de científicos como fuerzas de interposición en los conflictos internacionales en lugar de a soldados. Ya tendríamos resuelto en conflicto israelo-palestino, por ejemplo. Bastaría con demostrarles a los contendientes que se están matando por ideas metafísicas. Por este camino, podríamos curarles los furores místicos a los muchachos de Al queda con un cursillo de epistemología científica popperiana.
    ¿O quizás esta propuesta suena a ridícula porque, sea el que sea el conflicto que divide a los hombres, siempre encontramos científicos en cada uno de los bandos opuestos, incluso en las primeras filas de combate?
    Curioso ajuste a la realidad de los hechos contrastables el que no tiene reparos en ofrecer sus servicios a cada lado de una trinchera.
    En última instancia, quizás la ciencia sea superior al Bien platónico, pero los científicos, esos seres empíricos, parece que no tienen muchas objeciones en servir piadosamente a su idea del Bien.

    ResponderEliminar
  12. Por supuesto Bueno no ha dicho (yo tampoco) que haya que situar a la ciencia en un mundo de perfección. Falacia hombre de paja.
    Pero a la ONU ya le falta poco para enviar a filósofos (aviso para siracusanos) a resolver todo tipo de conflictos quienes, igualmente, pueden servir perfectamente a ambos lados de cualquier trinchera. Así que ninguna ventaja veo por ahí.
    Sigo sin ver claramente expresado en qué se equivoca Gustavo Bueno.

    ResponderEliminar
  13. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  14. Don Gregorio la cooperación, Ya lo decía John Stuart Mill, la cantidad de cerebros que se han echado a perder a consecuencia de una sociedad machista, con timidos avances las civilizaciones mas desarrolladas, son las que mas respetan los derechos humanos, al menos dentro de si misma, que ve en el otro un cooperador mas que un rival, entendiendo la rivalidad sana cuando no es sinonimo de enemistad. Si no estoy equivocado y para ello ud me corrige, solo existe un motivo para el uso de la fuerza, la legitima defensa, y no debe entenderse la legitima defensa como ataque preventivo. Solo con la cooperación nos libramos del nacismo

    ResponderEliminar
  15. Gregorio, me he perdido entre su magnífico post y sus dos comentarios, los cuales no entiendo en absoluto (ya me perdonará). ¿La emprende contra la ciencia enfrentándola a la filosofía, o simplemente me lo ha parecido? ¿Qué tiene que ver eso con lo que dice tan acertadamente sobre las palabras de Bueno? Y la rabieta que le lleva a meter "els peus a la galleda" sobre eso de que la ONU envie a cientíticos a resolver conflictos, ¿a qué viene?, ¿al comentario de Antonio sobre las citas de Dennett (al que intuyo que usted menosprecia como científico y divulgador ídem) y de Rusell (¡un filósofo!), cuyas palabras creo muy veraces (fíjese que dice "en las mentes de muchos")?

    ¿Corporativismo a estas alturas? No me lo creo, de verdad. Simplemente lo atribuyo al feliz descubrimiento de que también usted, a veces, es demasiado humano y también se cabrea. Bienvenido al club :-).

    Me quedo con eso tan certero: "La memoria es un buen fármaco contra el entusiasmo (y, por lo tanto, diría Nietzsche, un veneno para la vida)". Ah, y con el comentario sobre lo de Los Diablos.

    ResponderEliminar
  16. Y yo que siempre he creído que nos matábamos por no tener ni idea de lo que estábamos haciendo (creo que Cristo también pensaba así). Aunque seguramente fue mi poca ciencia la que me llevó a pensar que allí donde hubiese habido una matanza hubo matarifes subnormales.

    Pero gracias a Dios le tenemos a usted, Don Gregorio, y una vez más nos resultará utilísimo: ¿Qué matanza se hizo por ideas?

    ResponderEliminar
  17. Este Dr Bueno, me cae simpático. Eso de ver la Filosofía como una "maquina trituradora" de Ideas, como un "minipimer de lo cocinado por el pensamiento" me gusta. Al bueno de-Triturator lo veo con una minipimer haciendo papillas a cualquier ideología, sea incluso la de Alicia en el pais del 68.

    ResponderEliminar
  18. Por más vueltas que le doy sigo sin comprender qué significa que nos matamos por ideas.

    Me parece que si de verdad cree eso yo le he entendido muy mal los últimos meses xd

    En cualquier caso el post es vano: el propio Bueno ha dejado claro en múltiples ocasiones que la coherencia no es ninguna virtud o al contrario, si es verdad que el Bueno presente destruye al pasado, ¿qué mejor ejemplo de coherencia con la idea de una filosofía trituradora? xd

    ResponderEliminar
  19. "¿Qué diferencia respecto a la cual no pudiéramos alcanzar una solución sembraría entre nosotros la enemistad y la ira? (...) Piensa si no sería la que afecta a lo justo y lo injusto, lo hermoso y lo feo, lo bueno y lo malo. ¿No es por estas cosas por lo que estando en desacuerdo y no pudiendo alcanzar una solución satisfactoria nos hacemos enemigos los unos de los otros?" (Eutifrón 85 c-d).

    ResponderEliminar
  20. Pues no. Nos hacemos enemigos de los otros para ser amiguitos entre nosotros. Parece mentira... ¿Por qué niegan su infancia? ¡Qué otra cosa hicieron en el recreo!

    ResponderEliminar
  21. Ya es lástima que Platón nunca llegara a Puerto Urraco.
    O que Puerto Urraco no llegara a Platón.

    ResponderEliminar
  22. tierras y mujeres si son buen (y habitual) motivo para matarse

    ResponderEliminar
  23. Y tan cierto es MuGar, que dos personas pueden luchar a muerte precisamente por estar de acuerdo en la hermosura de una mujer.
    Como señala Antonio Puerto Urraco no es una nota a pie de página de Platón.

    ResponderEliminar
  24. Teresa (por cierto, enhorabuena por su artículo en "Lluc"): Lo único que he querido decir, con mejor o peor fortuna, pero -creo- que sin ira alguna es que los problemas políticos no se resuelven con criterios científicos. Evidentemente, tampoco con criterios filosóficos, pero eso entendía que se daba por supuesto.

    ResponderEliminar
  25. Platón diferencia en diversos lugares de sus obras entre aquellas cuestiones que se pueden dirimir fácilmente porque se dispone de un criterio de medida objetivo cuya validez es reconocida por todos y aquellas sobre las que carecemos de este criterio. Por supuesto se puede discutir en ambos casos, pero en el primero es fácil saber, para un espectador imparcial, quién tiene razón. En el segundo es más complicado y, con frecuencia, imposible. Pero este segundo caso es el que caracteriza los enfrentamientos de la vida política.

    ResponderEliminar
  26. No creo que sea que no son fáciles de dirimir sino que son discusiones estúpidas del tipo si soy más puntual yendo a comprar el pan a las nueve o a las once de la mañana.

    Primero fueron los grupitos de amigos.

    ResponderEliminar
  27. Odio el buen rollo, lo odio tan profundamente que admito que no soporto la existencia de los enrollados, y, por lo tanto, admito que no soy objetivo.

    ResponderEliminar
  28. El desarrollo la evolución economica, con sus lastres, parte de las sociedades, colectivos con objetivos comunes. Las empresas ejemplares, son aquellas cuyos directivos y empleados se ven identificados con la empresa. El Good Will no es la rentabilidad a corto plazo, si no la de perpetuarse en el tiempo, los beneficios sostenibles, que es incompatible con la especulación,y los grandes rendimientos a corto plazo.

    Coñe Don Gregorio ¿donde a quedado su optimismo expresado e su libro la escola contra el mon?

    ResponderEliminar
  29. La gente mata o se deja matar en las guerras por varios motivos;estos son algunos de los que se me ocurren :

    Porque alguien les obliga a ir con un ejército .
    Hambre : en este caso, las ideas ayudan a la estrategia ,a soñar con un futuro mejor etc (véase,por ejemplo,las revoluciones)

    Vanidad :a veces lo que pensamos altruismo e ideales no es más que una soberbia infinita ,un deseo de considerarnos y ser tenidos por héroes.

    Acceder a centros de poder/dinero.
    generalmente los plíticos entran en esta categoría.

    Identidad: a veces esta se pone en la existencia de un territorio,una bandera y además, defenderla dá prestigio entre la comunidad, el clan familiar.Hay todavía en muchos lugares del mundo grupos humanos que viven en lo que creo que se llama el “ethos “heroico : culturas en que lo importante es el honor del individuo y el clan.

    Los grupos o personas con intereses políticos y económicos en las guerras saben muy bien manejar esas emociones ligadas a la identidad y al miedo al hambre; quien dice miedo al hambre dice miedo a perder la casa,la tierra ,el huerto.

    También hay algunos que por algún motivo,tienen las conexiones neuronales predispuestas a actuar de modo violento así que ellos siempre encuentran un motivo para matar,aunque no gustarles tanto lo de que les maten a ellos.

    Y ,fuera de las guerras , la gente se mata simplemente por ambición y deseo de enriquecerse ,deseos de venganza, narcisismo herido (violencia de género o como cada uno tenga a bien llamarla).

    Como quiera que filosofos y científicos son también humanos- demasiado humanos ,pueden entran perfectamente en la mayoría de estas categorías y pueden estar,como de hecho ha sucedido siempre ,en cualquiera de los dos bandos.

    También ocurre que a veces las guerras obligan a la gente a tomar partido,si o si cuando la mayoría preferiría seguir con su vida diaria ,trabajando,estudiando,creando ,saliendo los fines de semana con la familia ,amigos etc.


    También puede haber habido muchas personas que creyeron siceramente en algún tipo de ideales ,y murieron por ellos sin ningún otro motivo que el sentido del deber,de la ética etc pero en principio, creo que suelen ser minoría.

    ResponderEliminar
  30. Resumo mi posición:
    1. Creo que una sociedad sólo es posible cuando la cohesiona una determinada orientación sobre la belleza, la justicia y el bien.
    2. El grado de esa cohesión es índice tanto de la pujanza o decadencia de esa sociedad como de sus enemigos potenciales.
    3. Es decir, hay mayor posibilidad de enemigos cuanto más grande es la fe en los valores propios.
    4. Cada sociedad (que cree en sí misma) genera de manera "natural" los anticuerpos necesarios para combatir tanto las disensiones internas respecto a sus valores (y excluir de una u otra forma a los que no los comparten) como a los enemigos externos. No hay que recurrir a Carl Schmitt para ver aquí la clave de lo político. Ya se encuentra teorizada en Platón.
    5. Los filósofos (no tanto la filosofía) tienen alguna responsabilidad sobre la cohesión comunitaria, tanto para su preservación como para su cambio o ruptura.
    6. Si esto es así, la ciencia no parece que pueda ser el saber políticamente directivo sino más bien algún tipo de sabiduría prudencial combinada con una cierta capacidad de liderazgo.
    7. Platón no era ningún estúpido. El mismo "Eutifrón" comienza con varios crímenes. Pero sabía que ni tan siquiera una banda de ladrones es capaz de mantenerse unida si no comparte alguna orientación común sobre lo justo. Recuerdo, de paso, que Sócrates defiende con frecuencia (también el Sócrates de Jenofonte) que justo es favorecer a los amigos y perjudicar a los enemigos.
    8. Me parece que esta es una perspectiva políticamente optimista. Lo pesimista es un horizonte de paz mundial impuesta al precio de homogeneizar las creencias de todos los hombres.

    ResponderEliminar
  31. Gracias, Gregorio. Disculpas por entenderle tan malamente, pues. De todas formas, su resumen, hummm... Tal vez será porque, desde mi endeble formación filosófica, mis tendencias son más bien aristotélicas, y usted con tanto Platón... Admito que debería ahondar en él y prometo hacerlo. A ver si me pongo antes de jubilarme... (que ya no me falta demasidado).

    ResponderEliminar
  32. 1. No son sólo los filófos, sino las personas en general, quienes tenemos alguna responsabilidad sobre la cohesión comunitaria.

    2. La contraposición filosofía-ciencia fue desde el principio un debate falso introducido por Gregorio Luri para despistar del asunto original a propósito de lo dicho por Bueno.
    La ciencia, si vamos a halar de ello, asegura simplemente que encualquier bando ciertas cosas (por ejemplo una bomba nuclear) se harán recurriendo al mismo (exactamente el mismo) conocimiento. Ahí no caben ideologías.

    3. Platón no era ningún estúpido, ni en él se agotaron los planteamientos racionales. Whitehead (como apunta SuetonioXL), que tampoco era ningún estúpido, dijo una estupidez.

    4. No se sabe bien cómo hemos terminado por hablar de "la paz en el mundo" (como las misses) pero aquí nadie ha podido indicar en qué se equivoca Gustavo Bueno. Las boutades iniciales se han quedado en nada, al parecer.

    ResponderEliminar
  33. Usted conoce mejor que yo la relación entre Jünger y Schmitt, respecto de su primera afirmación en su resumen de posición, el emboscaso en Los Titanes Venideros le comenta a Volpi:

    ‘Ver la relación entre ética y estética simplemente como una antítesis no es suficiente para mí. Más aún, conduce a una desviación. Por eso diría que ética y estética se encuentran y se tocan por lo menos en un punto: lo que es verdaderemente bello no puede no ser ético, y lo que es realmente ético no puede no ser bello.“

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  34. Teresa: Las afinidades electivas, ya sabe...

    ResponderEliminar
  35. Careiro: Ese es un problema importante, sin duda. Especialmente en la postmodernidad. Pero también en la antigüedad: por eso el bien platónico no se identifica con la justicia.

    ResponderEliminar
  36. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  37. La justicia es el mayor disolvente social. Y nos agrupamos por una cuestión hormonal.

    ResponderEliminar
  38. Profesor Luri, me despista que junte la palabra "furibundo" con la palabra "rortyano", refiréndose al cambio del Doctor Bueno, cambio, que dicho sea de paso, me parece interesante. Me despista porque en su posición resumida de ocho puntos no está usted muy lejos del filósofo norteamericano.

    ResponderEliminar
  39. Eduardo (parece que por lo extenso de mi respuesta tengo que dividirla en dos pates, usted perdone):
    1. Con lo de “furibundo rortyano” reconozco que me he expresado mal, dando motivos al equívoco. No me estaba refiriendo a Bueno, sino a un catedrático de filosofía bastante famoso con el que traté con cierta asiduidad y que pasó en poco tiempo de darnos lecciones de ortodoxia marxista a defensor ortodoxo de la imposibilidad de la ortodoxia... Hay ahí una referencia biográfica que, releyéndola ahora, pienso que está de sobras en el comentario.
    2. Rorty me interesa mucho, especialmente el último. Y, del último, especialmente su recuperación del concepto de ironía. ¿No le parece que este post, por sus comentarios, ha acabado siendo un magnífico ejemplo de ironía? ¿Acaso no nos hemos enfrentado dogmáticamente por desacuerdos sobre la relevancia de las ideas en los enfrentamientos personales?
    3. Todo filósofo comprometido de verdad con la búsqueda de la verdad está expuesto al cambio de opinión. Esto es bastante elemental. Y no constituye ningún motivo de crítica. Lo que me resulta difícil entender es cómo se puede practicar la deconstrucción desde una filosofía que, para ser honesta consigo misma, debería ser más escéptica que dogmática con respecto a sus propios postulados.
    3.1. ¿Cuál es el criterio de verdad que nos permite desmontar las trampas insidiosas de los “fundamentalismos” que son tan peligrosísimos? ¿Cómo está tan seguro Bueno de que el suyo no es –a mi me lo parece- un fundamentalismo peligroso?
    3.2. En la tesis de Bueno está implícita la idea de que, efectivamente, la filosofía es una poiesis. Tiene un hacer y, si seguimos sus palabras, su hacer es político. Pero parece que sólo se puede sostener a la contra, como anticuerpo o cortafuegos de las tentaciones dogmáticas que ciertas filosofías suponen para el pueblo.

    ResponderEliminar
  40. 3.3. Bueno afirma que la propia historia de la filosofía le sirve para fundamentar su tesis deconstructora. Pero que el historicismo sea verdadero a mi se me antoja una tesis dogmática que sólo se sustenta si estamos convencidos de que disponemos de una perspectiva privilegiada de la historia que nos permite, por ejemplo, entender a Platón (por seguir el ejemplo de Kant) mejor de lo que éste se entendía a sí mismo. Me parece, simple y llanamente, que Platón tiene razón (siempre y cuando, se lo reconozco, releguemos la teoría de las ideas del centro axial del platonismo: argumentar esto nos llevaría muy lejos, pero sospecho que la teoría de las ideas juega en los diálogos de Platón un papel mucho menor que el que juega en las interpretaciones neoplatónicas del platonismo). Si es cierto que Platón tiene razón (y aquí no puedo, obviamente, solicitar el acuerdo apriorístico de nadie), entonces tengo pocos motivos para defender dogmáticamente el historicismo terapéutico de Bueno.
    3.4. Me cuesta –y, le aseguro, me duele- entender esa afirmación de que “no era oportuno decir en público” que la filosofía no tiene una función dogmática. Pero aquí también tendría que aducir para explicarme argumentos biográficos.
    3.5. Sigo creyendo que la filosofía se justifica únicamente por su confianza en la posibilidad de sustituir la opinión por la verdad. ¿Pero la única verdad a la que puede ac ceder la filosofía es su obligación de combatir todo fundamentalismo? Intuyo aquí una voluntad de verdad que inevitablemente me lleva a la probidad intelectual nietzscheana. ¿Y si el nihilismo deconstructor fuera el fundamentalismo más peligroso –políticamente hablando- de nuestro tiempo?
    3.6. La diferencia platónica que establece Bueno entre el filósofo y el pueblo (hoy polloi) me parece muy digna de ser pensada. Pero en el caso de que la aceptemos, ¿de dónde deducen los filósofos su legitimidad para alimentar al pueblo con puré de filosofía triturada? ¿De qué tipo es esta legitimidad? ¿No hay aquí un prejuicio moral ilustrado sustentando toda la argumentación de Bueno? ¿Por qué se libra ese prejuicio del pasapuré de la deconstrucción?
    Humildemente, para bueno, Nietzsche.

    Perdone lo extenso de la respuesta. Sin duda esta no es una vía muy adecuada para discutir cuestiones filosóficas con una cierta profundidad, porque la cantidad de presupuestos que arropan cada una de nuestras palabras se presta a todo tipo de malentendidos. Así que, con su permiso, dejemos a Rorty para otro día.

    ResponderEliminar
  41. Aquí ha estado valiente: "Sigo creyendo que la filosofía se justifica únicamente por su confianza en la posibilidad de sustituir la opinión por la verdad".

    Es de justicia reconocer que por una vez ha sido concreto.
    Ahora, ¿podría dar un sólo caso exitoso logrado por la filosofía en esa dirección (de la doxa al episteme)? Uno en el que haya consenso entre los filósofos, se entiende.

    ResponderEliminar
  42. Don, no he querido entrar porque, inevitablemente, he hecho una lectura esbiaxada de las sucesivas intervenciones. Esbiaxada en el sentido siguiente: cambie usted filósofo por historiador y filosofía por historia y verá lo que le sale. ¡Dinamita pa los pollos! Yo todavía ando digiriéndola.
    Saludos

    ResponderEliminar
  43. Adu: ¡Usted es muy perspicaz! Desde el primer momento he tenido presente la analogía que usted sugiere.

    ResponderEliminar
  44. Luri

    Por si le interesa,

    http://www.standpointmag.co.uk/must-try-harder-features-september-09-susan-hill-national-curriculum


    http://www.laviedesidees.fr/L-enseignement-de-la-peur.html

    ResponderEliminar
  45. Claudio
    Resulta que ando liando escribiendo un libro que se titula, provisionalmente, "Diccionari irònic de la pedagogia". Por lo tanto todas estas informaciones me interesan muchísimo. He podido imprimir el segundo texto que me señalas, pero el primero, no. Creo que necesita suscripción.

    ResponderEliminar
  46. Must Try Harder
    Susan Hill
    September 2009
    Secondary school is rather like a funnel. The pupil enters at the wide end and is presented with a timetable containing a lot of subjects but as the years proceed, the number of subjects decreases. At GCSE, depending on the school, it has come down to between five and ten, in the sixth form only three or at most four are studied to A Level. Eventually, the pupil is squeezed out of the narrowest point accompanied by one or perhaps two subjects to be studied at university.
    For "academic" pupils, at least, the funnel analogy still holds good. My daily timetable in c. 1956 looked something like this:
    First Period: RI or Scripture — first because God comes first.
    Period 2: Maths — early in the day when the brain was supposedly sharpest.
    Period 3: English.
    These were the same every day and for Periods 4 and 5 Geography, History, French, Spanish, Latin, Physics, Chemistry and Biology alternated. In the afternoons came the less-regarded Music, Art, Domestic Science — and Sports. This might be recognised in general outline by a pupil today, though God no longer takes pride of place, virtually no state school offers Latin and there are some new subjects, principally IT and PSHE, aka sex lessons.
    The principal difference is that schools then were not dictated to by government, let alone political correctness, in the way they are now. And it is in relation to those things, as well as to the attitudes and prejudices of the teaching unions and examination boards, as well as to the general dumbed-down social ethos, that things in schools after the age of 11 have gone badly wrong, so that we have betrayed several generations of young people.
    The unacademic pupil, whose practical talents and potential were once recognised and catered for both in secondary modern school and via apprenticeships, is forced, resentful and struggling, into the same funnel to emerge at a low-grade university doing media studies or tourism, until they drop out or leave ill-equipped for employment other than the sort which could have been learned in a week "on the job" — if at all. That is one sort of betrayal. But what about the more academic pupil: bright, interested, motivated, who should not only be heading for a high-flying career earning a good salary, but has the potential and desire to become a well-rounded individual with a broad general knowledge, the ability both to study one or two things in depth and an interest in many wider aspects of culture and society? Yes, they still exist, emerging overwhelmingly from the independent sector, simply because with the demise of most grammar schools, the door has been slammed shut on bright but poor pupils.
    What has happened?

    ResponderEliminar
  47. Many things, and addressing the intellectual poverty of the secondary school curriculum does not change social attitudes — primarily poverty of aspiration. Once, a decent education was the only route for working-class children to a "good job with prospects". Parents encouraged their children to work hard at school for this reason alone and there was also a general respect for learning and the learned, which died gradually from the 1960s onwards. Too many parents have no ambitions or aspiration for themselves or their children. That schools have dumbed down at the same time, discipline has weakened and respect for teachers vanished altogether has compounded the felony. Yet ask most parents, even the feckless ones, "Would you like your child to become a High Court barrister or consultant brain surgeon?" and few would answer "No." The general lack of respect for learning also means that the bright ambitious child in many a state school is both held back in mixed-ability classes, where everything is brought down to the lowest common denominator for the benefit of the least able pupil, and bullied mercilessly for wanting to study and having aspirations. Well, even Billy Bunter and his mates sneered at "swots" but it is more widespread and pernicious now. Teachers do not stamp hard on this form of bullying, usually because it is simply not recognised as such.
    Perhaps low expectations on the part of some parents, their offspring and even teachers are unsurprising. But when the entire system has lowered its expectations and watered down the curriculum in line with that, that is shocking indeed and it is time to protest. Because not giving young people the opportunity to be stretched intellectually, to broaden their horizons and enrich themselves as far as possible is the worst betrayal of all.
    What is to be done? Attitudes need to be changed. But these ships have a very wide turning circle and the watering-down and thinning out of the curriculum has gone on for so long that nothing will change overnight. But a start could be made.
    So let us make a start and address the problem of modern digital versus traditional analogue. I am talking about joined-up education. Information and skills have been put before knowledge. The acquisition of knowledge simply for its own sake has become despised not merely by those who bully "swots" because they don't know any better, but by governments and those in authority who certainly should. Of course children need to acquire basic skills. Knowledge must be applied, essays written, projects completed, jobs done. But the sheer excitement of learning has been lost. Digital learning means that children are given information in unrelated gobbets. They read a couple of chapters of a book, learn about the rain forests or the Holocaust and other fashionable topics, flit about tasting world religions. Even examination questions are in multiple choice box-ticking format and short sentence answers required, rather than formally constructed essays. But the more digitally one tries to read and learn and respond, the more fragmented becomes the brain and one's learning. The analogue in this context is not just something almost obsolete: it is an essential way of acquiring knowledge.

    ResponderEliminar
  48. We need joined-up academic subjects. Yes, it is important to study certain historical periods in depth but not to uproot them from their contexts. The Roman occupation, the Renaissance, the two World Wars, can be properly understood only in terms of the whole great flow of our island's history, otherwise they become islands themselves. The line of history can be shown clearly on a well-designed and attractive chart, just as the shape of the British Isles can be on a map. There is a lot to be said for visual aids.
    It is always most saddening to see one's own subject being downgraded and to learn that many, perhaps most, first-year English undergraduates passed their exam without having read a single whole book, so that when confronted with the requirement to read an entire Victorian novel of 800 pages they turn white with shock. Yes, separate sections have to be analysed for exam purposes, but what beats reading the whole? Why would those reading English not want to read the whole-many wholes?
    The problem lies back in the funnel. The end is the narrow segment leading to the exam, but during that progress we have lost sight of the whole joy and purpose of education. Knowledge, expanding our intellectual horizons, helps to make us full, rounded human beings able to explore both breadth and depth. Learning is a joy for its own sake. We were put here to learn. That charming cliché "life's rich tapestry" expresses a great truth. The more we know and understand, the more enriching our experience of that tapestry.
    I cannot comment on the maths and science curriculum, but it is worrying that these rigorous subjects may also be watered down if only because engineers must rely on accurate mathematical calculations or innumerable things will collapse, killing us all.
    But although I am not a classicist I am delighted I was obliged to study Latin to A level. It seems strange that it has been banished from the timetable as "irrelevant" because if nothing else it is good mental exercise, a satisfying puzzle, and the popularity of brain exercises and sudoku surely indicates the desire to challenge the mind in an enjoyable yet rigorous way. Yet whereas most puzzles are like knots — untie them and you lose interest — classical languages lead to some of the greatest literature, magnificent civilisations, fascinating history and wise philosophy. If ever there was a great world to conquer metaphorically, it is the classical one. Bring that back and you challenge the young mind in the most exciting ways.
    Bright young people who aim for academia know when they are being short-changed and they find it frustrating. I wish they would complain and loudly because it would have a far greater impact than when their elders do it for them. Of course, they do not know what they should learn nor should they choose their own curriculum, but the best of them know that when adults talk about not giving them knowledge which is not "relevant", they are being patronised. Just as teenage patois changes weekly, what is deemed relevant to themselves by one generation of pupils will be dismissed by the next. It is wrong to pretend that they know best and it does them no service.

    ResponderEliminar
  49. The debate continues about whether it is useful to learn things by rote. The young brain absorbs and what it absorbs remains for good. Not only times tables, chemical formulae and foreign language verbs are easily learned by heart, but whole long poems and pages of prose. After the age of 20, the ability to learn by heart and retain that learning decreases markedly. It pays to do it when it comes easily. But rote learning has its dangers and the ability to parrot answers does not necessarily imply any understanding of them, as my head full of chemical formulae testifies. This is an area where things have improved. But the pleasure of having a mental store of poetry is considerable and can see one through many a tedious journey in later life. Great verse is enriching, even ennobling, and if some of it seems useless to us when young, it may well become increasingly relevant as we age. To open up the treasure chest of great poetry going back many centuries to the young is to give a pearl without price and it need not be at the expense of the modern, though it should exclude the merely trendy. For my English Honours degree I had to study English literature from the Anglo-Saxons to 1880, but everything written thereafter was regarded as optional so it was possible to get a starred A without having read a word of it.
    That was ridiculous and the school curriculum must include poetry by Ted Hughes and Seamus Heaney, the great contemporary writers — but not only theirs. Dryden and Byron may be hard going but Chaucer, Donne, Henry Vaughan, Coleridge and Tennyson need not be. (Chaucer is not difficult once the basics of the language have been grasped and untying that knot is great fun.)
    There is more to great poetry than any of this, but answering the question "Why?" is never easy. It seems like a cop-out to say, "I just know" but that is almost what Marilynne Robinson does say in one of the best replies to "Why?" I have ever read. In her recent novel Home, Glory, a former teacher, remembers her pupils asking, "Why do we have to read poetry? Why Il Penseroso?" and her reply is, "Read it and you'll know why. If you still don't know, read it again. And again. People have always made poetry. Trust that it will matter to you...It is like a voice heard from another room, singing for the pleasure of the song, and then you know it too, and through you it moves by accident and necessity down generations."
    That is true of other things too, things which do not have immediate "use", true of myths and legends for example, from our own country and from round the world. If young people do not hear and learn poetry, myths, legends and ancient stories or read great fiction or see great plays they are being betrayed, short-changed and impoverished but they do not know it, they must take it on trust, as previous generations did. Not all of them will understand. But that is no excuse for not trying.

    ResponderEliminar
  50. Impresionante. Tres hurras por Susan Hill.

    Hip, hip...
    Hip, hip...
    Hip, hip...

    y por Claudio, claro.

    ResponderEliminar
  51. Mal de muchos.

    http://www.timeshighereducation.co.uk/StoryWestBank.html?sectioncode=26&storycode=407920&c=2

    ResponderEliminar
  52. Nos matamos (y otras cosas) porque tendemos a la dominación... y la filosofía, la reflexividad, como la fuerza bruta y los sobornos entre el resto de cosas sólo son instrumentos de ese fin.

    Dices: "3.6. La diferencia platónica que establece Bueno entre el filósofo y el pueblo (hoy polloi) me parece muy digna de ser pensada. Pero en el caso de que la aceptemos, ¿de dónde deducen los filósofos su legitimidad para alimentar al pueblo con puré de filosofía triturada? ¿De qué tipo es esta legitimidad? ¿No hay aquí un prejuicio moral ilustrado sustentando toda la argumentación de Bueno? ¿Por qué se libra ese prejuicio del pasapuré de la deconstrucción?
    Humildemente, para bueno, Nietzsche."

    No lo veo como "prejuicio moral" (salvo que se tome este ropaje como consecuente) y me inclino por atribuir al "problema de la existencia de reflexividdad" en el hombre la derivada de esa pretensión, búsqueda e imposición de esa "legitimidad". Es todo parte de la sociología del intelectual (pero no me extenderé aquí; en todo caso pienso volver sobre esto en unos días, je...).
    Un saludo.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  53. Carlos, un saludo: ¿No crees que en la posición de Bueno se encuentra latente la convicción de que "la verdad os hará libres"? ... aunque esta verdad es, curiosamente, antidogmática.

    ResponderEliminar
  54. Otra cosa: "Nos matamos (y otras cosas) porque tendemos a la dominación...". Pero este "tendemos" se refiere a un animal simbólico.

    ResponderEliminar
  55. Siento no haber leído su contestación antes, profesor Luri, pero lo hago ahora y reconozco que las cosas que apunta están en el centro también de mis preocupaciones. Especialmente la reflexión que hace acerca de la posibilidad de que el nihilismo deconstructor se convierta en el fundamentalismo más peligroso. Yo esto mismo lo ha sospechado muchas veces y en torno a este tema hemos discutido intensamente en Feacia.
    Creo, sin embargo, que deberíamos sustituir la palabra "fundamentalismo" por la de "tiranía" que la encuentro más apropiada; si hacemos esto puedo entrever en qué sentido este gusto por deconstruir de la posmodernidad se puede convertir en una tiranía. Pero es un problema que no alcanzo a deshacer: de qué forma cabe no abandonar la tarea deconstructora sin que ella misma se convierta en el centro del conocimiento. Sólo se me ocurre decir que, afortunadamente, en el plano del conocimiento no todo depende de los filósofos, es más, poco depende de ellos.

    ResponderEliminar
  56. Eduardo:
    ¿De qué forma cabe no abandonar la tarea deconstructora sin que ella misma se convierta en el centro del conocimiento?
    Yo creo haber encontrado la respuesta en Nietzsche, al entender los sentidos del nihilismo. El nihilismo deconstructor sólo es una posibilidad del hihilismo, la más inicial, y la más metafísica, porque está absolutamente pendiente de aquello que deconstruye. Hay otras posibilidades del nihilismo, más allá del bien y del mal, que el filósofo debiera entender.
    Nietzsche es el primero en ver que matar a Dios para sustituirlo por según qué cosas es un mal negocio. Hoy todo el mundo cree saber que Dios no existe. El problema en Europa no es Dios. El problema en Europa son los sustitutos de Dios. El nihiismo radical es el que no necesita entonces un dios sustituto.
    Todo esto hay que hablarlo mucho más despacio, claro está. Quizás el día en que los feacios visiten Barcelona.
    Un cordial saludo.

    ResponderEliminar

Comer desde el reclinatorio

 I En el tren de vuelta a casa. Hace frío ahí afuera. Las nubes muy bajas, besando la tierra blanqueada por la nieve. Resisto la tentación d...