"Si quiero ver de frente a un muchacho guapo que camina delante de mi, le adelanto sin que se de cuenta y, de repente, me doy la vuelta", me ha confesado esta noche la muerte, en un sueño.
Pequeña aclaración, por si hace falta, a las 2:09 del domingo (por cierto: felicidades, Tania): Cuando somos jóvenes nos imaginamos que los acontecimientos y personajes relevantes de nuestra vida anunciarán su llegada con una educada antelación, para pillarnos en casa y dispuestos. Pero en realidad, como sabemos bien una vez que podemos alcanzar, mirando hacia atrás, una perspectiva suficientemente amplia, todo lo que ha resultado importante ha llegado súbitamente, de sorpresa, sin hacer ruido, a hurtadillas, por la puerta de atrás, cogiéndonos o fuera de casa o completamente indefensos.
Hola, soy de las que la sacas de la cotidianeidad y se pierde. Entre lo abstracto y la real; entre sueño y realidad. Es la muerte que ve de cara la juventud, en el sueño,o, es a la muerte a la que se la ha visto la cara. Saludos.
ResponderEliminarmientras ese muchacho no sea mi adorado profe Luri, la muerte puede hacer lo que le dè la gana...
ResponderEliminar( de la mitad de cosas que aquì entiendo y me importan ,en algunas me pregunto que pasa por esa
brillante cabecita antes de poner ciertos post)
beso ultracariñoso
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¿que significa esta confesión?
ResponderEliminarprueba
ResponderEliminarComprobado mi acceso al blog,vuelvo a mi café favorito.
ResponderEliminarLuri,a veces no llega por sorpresa.la esperabas,la temias pero, siempre te coge indefenso y te deja una negra sombra que nunca se va.Sé que mi inmenso cariño no puede aliviarte aunque siempre te acompaña,incluso en el silencio.
Estoy completamente de acuerdo con She, con los últimos e inquietantes post que nos deja Don Gregorio. Si hay que manifestarse, uno se manifiesta, aunque sea con el libro en la mano a título de tarjeta roja.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Ruben
La "puta cruel", decía Estellés. Basta con eso, aunque me apatecería mucho más, andar renegando de ella y contra ella toda la vida. Claro que entonces no nos cogería desprevenidos, es decir, no habríamos avanzado un paso.
ResponderEliminarShe, creo entender su prespectiva, pero cuando aparece Tánatos, no es tanto cuando llama a tu puerta, como cuando lo hace a los seres queridos.
ResponderEliminargracias Rubèn por el apoyo y profe Luri, aunque me dè una colleja por decirlo, la mitad de las veces no entiendo(ni me importa) la relevancia de tanta discusiòn y filosofìa, si las cosas importantes
ResponderEliminarson asi...inesperadas y taaaaaaaan sencillas, deprovistas de palabras complicadas ni situaciones rimbombantes o magnìficas, pero la razòn que me mantiene aqui es : su excelente humor y esa parte que se sale de los acontecmientos... ademàs porque he aprendido desde la vaca socràtica hasta.... me encanta que andurre por la poesìa y esos vulgares sentimientos :) :)
muackkkkkkkkkkkk
Gracias por la felicitación navideña, los ángeles son capaces de enredar a un tiempo con Lucas y Hopper; y hasta de chivarme Lucas 23,42-43.
ResponderEliminarViejocon: Gracias. Muchas gracias.
ResponderEliminarGracias a los demás, también, por supuesto, pero Lucas es Lucas y la relación de 2.13 con 23,42-43 me ha dejado tocado.
ResponderEliminarSobre "ella", recupero, de nuevo, las palabras introductorias de "La estrella de la redención" de Rosenzweig:
"Por la muerte, por el miedo a la muerte empieza el conocimiento del Todo. De derribar la angustia de lo terrenal, de quitarle a la muerte su aguijón venenoso y su aliento de pestilencia al Hades, se jacta la filosofía".
Hoy, a diferencia de cuando leí por primera vez estas palabras, entiendo la renuncia del cristianismo a ver las cosas "sub especie ateternitatis" y, por lo tanto, su aceptación del dolor inevitable que acompaña a la aceptación de la singularidad del otro.
Es verdad. Se imponen los fondos níveos...
ResponderEliminarQuerido: Volvemos a los orígenes. "Venerabilis barba capucinorum" y, ciertamente, Lucas es Lucas, pero tampoco está mal la versión de Juan.
ResponderEliminarMi ángel favorito siempre escondiéndose.
ResponderEliminarPero sólo Lucas emplea un término de densísimo contenido platónico, el adverbio "exaiphnes", "de repente".La conexión entre Los Evangelios y El Banquete es Lucas. Y que me perdonen los doctores de la Santa Madre.
ResponderEliminarPor cierto: No se olvide de comprar hoy La Vanguardia.
LA VANGUARDIA "Es necesario volver al paganismo" [entrevista a Jean Jacques Annaud]
ResponderEliminar[ ¿Cree que no lo comprendemos?
Creemos que sólo hay una manera de ser y de comportarse, y eso lleva a que una civilización rechace a las otras. Esta negación del otro empieza cuando negamos las leyes del mundo animal. Por eso admiro el mundo helénico, porque consigue integrar un pensamiento fino, sutil, con otro más primario, el de nuestra naturaleza más animal. O a las culturas asiáticas, cuyos dioses tenían forma de animales. Para una cultura en la que un perro o una vaca puede ser un dios, es más fácil aceptar las pautas y reglas de otras culturas. ]
Nota: ya voy por la página 100 del libro "L'escola contra el món".
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCada uno está solo sobre el corazón de la tierra / traspasado por un rayo de sol:
ResponderEliminary de pronto anochece.
Salvatore Quasimodo
Dicen que los sueños en los que aparece la muerte no son importantes. Solo causan un escalofrio. Felicidades por el optimismo de su artículo de hoy en La Vanguardia.
ResponderEliminarSiento mucho su pérdida, Sr. Luri.
ResponderEliminarComo hoy es el día de San Juan de la Cruz, le dejo como consuelo esto que él le oyó cantar a una monjita,
"Quien no sabe de penas
en este triste valle de dolores,
no sabe de buenas,
ni ha gustado de amores,
pues penas es el traje de amadores"