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sábado, 14 de abril de 2012

Nada

I
“Las memorias de Luis XVI se parecen a las de un montero. Leed las fechas más importantes, y os asombraréis de lo que anota. Escribe la palabra ‘nada’ en los días en que no ha cazado, pues para él son días perdidos. '11 de julio de 1789, nada; marcha de Necker; 12, víspera y reserva; marcha de los señores de Montmorin de Saint-Priest y de la Lucema; 13, nada; 14 de julio, nada’” (Hyppolyte Taine). 

II
“Por los días que precedieron a la Duma nacional, cuando todo el país se siente estremecido por las convulsiones, Nicolás II escribe: '14 de abril. Me he paseado con camisa-blusa ligera y he reanudado los paseos en lancha. He tomado el té en la terraza. Stana ha comido y paseado con nosotros. He leído.’ ‘14 de julio. Después de vestirme me fui en bicicleta al balneario y me bañé con deleite en el mar.’, '15 de julio. Me he bañado dos veces. Hacía mucho calor. He comido sólo con mi mujer. La tormenta ha pasado.’” (León Trotsky).

8 comentarios:

  1. Perdonad los que habéis hecho comentarios -que han sido bastantes- pero al ir a publicarlos... los he borrado sin querer. Al menos sin querer borrarlos conscientemente.
    Las Helénicas de Jenofonte comienzan con un "Después de esto". Para que luego digan del nouveau roman. Cualquier orden narrativo es una impostura historiográfica... inevitable, obviamente. E incluso necesaria.

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  2. Pío VI ya habló de la beatificación de Luis XVI y desde el año 2000 Nicolás II es San Nicolás II para la Iglesia Ortodoxa Rusa; "por su resignación y docilidad ante el martirio".

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  3. El 2 de agosto de 1914, Franz Kafka escribió “Alemania le ha declarado la guerra a Rusia. Por la tarde fui a nadar”.

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    1. Martín, pero lo que en Kafka es biografía en el caso de Luis XVI o Nicolás II es historia. Kafka pone de manifiesto cómo podemos reaccionar individualmente ante los hechos; Luis XVI o Nicolás II son ejemplos de que no siempre Nerón sabe que Roma está a punto de arder.

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  4. Impactantes los fragmentos de los diarios de ambos personajes. En principio, uno se siente tentado a considerarlos ejemplos palmarios de la inconsciencia y el aislamiento de la realidad que afecta a todo autócrata. Pero al recapacitar se da uno cuenta de que eso mismo se podría aplicar a cualquiera de nosotros. Si yo llevara un diario, estoy seguro de que las anotaciones de los días previos a los peores desastres de mi vida no diferirían en mucho de las del último rey y el último zar. Raramente se ven venir las catástrofes. A excepción, claro, de los hipocondríacos y los agoreros. A ésos nada ni nadie les coge nunca con la guardia baja. Afortunados ellos.

    http://antoniolopezpelaez.com

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    1. Efectivamente: Nunca se sabe muy bien como nos hemos metido en un atolladero (lo cual nos permite ser pesimista con respecto a la actual crisis económica) ni cómo hemos salido de él (lo cual nos permite ser optimistas). La Providencia no juega sólo al azar. También le gustan mucho los espejismos.

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    2. Gracias por la aclaración, porque ya estaba pensando borrarme yo del mapa.

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