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viernes, 20 de mayo de 2011

Els valors


Acabo de escribir en otro sitio que la jeremiada de la reivindicación de valores es el valor que está de moda. Es decir, la manera cool de sentirse valioso es reclamar la importancia de los valores (preferentemente de los ajenos). La opinión pública está en retirada ante la invasión de los bárbaros de la emotividad pública. Un claro ejemplo nos lo proporciona el predominio de la indignación moral sobre la moralidad propositiva. La indignación moral es aquella moralidad que encuentra más noble la náusea que el apetito.

3 comentarios:

  1. Ya llevamos años con eso de los valores, incluso en mi edad mediana di cursos sobre valores en la escuela para vergüenza de mi currículum, aunque creo que lo hice con buenas intenciones, cosa que no es eximente.

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  2. Yo creo que es muy distinto estar indignado, que ser un indigente. Hay una diferencia casi ontológica. Me pregunto cuántos en el 15M son indignados (morales) y cuántos indigentes (existenciarios).

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  3. A veces, Gregorio, el apetito no se tiene y la náusea aparece involuntaria e incontroladamente. Otra cosa es, desde luego, que haya quien se empeñe una y otra vez en meterse los dedos en la boca.

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