martes, 23 de julio de 2019

Isquia, al fondo

I
Cena agradabilísima en casa con un grupo de amigos a los que conocemos desde siempre, a pesar de haberlos conocido no hace mucho. Esto pasa cuando pasa. Hay personas con las que sientes que hay una reserva en el trato mutuo, algo que no acaba de entregarse con generosidads.  Las relaciones son cordiales, podemos, incluso, tratar con interés temas comunes, ayudarnos mutuamente, pero algo falta para que la cordialidad pueda dar paso a la amistad. Hay otras, por el contrario, con las que cada encuentro es una celebración. Menú: Vichyssuise con aceite de aguacate; coliflor gratinada con bacalao; lomo con pimientos, queso azul y jengibre. El postre lo trajeron nuestros amigos: horchata con helado de turrón de jijona.

II
Ayer hubo sesión importante en el Parlamento. La seguí desde muy lejos, y así no eché en falta directamente la carencia de sentido de Estado de nuestros políticos, a los que tanto les gusta tocar la lira mientras Roma está ardiendo.

III
Conocí personalmente a Elvira Roca en Madrid. En el palacio Real, para ser exactos. Me gustó mucho su Imperiofobia, que ahora veo que algunos critican porque -dicen- ofrece una visión sesgada de nuestro pasado. Obviamente la misión de los historiadores es buscar la verdad; pero la probidad, que es una importante vrtud, tiene sus límies políticos. No hay comunidad política capaz de vivir sin mitos.

IV
Calor de ferroagosto y el agua del mar muy sucia. Bandera amarilla. El Mare Nostrrum corre el riesgo de convertirse en la laguna Estigia.

V
Me envía una amiga una foto. Está trabajando en una campaña arqueológica en Cumas. Al fondo se divisa la isla de Isquia.

6 comentarios:

  1. "Menú: Vichyssuise...." (Soupe) vichyssoise voulez-vous dire...

    ResponderEliminar
  2. En relación a los de la visión sesgada:

    "Benedetto Croce decía que toda historia es, en realidad, historia contemporánea. No quería decir, por supuesto, que hacer la biografía de Ramsés el Grande o del emperador Barbarroja fuera hacer historia contemporánea al modo de quien hace la historia de la integración de Suecia en la Unión Europea. Quería decir algo más evidente y profundo: que escribimos historia a partir de nuestra situación hoy y aquí, con nuestros conocimientos y lagunas, nuestra experiencia y valores, incluso con nuestras filias y fobias"

    Enrique Moradiellos en http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/oficio.htm

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Dos veces he estado con Enrique Moradiellos y en las dos la impresión ha sido inmejorable. La primera, en Pamplona, hablando de educación(poco antes había publicado en El País un artículo que se hizo famoso, en defensa de la buena clase magistral) y la segunda, en el Palacio Real y hablamos de historiadores. Yo sostenía que no ha habido en España un Michelet que tratara nuestra historia como una biografía (si lo ha habido en Cataluña), y que eso, pesa. Él, asintió.

      Eliminar
  3. "Hay que distinguir lo que es 'nuestro' de lo que está bien. Lo que nos es propio no es necesariamente lo bueno. Es falso decir 'my country, right or wrong'. La misma fórmula aplicada a lo se suele llamar 'identidad cultural' produce efectos igualmente insalubres. Como francés, me enorgullezco de ser descendiente de una nación de traidores: los galos, que fueron lo suficientemente inteligentes para dejarse arrebatar su autenticidad -con, entre otras cosas, la encantadora costumbre de los sacrificios humanos- en provecho de la civilización romana." (Rémi Brague, Europa la via romana, cap. 6 "Por una higiene de lo que es propio").

    Seguramente Brague debe ser contado entre una de las plumas más inteligentes y perspicaces del coservadurismo y, sin embargo, toma muchas precaciones contra la tentación de usar retóricamente el pasado para construir mitos que refuercen la comunidad presente. Un español ha de poder reconocer las manchas del pasado de España sin que ello lo haga sospechoso de ser un mal español. Por supuesto que no lo digo por usted, estimado Gregorio, pero hay una deriva en el ruido mediático de nuestro país que me preocupaenormemente. Los catalanes que tenemos una cierta edad tuvimos que soportar durante décadas la apropiación indebida de "lo catalán" por parte de un determinado partido político. Lo que parece cómico, pero es más bien triste, es que hoy en día, a nivel estatal, los principales partidos que se autocalifican de defensores de lo común se estén apropiando de la palabra "España" o de la constitución como si ambas cosas no pertenecieran por igual a todos los españoles. Paradójicamente, en algunos discursos "constitucionalistas" hay mucho de pujolismo en una versión española pero no por ello menos "nacionalista".

    Cuando lo común se pervierte para convertirse en "lo mío" en boca de quien sea (ya sea Pujol en Cataluña o Rivera en España), hay algo que no va. Quizás los votantes de Bildu o de la CUP no se quieran españoles, pero acusar al PSOE de no ser lo suficientemente español me parece esperpéntico. Y, sin embargo, puesto que en política pensament sintiendo, tal esperpento va calando, de un modo peligroso precisamente para lo que pueda ser España... Lo digo desde Cataluña con tristeza...

    Volviendo a Brague, aunque no puedo asegurarlo, me parece que usted no lo cita ni una sola vez en su libro dedicado a la defensa sensata del conservadurismo. Creo que haberlo tenido en cuenta podría haber introducido algún matiz o algún pequeño retoque en su discurso. Le agradezo mucho su libro, que, como siempre, me ha hecho pensar mucho...

    En fin, perdóneme la traducción que he ofrecido del fragmento de Brague, que hago a partir de la traducción catalana de Jordi Galí en Barcelonsa d'Edicions (no tenía el orginal a mano). Alguien debería traducir este precioso ensayo de Brague al castellano, pues, a mi entender, constituye una de las propuestas más sugerentes, y con más efectos benéficos posibles, para pensar lo que pueda ser Europa. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Elvira Roca se equivoca al no recoger el guante de Villacañas.

    Me dicen que algún otro lo hará por ella , pero el debate aquí va más allá de lo historiográfico como muy bien dice don Gregorio; no hay lugar para el pirronismo histórico , la Donación de Constantino es un fraude sí o sí, pero los relatos pueden divergir enormemente y esto significa algo.Y tiene razón Villacañas cuando dice freudianamente que el de Barea es un libro que busca la autoafirmación : el " tu quoque" puede ser el comienzo de una buena defensa pero solo eso, el comienzo. Cuando la leí recuerdo que me acordaba de Domenico Losurdo, un neocomunista que incurre en una falacia semejante en sus obras. La causa de doña Elvira requiere más filosofía : por ejemplo no basta con afirmar que la Reforma fue una catástrofe para la vida europea , porque esto puede significar muchas cosas ,lo que es preciso es negar que la Reforma protestante fuese condición necesaria de la Ilustración, cosas así.

    A mí me ha sorprendido el tono y algunas de las afirmaciones ad hominem de Villacañas que me parecía un señor templado. Sigo su obra desde hace años , un aggiornamento neoweberiano y plessneriano, "aragonesista" y germanófilo - o "protestántofilo"- de esa tradición liberal de izquierdas española que todavía era la de Azaña ,pero mucho mejor circunstanciada y con más surtido de villanos y contenido penitencial ; no espera a la Casa de Austria , el Gran Malvado no es Carlos de Gante, es el abuelo, ese modelo de Maquiavelo, el Viejo Catalán ,que deslumbrado ante la riqueza de las ciudades castellanas monta la Suprema para expoliar a los cristianos nuevos... Y así continúa la historia calamitatum

    Yo creo que creía que Vox iba a sacar cincuenta diputados y estaba asustado. No sé por qué, a lo peor piensa como los sediciosos que en España no hay Constitución, o Estado vaya. A mí Vox me parece un PP radicalizado pero esa derecha sigue siendo la de Milton Friedman en la entrevista a PlayBoy, eso sí de cintura para arriba y con la Escuela de Frankfurt en el papel de los Sabios de Sión, pero es la misma fauna.Nada de "Montañas nevadas".



    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Elvira Roca es una profesora de instituto que ha hecho con sus recursos y mucho trabajo, lo que los historiadores deberían hacer con más frecuencia y, posiblemente -tiene razón usted- con más sutileza. Creo que la primera persona soprendida por el éxito del libro ha sido ella. Pero este éxito pone de mmanifiesto la necesidad de una historiografía que no confunda la probidad con el morboso placer, tan hispano, de andar hurgando en las propias heridas. Volvemos a lo de siempre: ¿Qué ha de juzgar a aqué, lo bajo a lo alto o lo alto a lo bajo? A mi parecer, con la elección nos delatamos cada uno. Respecto a Vox, conviene diferenciar la realidad con la necesidad de la izquierda de construirse un determinadoo discurso de la realidad que le proporcione una pátina moral que parece que cada vez le cuesta más obtener de sus propuestas. Hacen mal en el PP y en Ciudadanos aceptando entrar en la lógica de ese discurso.

      Eliminar

La Isla de Siltolá

 I Finalmente, después de varios intentos fallidos, el mensajero nos ha encontrado en casa y me ha entregado los ejemplares de Una triste bú...