El Periódico me pidió un artículo sobre Wert y las becas para el domingo que viene. Lo acabo de mandar. Y no se lo creerán ustedes, pero no he hecho ninguna broma sobre el ministro. De hecho ni tan siquiera he hablado mal de él. Y lo más grave: sostengo que su propuesta de sustitución del criterio de la renta por un criterio mixto que tenga en cuenta la renta y el mérito plantea una cuestión seria que debe ser considerada como tal.
¿Será grave lo mío?
No se preocupe. El Señor sabrá juzgarle.
ResponderEliminarEn Sus manos encomiendo mi espíritu.
EliminarYo tengo una pregunta sobre este tema.
ResponderEliminar¿Cuáles eran los criterios de admisión de estudiantes en determinadas facultades de los paises comunistas?
Hablo de la exigencia académica, of course. Y de cosas como las ingenierías, matemáticas, física o química?. Hablo del doctorado de Merkel no de la licenciatura en Derecho de Putin.
¿Cuáles son en la Cuba de hoy?
Ya lo colgaré aquí y hablamos sobre eso.
EliminarPerdón por la autocita. Aquí una anécdota a propósito del asunto en cuestión:
Eliminarhttp://polizonynaufrago.blogspot.com.es/2013/06/a-proposito-de-becas-y-notas-medias.html
Unos mínimos criterios de excelencia no vendrían mal, la verdad. Pero el foco va siempre al drama utópico de la exclusión social. Error. Wert es la percha de las guantás.
ResponderEliminarAhora me he enterado que para dar una beca se pedía tan sólo un aprobadito. Así nos va, con Wert o sin él.
ResponderEliminarLo suyo no es nada grave Gregorio, puede estar tranquilo. Saludos
ResponderEliminarMi sobrina acaba de volver de estudiar becada en los USA y, a diferencia de usted, sí está escandalizada con Wert. No entiende cómo es posible que alguien con sólo un 6.5 obtenga una beca.
ResponderEliminar¿Y tu sobrina no se escandaliza que un hijo de un rico, vaya tan campante con sólo un 5 a una Universidad PÚBLICA?. ¡¡Es mentira que los débiles salen caros, es un concepto perverso y Wert bebe de esa fuente!!
EliminarDejando aparte que me parezca algo exagerado el calificar de ricos a todos los que no entran en las condiciones para obtener una beca, pocas sociedades me parecen más favorables para los aventajados que la defensora del cinco raspado.
EliminarClaudio: El 5 raspado es una de las manifestaciones de la cultura educativa de kos conocimientos mínimos. Efectivamente: la aspiración al 5 deja un margen amplísimo para el elitismo... de los otros.
EliminarEspero que su artículo se parezca a éste.
ResponderEliminarhttp://observatoricultural.blogspot.com.es/
Enhorabuena por el blog, Gregorio.
ResponderEliminarEstimado Anónimo:
Otro concepto peligroso, leit motiv de gran parte de la "izquierda" de hoy, es el de que los pobres son tontos por definición. Por sentido común y hasta por justicia social, las becas deben concederse en función de LOS DOS factores que cita Gregorio: aprovechamiento (o rendimiento académico. Mérito, en definitiva) y nivel de renta. Un alumno cuya familia puede pagar sus estudios no debe ser becado, aunque sus calificaciones lo merezcan, si hay otro alumno, QUE TAMBIÉN LO MEREZCA, pero no pueda sufragar sus estudios.
Un pobre que pretenda liberarse académicamente de su condición de pobre ha de saber que con notas de 5 se está engañando a sí mismo. Efectivamente, los hijos de familias pobres tienen que trabajar más que el resto. El 5 es un lujo que solamente se lo puede pagar el rico. Ya está bien de ofrecerles lástima!
ResponderEliminarUn rico con DINERO PÚBLICO puede estar años y años en la Universidad y el débil o saca un 6'5 o no pisará jamás la Universidad y además sin ser un motivo de pena para casi nadie. ¡ESTUPENDO!
EliminarMarta Lasalas lo ilustra así de bien también, por ejemplo, minuto 13'30
ResponderEliminarhttp://www.8tv.cat/8aldia/videos/la-tertulia-amb-jordi-barbeta-rafel-nadal-i-marta-lasalas-4/
Un pobre con un 5 en la universidad española es dos veces pobre.
ResponderEliminarEs curioso este fatalismo que parece dar por supuesto que todo lo que los pobres pueden dar de sí es un 5. A mi me la refanfifla que es lo que hace un rico con un 5 en la universidad entre otras cosas porque su expediente académico lo lleva en la agenda. Pero el pobre no tendrá otra cosa más que su expediente académico. ¡Y demonios, estamos hablando de un 6,5 de media en la universidad española!
Mi opinión es que el ministro acabará bajando el listón porque se lo impondrán dentro del PP.
Yo no hago más que pensar en la nota que obtendría un buen maestro en una facultad de magisterio como las actuales...
ResponderEliminar¡que cada cual tape sus vergüenzas como le plasca!
ResponderEliminarLa verdad, yo no lo veo nada claro. me parece que la defensa del elitismo universitario, de la élite en la universidad, puede convertirse en la promoción de una noblesse de robe. Y que la educación deje de ser un medio de movilidad, promoción e integración social por medio de la instrucción. Aparte de que fiarlo todo a un número, lo mismo da 6, 5 que 5, 5 que 7, para ayudar a estudiar... A lo mejor es que soy demasiado ingenuo, pero también veo que unos estudios universitarios es de lo poco que pueden disponer los jóvenes de ahora para tener alguna oportunidad. ¿Cuál es la alternativa? Me refiero en la realidad, no en la idea...
ResponderEliminarComo mis padres pasaron de mí y de mi futuro, la universidad me la tuve que costear yo con mis ocho horitas de trabajo diario, y jamás me importó un comino la nota de ninguna de las asignaturas. Jamás les he pedido a mis hijos más que el 5 que les permitirera seguir estudiando. Y mi único consejo ha sido siempre el de que se enamoren de lo que estudian y que disfruten de ese enamoramiento que, bien llevado, suele acabar siéndolo de por vida. He tenido amigos becados de pueblos perdidos de Castilla y León y siempre fueron sobresalientes, no por la beca, sino porque se les seleccionó por su falta de medios y su excelente rendimiento académico. En el protectorado esclavizante en que vivimos me parece un insulto, en efecto, que a personas que puedan dedicar todo el día al estudio sólo les pida un 6'5 de media, ¡de media! Por otro lado, que se pagaran los servicios públicos en función de la renta me parece una necesidad urgente. Que un alumno de Secundaria le cueste al estado casi 7000 eurazos me parece un lujo injusto sobre el que se no se ha reflexionado. Y parte de la injusticia es que de esa factura no se hagan cargo, en parte, las familias en función de sus ingresos al fisco. El todo gratis para todos que acaba llevando los servicios públicos a la ruina, de modo que solo sobrevivan los más favorecidos que se pueden pagar mutuas complementarias, no me parece un modelo de justicia social, sino de desquiciamiento, de inequidad y de iniquidad.
ResponderEliminarLo suyo, Gregorio, no es grave, es de pronóstico..., porque se atreve a usar la razón en tiempos de supersticiones...
No deseo hablar de becas, sino de gastos estructurales.
ResponderEliminarYo no me creo que el coste por alumno en una Universidad pública tenga un coste de 9000 euros/año, ni tan siquiera de 6.000 euros/año....creo que habría que comenzar por gestionar racionalmente (optimizar) los recursos: edificios, gastos de consumo eléctrico, de consumo de otros materiales, de personal (a cuenta factura la hora de trabajo unn profesor...)etc...
La otra burbuja, que no me creo, es la de los costes de las privadas (subvencionadas por la Generalitat en pro del catalán) y de las privadas no subvencionadas pero insufladas de un prestigio producto del marketing (éstas ya están viendo las orejas al lobo...).
Por último, también me sonrío ante la majestuosidad de un Máster público al módico precio medio de unos 9000 euros....y nadie se escandaliza. Porque ya estábamos acostumbrados a los elitistas pero a la vez bochornosos másteres privados que no se dignan a dar clases por menos de 20000 euros, pero al menos hasta hace poco, te aseguraban un empleo.
Ya le digo, lo de los becarios...pues sí o tal vez no...me da igual. Lo que me interesa es la Burbuja Magisterial ...que veo a punto de explotar.
Antonio-el del columpio.
Pues se columpia Vd. Antonio, dicho sea con ánimo festivo, porque la factura real de un alumno de secundaria sube a un poco más de esa astronómica cifra de 6000 euros. El cálculo es fácil para cualquiera que haya sido Secretario de un Instituto como yo. Suma Vd. las nóminas del personal del centro, suma Vd. el presupuesto anual -que suele estar muy a menudo por debajo de los gastos reales...- y comienza a dividir por el numero de alumnos. Son números sencillos, créame, porque hasta yo sé hacerlos...
EliminarNo todo el mundo tiene derecho a estudiar en la universidad pero debería ser el mérito, y no el dinero, el que lo permitiera. Creo que lo justo es que se apliquen los mismos criterios académicos para los becados que para los no becados, aunque no me parecería mal que se revisasen y se endurecieran. No hay que olvidar que en una universidad pública todos están 'becados' en cierto modo porque las tasas de matrícula sólo cubren una pequeña parte del coste real de la carrera. Los que se escandalizan con que a un muchacho se le dé beca con una nota menor que 6.5, deberían hacerlo con más razón con que se permita seguir estudiando a otro chico que a duras penas llega al 5, por mucho que pague parte de su matrícula.
ResponderEliminarTerminé Magisterio el año pasado mientras trabajaba y me di cuenta de que sin ir a clase es muy difícil sacar buenas notas. No porque la exigencia sea mucha (el nivel es paupérrimo) sino porque la no asistencia está muy penalizada (debe ser que en las clases se 'desaprende' y por eso hay que premiar al que las soporta). Yo acabé con uno de los peores expedientes de la carrera porque se me bajaban las calificaciones sistemáticamente por cuestiones como 'no haber mostrado interés' (yo en mi casa mostraba muchísimo interés pero no había nadie allí para verlo) o no haber asistido a clase. Y si en una carrera de (desgraciadamente) tan poca exigencia es difícil compatibilizar el trabajo con el estudio, en otras debe de ser prácticamente imposible. En definitiva, que al estudiante de pocos medios sólo le queda el recurso de la beca.
Si de verdad quieren una universidad excelente, yo empezaría con eliminar a gran parte del profesorado.
Si hubiera estudiado telemáticamente, la hubieran visto trabajar en casa... ¿no?
EliminarNo había muchas asignaturas que se pudieran estudiar telemáticamente; dos o tres, a lo sumo, que desde luego sí seguía con interés. Lo que yo quiero decir es que la universidad está concebida como la segunda parte de un bachillerato y lo que se espera del alumno no es la tan mentada 'excelencia' sino un cierta actitud: "Tienes un buen examen pero no te puedo poner un sobresaliente porque no te conozco", me han llegado a decir. Y todo esto a un coste elevadísimo, sufragado por los impuestos de todos, también por los míos. Además, si los programas y los profesores están lejos de ser excelentes (que lo están, estadísticamente hablando) las notas de los alumnos dejan de tener sentido. Tenemos unos estudiantes a la altura de nuestras universidades, ni más ni menos. El ministro Wert puede jugar un rato a ser gestor de Oxford y Cambridge, pero así no nos va a sacar de nada.
ResponderEliminarYo siento que en Magisterio, más que estudiar, compré un título que me salió bastante barato académicamente y muy caro económicamente.
Es un tema complicado, la vida da muchas vueltas, he tenido alumnos vagos que después han hecho una carrera con buenas notas..pocos, eso sí. Lo que no puede ser es que la universidad sea tan vergonzosamente cara aquí. En Alemania, un máster de música, vale 300 €! con un matiz importante, sólo entran unos elegidos y aquí, pagando más de 2000€, tienes sitio. Lo hacemos todo al revés.
ResponderEliminarMiren el nivel de los exámenes de ¿selectividad?*, es mediocre. Sacas un 4, te hace media con el bachillerato y a llenar las tropecientas plazas universitarias. Lo que sobran son universidades.
*http://www20.gencat.cat/portal/site/ur/menuitem.9c033104d30802a9ccf24010b0c0e1a0/?vgnextoid=959656849ae8b310VgnVCM2000009b0c1e0aRCRD&newLang=es_ES
Efectivamente, esa es la trampa: Demos una licenciatura para todos que no valga para nada y el valor añadido se lo ponemos con un master carísimo. Y todos tan felices.
EliminarNo sé si el comentario que voy a hacer va añadir algo más que ruido a la cuestión que se trata.
ResponderEliminarEn Alemania existe (yo lo ví hace más de una década, pero sigue) un tipo de ayuda llamada BAföG (esto es Bundesausbildungsförderungsgesetz, por la ley que le da nombre: Ley para la Promoción de la Educación). No es únicamente para formación universitaria, y, de lo que recuerdo, básicamente es un crédito sin intereses que hay que devolver unos años después de acabar la carrera. Y que yo recuerde, los requisitos no eran muy altos.
Siento no recordar datos concretos (más en la Wikipedia en alemán y en la Wikipedia en inglés [lo siento, pero no sé de nada en español]), pero creo que es una buena idea tener que devolver el dinero.
Y, por supuesto, habrá que replantearse muy en serio qué queremos que sea la universidad. Porque tengo mis dudas que tenga que ver ni con el saber, ni con su transmisión (ojalá me equivoque).