"Todos los sabios -asegura Sócrates en Filebo 28 c- proclaman al unísono (symphônoûsin), dándose coba a sí mismos , que hay una inteligencia (noûs) gobernando tanto el cielo como la tierra. Y probablemente dicen bien.”
En este "probablemente" hay una gota del corrosivo humor platónico. Al hacer uso de este término, Platón consigue crear una distancia higiénica entre él y "los sabios".
¿Quienes son los sabios? Los que defienden que la inteligencia gobierna todo. Pero probablemente al obrar así se están exhibiendo ellos mismos como seres dignos de veneración.
Quizás entonces la tan cacareada cosmología de la inteligencia universal (llámese Noûs o de cualquier otra manera) tenga que ser vista, más que como una descripción objetiva del mundo, como la ideología de los intelectuales.
¿Quienes son los sabios? Los que defienden que la inteligencia gobierna todo. Pero probablemente al obrar así se están exhibiendo ellos mismos como seres dignos de veneración.
Quizás entonces la tan cacareada cosmología de la inteligencia universal (llámese Noûs o de cualquier otra manera) tenga que ser vista, más que como una descripción objetiva del mundo, como la ideología de los intelectuales.