I
Los maestros, que enseñen a leer; que si los niños quieren ser felices, ya acudirán a los libros de autoayuda... o al psiquiatra, en busca de prozac.II
Para Goethe, la felicidad, simple y llanamente, era cosa de plebeyos.III
Le escribe Baudelaire a un conocido: “Dice usted que es un hombre feliz. Lo compadezco señor, por ser tan fácilmente feliz. ¡Ya tiene que haber caído bajo el hombre para creerse feliz! Estimo más, mi distinguido amigo, mi mal humor que su beatitud. El hombre feliz ha perdido la tensión de su alma. Ha caído irresistiblemente. La felicidad no puede ser otra cosa que inmoral, amigo mío”.IV
Nuestro tiempo cree posible programar la felicidad. Véase el libro de Lord Layard of Highate, La felicidad. Lecciones de una nueva ciencia.V
Para hacer feliz a un hombre, normalmente basta con elogiarlo.VI
Chamfort: “La felicidad no es cosa fácil: es muy difícil encontrarla en nosotros, e imposible encontrarla en otra parte.”VII
"Si realizas algo bueno con fatiga, la fatiga se va, lo bueno se queda. Si haces algo vergonzoso con placer, el placer se va, lo vergonzoso se queda". Estas palabras del estoico Musonio me gustan. Especialmente porque las encuentro en las antípodas de la pedagogía moderna.VIII
"En realidad, sólo se puede experimentar la belleza cuando tenemos el melancólico presentimiento de que todas las cosas del mundo acaban. Es la fugacidad de un objeto la que le confiere belleza, y esa fugacidad se manifiesta en sus grietas y fisuras, que son manifestaciones de decrepitud. Temer a la muerte es renunciar a la belleza a cambio de lo bonito, esa rebelión fláccida contra la corrosión. Caminar pensando en la muerte es abrir el corazón a relámpagos de fuego que no tienen igual"Eric C. Wilson
"Contra la felicidad. En defensa de la melancolía"
También a mí me gustan las palabras de Musonio y por los mismos motivos.
ResponderEliminarUn afetuoso saludo.
Por cierto, se me olvidaba, me ha gustado mucho también el nuevo diseño de la bitácora.
ResponderEliminarPsicasténicos los felices.
ResponderEliminar"Debemos ignorar las llamadas seductoras de nuestra cultura de la dicha y aferrarnos a nuestra tristeza. Debemos encontrar el camino, por difícil que sea, para ser quienes somos, hosquedad incluida".
ResponderEliminar"... esa extensión hacia el abismo también es nuestra salvación. No ser sino un fragmento es esforzarse siempre por algo que está más allá de uno mismo, por algo trascendente, por una posibilidad inexplorada, por una avenida desconocida."
Ya empezaba a pensar que era el único que se había leído ese libro...
¿porque se envidia a los felices y los que envidian no lo son? La necededad de la polaridad del edonismo y la felicidad; sin embargo solo la inteligencia bondadosa es capaz de ser feliz con las cosas mas sencillas. Sigo pensando que el error fue no dar la importancia que se merece la filosofia en las Aulas. Permitame afirmar que solo la inteligencia bondadosa tiene la capacidad de ser feliz, aunque sea en pequeños tramos. Desgraciadamente los que tienen un equilibrio en los neurotransmisores tienen mas facilidad de serlo; aunque degraciadamente hay una parte de ello que no depende de la propia voluntad.
ResponderEliminarNo podemos (nosotros!) verlo de otra forma. Pero tampoco debemos olvidar (¿debemos?, bah...) lo que Nietzsche señala en La Gaya Ciencia acerca de lo igualmente "útiles" que son en realidad "todos" los seres humanos... ¡Y no es fácil!
ResponderEliminarEn favor d'aquesta, de felicitat:
ResponderEliminar"La felicitat possible, que en general és buscada enfora de nosaltres mateixos, la portem a la vora, segunit-nos com un gos fidel, com la pròpia ombra silenciosa. Però a penes ningú no pensa a girar-se a mirar-la. I de saber collir-la, ni als mils. La felicitat és qualsevol instant d'equilibri perfecte, durant el qual, immòbils en la fruïció del present, ens deseixim en absolut del passat i l'avenir. No és un estat de repòs, sinó, com dic, d'equilibri, perquè depèn de l'acord que establim entre el món i nosaltres mateixos, fruit d'una personal, misteriosa i secreta harmonia".
Quan Gaziel es posava a filosofar, ho hauràs de reconèixer, deia coses molt sensates. Sobretot després d'un bon àpat.
Des de l'ordinador de la meva senyora, salutacions cordials
Àngel Duarte
Rubén, envidiamos sus faltas de ortografía. No sabe cuánto.
ResponderEliminarGrácias por el cumplido Napoleón; y eso que tenemos corrector, pero al final éste ya pasa de mi.
ResponderEliminaroh, hace tiempo que me recomiendan leer este libro y ahora me encuentro con esto... Acabaré por caer a pesar de no estar de acuerdo con la primera afirmación. Acabaré por caer gracias a la octava afirmación, de hecho.
ResponderEliminar¡ Qué maravilla ! Gracias.
ResponderEliminarTranquils. El món va per bon camí. Ara la universitat imparteix cursos d'astrologia:
ResponderEliminarhttp://carlesm.com/2010/02/i-els-magufos-van-a-la-universitat/
Ramon: Vaig estar dimecres passat a Lleida. Mentre una autoritat deia que "no anem tan malament" (com deia jo), un professor m'assegurava que es veia molt pressionat per haver suspès alumnes que no assistien a classe.
ResponderEliminarEspero que nadie se crea la pose de Goethe, que bien que gemía cuando le faltaba su amante o su diaria ración de "qué grande eres Marcial".
ResponderEliminarPor si interesa.
ResponderEliminarhttp://www.cato.org/mediahighlights/index.php?highlight_id=456
Es verdad, lo más bello es fugaz y frágil. Como una rosa.
ResponderEliminarEn fin, es lo que hay. Las palabras pesimismo y optimismo siempre existieron, como también... felicidad e infelicidad, yo no las inventé.
ResponderEliminarHace tiempo que ya lo dije: la felicidad no da la felicidad. No sabía que estaba en tan buena compañía.
ResponderEliminarHacía tiempo que no dejaba rastro por aquí, don Gregorio, pero también a mí esa frase de Musonio...
ResponderEliminarCreo que entre la felicidad y la melancolía, ese punto casi perfecto de encuentro, caben muchas cosas peores.
Hace unos meses (vuelto a leer hoy me parece que hace años) reflexionaba sobre la felicidad y el efecto sobre ella de la ignorancia.
Ahora que ya todo el mundo parece haber comentado, me suena menos a autobombo... me duele menos... decir que está aquí: http://jesusfdezblog.wordpress.com/2009/11/18/vibraciones-ignorancia-y-felicidad/
Como dice alguien por arriba, por si interesa.
Por que el "perfil" intelectual desprecia la felicidad y a quienes sienten estos momentáneos episodios ?
ResponderEliminarCreer y vivir para ser feliz no es sinónimo de inconsistencia intelectual. Y sobre todo tratar de que quien te rodea lo sea, es síntoma de inteligencia y amor por los demás.