Se ha ido el Fari.
Ha cogido sus cuatro bártulos y se ha vuelto para África, donde lo espera su madre viuda y sus dos hermanos. Antes de marchar nos pidió un teléfono para su madre. Hicimos una colecta en Vins i Divins y se lo dimos. Y se fue. Y ahora echamos en falta lo que reía cuando A. le decía: "Fari, cuando cruces la carretera, sonríe, que si no, no se te ve". Y él sonreía para nosotros, agradeciendo nuestro interés y nuestras bromas y el vaso de agua que le dábamos, pero todos sabíamos que al día siguiente volvería a cruzar la vía del tren y la N-II en plena noche, arrastrando su carro de la compra lleno de abalorios.
Durante el verano aún iba tirando, pero estos dos últimos meses lo único que vendía era elefantes anticrisis con la trompa levantada, a un euro la unidad.
- Compra, esto contra la crisis. Elefante buena suerte.
Yo solía acompañarlo por las mesas para animar a los clientes a que combatieran la crisis por un euro. Con irregular fortuna, todo hay que decirlo. Además un cliente que se lo compró tuvo un accidente y apareció una noche con muletas y un humor corrosivo que le espantó muchos compradores potenciales.
Más de una vez estuvieron a punto de atropellarlo. Un desalmado arremetió una noche contra el carrito voluntariamente, desparramando toda la carga de pulseras y collares por la Nacional II. Era triste oír su crujido bajos las ruedas de los coches mientras el Fari se llevaba las manos a la cabeza.
- Fari, sonríe cuando cruces, que si no, no se te ve.
Nos dijo que para estar aquí sin hacer nada, prefería estar sin hacer nada en su pueblo de Senegal.
Ahora, sin más ni más, más de una noche nos hemos sorprendido mirando a la oscuridad, por el punto en el que emergía milagrosamente de la nada, con su carro de la compra repleto de bisutería barata. Quizás el día menos pensado, cuando apunte la primavera, lo veamos reaparecer.
Te felicito por este post. And all the rest is silence.
ResponderEliminarMLL: Que sea lo que el Fari quiera.
ResponderEliminarToni: Te agradezco el comentario, sé lo que vale.
ResponderEliminarTe felicito y te lo agradezco. Que el Fari viva do quiera pero que sonría.
ResponderEliminarGracias Lola. Me resulta difícil decir su edad, pero no creo que tenga muchos más de los veinte.
ResponderEliminarMe ha gustado tu historia.
ResponderEliminarComo dijo usted en alguna ocasión: Plas, plas, plas.
ResponderEliminary Yo me he perdido este personaje?
ResponderEliminarMario, Adu: Mil gracias.
ResponderEliminarRuben: Seguro que lo has visto alguna vez por el pueblo, por la noche.
Pues yo por la noche poco salgo. Como siempre fantastica exposición, y que Dios Bendiga al Fari
ResponderEliminar