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viernes, 31 de enero de 2025

¿Qué debemos hacer?

 I

Uno de los libros de la editorial Rosamerón está en el número 1 de ventas. Se trata de Por mis riñones, que hoy como bien. Para una editorial artesanal y mínima como la nuestra, esta es una alegría que no nos atrevíamos a soñar. Pero aquí está y sabe muy, muy rica.

II

En política, como estamos viendo en España desde hace algunos años, quien miente con desfachatez es inocente y tiene mucho que ganar. El culpable es el que miente con timidez. 

III

El filósofo y jurista británico Stephen Fitzjames escribió en Liberty, Equality, Fraternity (1873) «Nos encontramos en un paso de montaña en medio de remolinos de nieve y de una niebla cegadora, a través de la cual vislumbramos de vez en cuando senderos que pueden ser engañosos. Si nos quedamos quietos, moriremos congelados. Si tomamos el camino equivocado, caeremos por un precipicio y acabaremos hechos pedazos. No sabemos con certeza si existe un camino correcto. ¿Qué debemos hacer? “Se fuerte y valiente”. Actúa buscando lo mejor, aspira a lo mejor y acepta lo que venga. Sobre todo, no caigamos en sueños quiméricos no digamos mentiras. Debemos seguir nuestro camino, adonde sea que nos lleve, con los ojos abiertos y la cabeza erguida. Si la muerte acaba con todo, no podemos encararla mejor. Si no es así, hagamos lo que haya que hacer con honestidad, sin amaneramientos en la boca ni máscaras en el rostro».

martes, 28 de enero de 2025

¿Estoy bien aquí?

 I

Ayer fue otro día largo. Por la mañana llevé a mi nieto Gabriel al cole y aproveché para dar un paseo por el pueblo mientras el sol se decidía a sacudirse la pereza. Normalmente vamos cantando pero ayer tocaba hablar del Valencia-Barça. 

II

Comí en el Parlament de Catalunya con un grupo numeroso de exdiputados interesados por la educación. Creo que mereció la pena. Me regalaron un bolígrafo. 

III

Al anochecer me apetecía dar un paseo. No tenía la cabeza ni para leer, ni para escribir, ni para dormir. Me paró una anciana en la calle Sant Pere para indicarme la franja de cielo que era visible entre dos edificios. 

- En dos minutos pasará otro, ya verá.

Me pidió que esperara y esperé.

La mujer se alegró visiblemente al señalarme un helicóptero que pasaba de izquierda a derecha.

- ¿Lo ve? No tardará a volver por aquí. Los tengo a todos controlados.

Desde que mi mujer y yo decidimos pararnos a escuchar, el mundo es un poco más surrealista.

IV

Xabier Irujo cuenta en La mecánica del exterminio (Crítica, 2025) el impresionante caso de un niño de ocho años que en una ejecución en masa de los Einsatzgruppen, se giró hacia el verdugo que iba a dispararle y le preguntó con lo ojos muy abiertos: «¿Estoy bien aquí?»

lunes, 27 de enero de 2025

Amigos y enemigos

 I

Me cae bien Diego S. Garrocho.  Muy bien. Pero a veces me parece que peca un pelín de ingenuo. Hoy, por ejemplo, escribe lo siguiente: «El doble rasero acabará con nosotros. Bien está denunciar los excesos de Trump y otros populistas, pero es un escándalo que haya tanta gente mirando para otro lado cuando en España, por ejemplo, un ministro puede señalar públicamente a un periodista».

II

A mí el doble rasero me parece la esencia de lo político, que sigue siendo, como reconocía Trasímaco, el arte de beneficiar a los nuestros y perjudicar a los que nos negamos a considerar nuestros. Ya lo dijo Schmitt: el amigo y el enemigo.

III

Ocurre que cuando analizamos friamente lo político a veces nos encontramos con el cinismo. Pero en el cinismo también hay grados. No se trata de la misma manera al enemigo en una democracia que en una dictadura. Y esta no es una diferencia menor. 

IV

Leo Strauss dice por algún sitio algo que cuesta digerir, pero que conviene pensar. Que la esencia de lo político se muestra en la guerra, donde unos hombres matan a otros hombres a pleno sol y, si matan muchos, son condecorados por ello.

V

Hay sin embargo, de vez en cuando, políticos de vuelos más altos. Aristóteles considera que tienen un alma grande, una "megalopsykhía", una magnanimidad. Son los que tienen conciencia de la diferencia de grado y saben que de décima en décima se puede llegar a poner en riesgo la vida de amigos y enemigos. Saben que la guerra es siempre una posibilidad y por eso la temen. No le piden a lo político más de lo que puede dar de sí, pero tampoco menos.

VI 

Dos políticos magnánimos fueron Dato y Canalejas. Se reunían semanalmente a comer para hace repaso a la política del país con la intención de cuidar su temperatura. Pero a los dos los asesinaron los que los consideraban enemigos.

domingo, 26 de enero de 2025

El alma que trastabilla

 I

Mañana de domingo, de Rodríguez y plotineando en la Plaza de Ocata.

II

Acabo de traducir de la enneada que Plotino dedica a la belleza estos dos párrafos: 

Un alma impura va trastabillando mientras atiende la llamada de los objetos de los sentidos, profundamente infectada con enfermedad del cuerpo, anda siempre ocupada en la materia y materializándose ella misma. En su comercio con lo vergonzoso ha cambiado su naturaleza por otra ajena.

Si un hombre se ha hundido en la inmundicia o se ha revolcado en el barro, oculta su belleza nativa y todo lo que vemos de él es la materia sucia que lo mancha. Su fealdad se debe a la materia extraña que ha injertado en él, y si ha de recuperar su belleza natural debe afanarse en limpiarse y purificarse y convertirse en lo que era.



sábado, 25 de enero de 2025

Filologeando

 I

De vez en cuando me gusta volver al griego clásico y andar trasteando como si fuera filólogo, que no lo soy. A lo más que llego es a helenista aficionado. Precisamente porque sé lo que puedo dar de mí, cuando traduzco un texto suelo tener encima de la mesa dos ediciones serias, Les Belles Lettres y la Loeb. Eso no me garantiza que mi traducción sea impecable, pero me evita decir barbaridades.

II

Ocurre que a veces hay lagunas en los textos griegos de referencia y hay que completarlas con el buen sentido de cada editor. Y es aquí donde aparecen los problemas. Porque no es lo mismo decir que Plotino condena el amor homosexual que decir que incluso el amor homosexual es noble según Plotino. Y ante este dilema estoy ahora mismo.

III 

En el libro VI de la República (509d) compara Platón las diferencias entre lo sensible y lo inteligible con una línea dividida en segmentos. La traducción más conocida de este pasaje dice: “si se toma una línea dividida en dos secciones desiguales…” (grammên díkha tetmêménên labôn ánisa thêmata).... Pero las palabras “tetmêménên labôn ánisa” llevan trampa.  “Ánisa” es el acusativo plural neutro de “ánisos” (desigual) y depende (en mi opinión, no en la de Tomás Calvo) de “tetmêménên” (el verbo “témnô” significa cortar o dividir y es usado popr Platón para describir la dialéctica). El mejor manuscrito (A= Parisinus 1807) lleva “ánisa”, mientras que un excelente manuscrito (F= Vindobonensis 55) lleva “an ísa” (de “isos”: igual). Si se acepta "anisa", las secciones de la línea son desiguales; si se admite "an isa" son iguales. La interpretación de la ontología y de la epistemología platónica puede depender del manuscrito que elijamos, pero, a su vez, la elección depende de nuestra previa interpretación del platonismo. Lo más singular del caso es que el problema es filológicamente irresoluble, porque en el texto griego lo que se encuentra es “LABONANISA”, ya que los griegos escribían con mayúsculas y sin separar las palabras. Por lo tanto, tan legítimo es separar esta expresión en tres partes “LABON AN ISA” como en dos "LABON ANISA”.

jueves, 23 de enero de 2025

Cazador temible

 I

Todo partido político se rodea de un perímetro ideológico defensivo, como ocurre en las películas del oeste con las caravanas, que se ponen en círculo para defender mejor a los colonos del ataque de los indios.

II

Todo partido político tiende a confundir los ataques a su perímetro ideológicos con ataques a la realidad. Siente sus malestares como malestares del mundo y cree que defender su perímetro defensivo es defender el mundo.

III

Todo partido político confunde su imagen del mundo con el mundo y está convencido de que cuando se hunde su imagen del mundo, se está hundiendo el mundo. 

IV

En los últimos años, la caravana defensiva de la izquierda ha sido la convicción de que todo lo que le molestaba era una construcción social y que, por lo tanto, todo podría ser de otra manera, que lo posible no debería estar limitado por lo real. Pero si todo es una construcción social, la necesidad de vivir humanamente en construcciones sociales quizás sea una necesidad natural para el hombre.

V

La izquierda sostiene que el lenguaje es una construcción social y que la realidad social viene determinada y precedida por construcciones lingüística. La izquierda posmoderna cree que no hay un mundo real más allá del lenguaje. Por lo tanto, deduce que si cambiamos el lenguaje, cambiamos la realidad de nuestras vidas.

VI

Pero la realidad resiste. Pienso en el sexo. Platón llamaba a Eros "cazador temible". No se puede domesticar a un cazador y ofrecerle un vale en el supermercado para que compre carne y renuncie a salir de caza a la intemperie. 

miércoles, 22 de enero de 2025

Escuchar

 I

Conversación larguísima, por teléfono, con un viejo filósofo al que la edad va descascarillando. Sin embargo no se lamenta de sus innumerables achaques. Ha aceptado que la vejez es una forma de esclavismo. Comienza despacio, como si arrastrara las ideas, pero pronto se lanza al galope y me va soltando reflexiones memorables sobre el presente.

II

«Mira, Luri, los principales problemas del presente son estos. Primero, que hoy disponemos de varias generaciones de ciudadanos que no han necesitado lamerle el culo a nadie. Y eso es progreso. Lo que ocurre es que muchas veces no sabemos qué hacer con la lengua libre. Hay que conocer los posibles usos alternativos de la lengua. Segundo, que la democracia está hecha para poblaciones pequeñas. Todo lo que sobrepase los cuatro o cinco millones, malo. Tercero, que la transmisión del conocimiento solo se puede realizar a pequeña escala. Es necesario un maestro y un par de aprendices, tres como máximo. Todo lo que sea sobrepasar estas dimensiones, malo.»

III

Veo que tiene muchas ganas de hablar y le dejo explayarse. Estoy disfrutando oyéndolo y mordiéndome mis objeciones. Pero llega un momento en que necesito, con mala conciencia, eso sí, decirle que basta, que me llaman otras urgencias.

IV

El sábado pasado mi mujer y yo nos hicimos el propósito de escuchar más a la gente que necesita ser escuchada, pero no tiene auditorio. Algunos son bastante palizas, ciertamente, pero tampoco se nos va a hundir la vida por pararnos junto a ellos y escuchar lo que con tanta pasión nos cuentan.

V

Un día, cuando tenga tiempo y ganas, les contaré cómo y por qué conocí en Perú al Sodalicio de la vida cristiana, orden religiosa que el Papa Francisco ha disuelto con razones sobradas.

martes, 21 de enero de 2025

Trump

 I

Trump me parece un tipo grosero. Pero las democracias se rinden de vez en cuando a los groseros si los votantes los visibilizan como uno de ellos y, honestamente, de esto sabemos los europeos más que los norteamericanos.

II

Parece que los europeos no estanos dispuestos a permitirles a los norteamericanos que voten siguiendo sus intereses de acuerdo con su visión de los mismos, sin consultarnos a nosotros, que parece, oyendo a ciertos comentaristas, que sabemos lo que necesitan los norteamericanos mucho mejor que ellos.

III

Ser demócrata significa aceptar que nadie en política tiene un acceso privilegiado a la verdad. Por eso, porque la verdad se nos escapa, recurrimos a lo segundo mejor, al consenso. Pero el consenso de los buenos, honestos e inteligentes, si fuera posible, difícilmente ganaría elecciones. Necesitamos ampliarlo a los que no son ni tan buenos, ni tan honestos, ni tan inteligentes. Una vez que depositamos nuestra fe en el consenso, hemos de aceptar la sofística (el populismo, decimos hoy) como un componente político inevitable.

IV

De estos días lo que más me ha revolverme en el sofá ha sido la publicidad de las declaraciones en el caso Errejón. Hay cosas íntimas que llevadas a la luz se pervierten, mudan su significado, dan pábulo a la hipocresía. El confesionario es más humano que un tribunal.

lunes, 20 de enero de 2025

La IA ha aprendido a insultarnos

 I

Resulta que la IA ha aprendido a insultarnos y lo hace sin problemas de conciencia.

II

Aconsejado por un sobrino remoto de Menéndez Pelayo (no es broma), le he pedido a la IA de Twitter, Grok, que haga una descripción irónica de Gregorio Luri y aquí están algunas de sus observaciones: «Su visión de la escuela es tan romántica que casi se puede ver a Don Quijote cabalgando por los pasillos, luchando contra los molinos de viento del progresismo educativo [...]. Ha demostrado que se puede ser "polipragmata" (léase: alguien que mete las narices en todo sin acabar de dominar nada) y aún así ser considerado una eminencia».

III

¿Qué pasa si en lugar de pedirle una descripción irónica le pido una sarcástica? Pues que sabe elevar el tiro: «Sus libros son tan fáciles de leer que necesitarás un diccionario, un tratado de filosofía y tal vez un curso acelerado de pedagogía para entender cada párrafo. Y claro, su crítica al sistema educativo es tan innovadora que prácticamente es el único que la entiende. Ah, y no olvidemos su capacidad para convertir cualquier discusión trivial en una disertación de tres horas sobre el humanismo, la ética o el arte de perderse en la Wikipedia.

IV

En fin, que si las máquinas han aprendido a evaluarnos, habrá que incluir su evaluación en nuestro CV. Podría estar tres horas hablándoles de la IA como ironía, pero no les quiero aburrir.

domingo, 19 de enero de 2025

Querencias

 I

Participando en ciertos debates educativos no puedo reprimir la sensación de que a los seres humanos y, muy especialmente, a los seres humanos pedagogos, no nos gusta pensar. Nos gusta discutir, eso sí, pero pensar, no. Por eso hacemos todo lo posible por ahorrarnos el esfuerzo de pensar. 

II

Una de las maneras más exitosas de conseguir no pensar es creer, a priori, que tu no pensamiento es pensamiento crítico y que tu pensamiento crítico es superior a cualquier pensamiento del adversario, porque no es crítico. 

III

Al adversario hay que tratarlo siempre con una ligera displicencia y una sonrisilla de superioridad, buscando la complicidad de algún tercero.

III

Básicamente el no pensar consiste en crear en torno tuyo una serie de conceptos que huelan colectivamente mal, que no estén a tono con los prejuicios de los tiempos, y que podamos adjudicárselos al adversario para contaminarlo: ultraderechista, fascista, neoliberal, negacionista, binarista, etc. Estos conceptos no se definen, para no pensar en ellos, pero sirven de limite o de frontera en cuyo interior está lo bueno y en cuyo exterior está lo malo.

IV

Pero pensar es desconfiar de los fundamentos de tu pensar.

V

A los que trasteamos con la filosofía nos suele gustar alardear de la etimología de este término, filo-sofía, amor a la sabiduría, decimos. En español tenemos un curioso sinónimo de amar, que es «querer». Me parece que expresa mejor el sentido original de la filo-sofía: querencia a la sofía. Como en los toros, en la vida, hay querencias al cuarto de estar o a la intemperie.

viernes, 17 de enero de 2025

Comme un chant d'espérance

 I

Hay invitaciones que lo primero que haces al recibirlas es mirar la agenda con la esperanza de encontrar las fechas ya comprometidas. Y hay, al revés, invitaciones irresistibles. Para responderlas afirmativamente pondrías boca abajo tu agenda para perder cualquier otro compromiso. Entre estas últimas están las que me llegan de El Escorial.

II

Cuando ser calma el viento y las nubes se disipan, quedan unas mañanas luminosas que ya apuntan a la primavera. Aquí, donde vivo, no tardarán enflorecer los almendros. La flor del almendro, siendo tan frágil, es una flor pionera, que salta sobre los fríos previsibles, para anunciar que el invierno también pasa.

III

Un descubrimiento (no sé que pensará B., cómo lo valorará): Jean d'Ormesson. He devorado esta madrugada Comme un chant d'espérance. Él mismo les explica por qué: «J'ai aimé Dieu, qui n'est rien aux yeux des hommes qui ne sont rien. Je n'ai detesté ni les hommes ni les femmes. Et j'ai aimé la vie qui est beaucoup moins que rien, mais qui est tout pour nous. Je chanterai maintenant la beauté de ce monde qui est notre tout fragile, passager, fluctuant et qui est notre seul trésor pour nous autres, pauvres hommes, aveuglés par l'orgueil, condamnés à l'éphémère, emportés dans le temps et dans ce présent éternel qui finira bien, un jour ou l'autre, par s'écrouler à jamais dans le néant de Dieu et dans sa gloire cachée.»

jueves, 16 de enero de 2025

Dignidad, valor y pepinillos

 I

De repente se va el sol y nos acordamos de que estamos en invierno y vuelan todos de sus mesas al interior del Petit Cafè. Fuera quedamos las hojas secas de los plátanos que no saben a dónde van (ni tan siquiera lo sabe el viento que las arremolina) y yo.

II

Leyendo a Paul Tillich al aire libre, rebozado en ropas, intento resistir un poco más a la intemperie. Tillich es uno de esos autores continentales de los que los filósofos analíticos no salvarían ni una hoja para envolverse sus sandwiches de pepinillo. A ellos la nada no les dice nada. Y, sin embargo, si uno se entretiene repasando sus vidas -sus existencias- los ve a todos rondados permanentemente por una angustia a la que no pueden dar nombre porque para ellos el significado de una proposición es, simple y llanamente, el método de su verificación. 

III

Utilizo con frecuencia el concepto de «dignidad» porque me parece que la dignidad del maestro se manifiesta, ante todo, en su capacidad para respetar la dignidad del alumno. Distingo en este sentido -con Leopoldo Eulogio Palacios- entre dignidad ontológica (la que tiene cada hombre por ser hombre: la que se corresponde con la estructura ontológica del ser humano) y dignidad moral (la que ponen de manifiesto las obras). Pues bien, acabo de aprender con Tillich que lo mismo, exactamente, podemos decir del valor. Y me pregunto si no es lo mismo hablar de dignidad ontológica y del valor ontológico y de dignidad moral y valor moral.

IV

Termino de escribir lo anterior y oigo el timbre de la puerta de casa. Me traen un paquete con una hermosa sorpresa:

V
Y justo termino de colgar la imagen anterior y recibo un correo electrónico con una información preciosa sobre los archivos de Leopoldo Eulogio Palacios. No tiene nada que ver con lo que he escrito arriba sobre él, sino que se trata de puro azar amigo.


Por si os apetece:


Los fundadores del pensamiento occidental
Charla gastrofilosófica con

@GregorioLuri y @singlefin_man, traductor de «La banda de los tres».

Para inscripciones: bit.ly/3CfEHGN
 

miércoles, 15 de enero de 2025

El coraje de existir

 I

Me preguntaba recientemente un periodista en una radio qué libros aconsejaba a los oyentes. Le contesté con una evasiva, porque no me gusta aconsejar libros. No me importa e incluso me gusta mostrar lo que estoy leyendo, pero no con el ánimo de aconsejar lecturas a nadie (muy de vez en cuando hago alguna excepción con personas de confianza) sino de mostrar mi trayectoria lectora. Esto es lo importante, hacerse con una trayectoria lectora que sea propia y que por eso mismo te permita echar la vista atrás y ver el recorrido que vas haciendo. 

II

Mi experiencia me dice que todo libro interesante te lleva a otro libro que pocas veces decepciona. Conviene seguir las sugerencias porque así descubres ideas, más allá de las modas, que amplían tus horizontes o que los ponen en cuestión.

III

La cartera me acaba de traer este libro:


A principios del año pasado lo reeditó en español la editorial Kairós con el título de El coraje de ser. En aquel momento no lo compré. Si ahora llega a casa es porque viene bien recomendado por una lectura reciente. He preferido el existir al ser.

martes, 14 de enero de 2025

Mi dedo meñique

 I

Me rompí ayer, no sé cómo ni dónde, la uña del dedo meñique de la mano derecha y desde entonces mi dedo meñique, habitualmente discreto, no deja de insistir en su impertinente presencia. Se ha convertido en mi embajador en el mundo de las cosas.

II

De nuevo mareos  y vómitos. Cama, oscuridad y silencio. Y a verlas pasar. A veces intento abrir un libro, pero el mareo me impide mantenerme pendiente de las líneas y tengo que dejarlo. Esta mañana he salido a la plaza de Ocata. Estoy mejor, pero mi estómago se ha empeñado en competir con mi dedo meñique por el protagonismo de mi existencia.

lunes, 13 de enero de 2025

El 0% de lo que no les decimos

I

Leído a primer ahora de la mañana (¿cómo hubiese reaccionado aquel dormilón que fui si alguien le hubiese dicho que las horas en las que más disfrutaría leyendo serían las monacales de la amanecida?):  «Si realmente no pensamos, es porque pensar no significa nada para nosotros…» (Peter Sloterdijk).

II

Escuchado a mediodía a una mujer vecina de mi mesa en la terraza del Petit Café: «Los hombres atienden al 25% de lo que les decimos y al 0% de lo que no les decimos.»

domingo, 12 de enero de 2025

Elogio del peligro

 I

Has intentado explicarte durante una hora y al terminar, se te acerca alguien con cara de entusiasmo para decirte que está totalmente de acuerdo con lo que dices. Pero al explicarse compruebas que no ha entendido nada de lo que has dicho. Entonces me atrapa una especie de pereza cósmica y decido no llevarle la contraria. Y le digo que sí, aunque sabiendo que es no.

II

Ley general del conferenciante: No importa ni lo que digas ni cómo lo digas, algunos de los que te escuchan con más atención siempre entenderán otra cosa.

III

La única manera de vivir decentemente es comprometer tu fidelidad con Dulcinea. No importa -bien lo sabía don Quijote- si Dulcinea existe o no. Lo que importa son las consecuencias reales de ese compromiso. A don Quijote le proporcionaron la impagable experiencia de una lucha con gigantes.

IV

Leo un librito de Laurent de Sutter titulado Elogio del peligro (Herder). Se lee fácil y, sobre todo, rápido. A medida que voy pasando páginas voy confirmando mi sospecha de que una parte -posiblemente la más combativa- de la filosofía actual no se respeta a sí misma. Aprovechando que Roma arde, se dedica a organizar barbacoas.


sábado, 11 de enero de 2025

El pedregoso camino de la verdad

 I


¡Qué ediciones más hermosas, las de Cruz y Raya! La pulcritud minimalista puede ser tremendamente efectista. Esta mañana, muy temprano, he cogido por casualidad La experiencia de la muerte, de Landsberg, y no  he podido desembarazarse del libro. De Landsberg solo se acuerdan los supervivientes del ejército derrotado del personalismo (derrotado, que no refutado), que van escaseando, pero ¡qué magnífico filósofo! ¡Qué contundencia y qué claridad, exponiendo sus ideas!

II
He cogido el tren a las 8:30 para ir a Barcelona. Tenía una cita con los capuchinos en Diagonal 450. Iba alegre, porque este encuentro era para mí un magnífico e inesperado reencuentro. Los resultados han superado mis expectativas. Los capuchinos son frailes muy especiales a loa que debo buena parte de lo que soy. Cuando se habla de maestros viejunos yo pienso en mis maestros capuchinos y siento un profundo agradecimiento. Me dieron acceso a una biblioteca maravillosa, me permitieron disfrutar del mejor cine (con ellos me hice fordiano), aprendí a ver en la naturaleza aquello a lo que remite, descubrí la música clásica, etc. Con el tiempo creo que lo más valioso que me dieron fue el afán de escribir, gracias a aquellas redacciones semanales, semanalmente corregidas con rigor y cariño. Me he puesto a su disposición, Incondicionalmente. 

III
Hoy el día está siendo primaveral. Los días así uno siente el alma expandida como si con ella pudiera tocar todas las cosas. A la fuerza uno se siente optimista y generoso. Efectivamente, yo soy yo y mi circunstancia. Y soy, exactamente, en la "y", allá donde se dan la mano mi yo y mi circunstancia.

IV
Primeras líneas de Bombas de intuición y otras herramientas de pensamiento, de Daniel Dennett: «Pensar es difícil, Pensar sobre algunos problemas es tan difícil que solo pensar en pensar en ellos te puede provocar un dolor de cabeza, Mi colega el neuropsicólogo Marcel Kinsbourne sugiere siempre que pensar nos parece tan difícil porque el pedregoso camino de la verdad compite con seductores caminos más sencillos [...]. La mayor parte del esfuerzo que implica pensar consiste en resistir estas tentaciones» 

viernes, 10 de enero de 2025

Pla

 I

La vida es lo que te pasa de largo mientras tú te estás preguntando por el sentido de la vida.

II

Josep Pla: ¿Sentido de la vida? Aquí lo tienes, el sentido de la vida… ¡Ármate de tu zurrón y de tu escopeta de caña y sal a la caza de las melodías de este mundo, que cada vez vuelan más altas.

 

jueves, 9 de enero de 2025

Alepo

I

Hace un par de años escribí una obra de teatro sobre sor María Jesús de Ágreda. Consciente de mis límites como dramaturgo, la guardé en un cajón. Pero hace unas semanas, pensando en el viaje a Tel Aviv, propuse hacer allí una lectura de la obra.

II

Ayer me contestaron: «Hay varias traducciones al árabe de la obra de sor María Jesús en manuscritos pertenecientes a bibliotecas cristianas de Alepo. Es curioso observar de qué manera este tipo de obras llegaban a manos de los cristianos orientales, en pleno corazón del Imperio Otomano, por medio de traductores locales o de misioneros jesuitas o franciscanos".

Emocionado, se lo cuento inmediatamente a José Ángel González Sáinz, y acabamos emocionados los dos.

III

Estas casualidades -los azares amigos- son la sal de la vida.

miércoles, 8 de enero de 2025

La tontuna de los poderosos

 I

Carmelo, de quien hacía muchos años que no sabía nada, me llama sorpresivamente por teléfono. Mi alegría es enorme. Le ha dado mi número mi hermana que, como era de esperar, me ha puesto por las nubes.

II

Hay muchos seres estrambóticos, raros, desmedidos, excéntricos... en el mundo, pero ninguno de ellos se puede comparar con una hermana. Siempre fueron raras, pero a medida que la edad se despliega en lo desconocido, parecen haber ido cargando sobre sus espaldas todos los cariños que nos ha ido arrebatando el tiempo (la muerte) y al final se convierten en monstruos amorosos.

III

Creo que la única cosa que mi hermana ve en mí como un defecto grave es que aún no haya conseguido ser, a la vez, el papa de Roma y el presidente de los Estados Unidos, pero me parece que en su interior permanece viva la esperanza  de que tarde o temprano solucionaré esta lamentable dejadez y me pondré a la altura de sus expectativas.

IV

Como la edad, con las canas te va liberando de prejuicios, ahora puedo decirles que el hiperbólico amor de una hermana, tomado a pequeñas dosis, sabe muy rico.

V

Me llama J.J. desde Panamá. Es diplomático y me asegura que le gusta estar en primer línea en los conflictos candentes. Hablamos de Trump y de Venezuela. Yo, pobre ciudadano de a pie, desde que acepté que en el poder la inteligencia es siempre escasa y que no hay Maquiavelos al timón (no por falta de ganas, sino de astucia) miro lo que ocurre y me espero cualquier cosa. La tontuna de los poderosos ha arruinado mi capacidad de sorpresa. Me invita a ir una semana a Costa Rica. A ver si consigo ordenar mi calendario.

martes, 7 de enero de 2025

Lo peor del día de Reyes

 I

El año comienza con un magnífico regalo. Mi querido y muy admirado José Antonio González Sainz, un clásico de nuestro tiempo, me envía este mail: "Organizamos en el CIAM de Soria para los días 23-24 de julio un Congreso internacional en conmemoración del 150 aniversario de Machado. ¿Te apetecería tener una ponencia sobre las ideas pedagógicas de Mairena-Machado?"

II

No sé lo que pensarán ustedes, pero me da igual. Yo tengo la firmísima e irrefutable convicción de que lo peor del día de Reyes son los folletos con las instrucciones de funcionamiento de los aparatos que recibes de regalo. Un martirio que te anima a declararte republicano simbólico.

III

Ando intentando comprender bien lo que Rorty y Derrida tienen contra Platón y cuanto más lo intento, más me convenzo de que cuando de Rorty y de Derrida no se acuerde nadie (para lo cual no falta mucho), Platón seguirá allí. Ya les contaré.

IV

Estoy empeñado en escribir un panfleto, algo de unas 70 u 80 páginas, no más, intentando demostrar que la posmodernidad es un cuento chino, fruto de un idealismo exacerbado que lleva a los posmodernos a ignorar aquello en cuyo nombre supuestamente hablan, el mundo de la vida.

domingo, 5 de enero de 2025

Esta no es una entrada triste

 I

Solo recuerdo haber tenido una noche de Reyes en mi primera infancia. No volví a tener otra hasta los ocho años (un juego de construcciones). Y eso fue todo.

II

Que los Reyes te trajeran zapatos nuevos -marca El gorila, que venían con una pelota de goma- era una humillación.

III

Aprendí a escribir relativamente pronto, y con mala letra e innumerables faltas de ortografía mi primer escrito fue una carta clandestina a los Reyes en la que pedía lo que me parecía que era lo más maravilloso del mundo: una pluma estilográfica. Puse la carta en un sobre. Escribí "Para los Reyes Magos" y la eché al buzón de correos. No me hicieron caso.

IV

En Navidad me gustaba recorrer con otros niños los escaparates de las dos o tres tiendas del pueblo que mostraban juguetes. Competíamos entre nosotros por lo que nos habíamos "pedido", sabiendo que los Reyes no nos tomarían en serio.

V

En casa no había para más.

VI

No viví la pobreza como una desgracia, porque si en una Noche Buena cenas sopas de ajo, no tienes ni idea de qué estarán cenando los demás y, por lo mismo, no eres consciente de la diferencia.

VII

Iba todas las Navidades a la "novenica del Nino Jesús". Cada día me daban un número para una rifa de juguetes. Nunca me tocó ninguno.

VIII

Esto ha salido demasiado melancólico, pero no considero que fuese infeliz en mi infancia. Creo que tuve una infancia, cosa que dudo que tengan mis nietos. La escuela era liviana, no había deberes, y la asignatura que más me gustaba era la Historia Sagrada, que era también la que más le gustaba a mi maestro. Teníamos todo el campo, la ribera del Ebro y el monte para nosotros y bien que explorábamos todo con una imaginación aventurera. Mi regalo fue mi paisaje y el caballo de labranza, que me concedía la categoría de gran jefe de los Sioux nada más subirme a él. 

IX

Mi primer regalo fue un libro con dibujos. Yo aún no sabía leer. Pero había un niño cabalgando una libélula, una casa de ratones en un árbol llena de comodidades, etc. A mi me parecía todo tan elementalmente creíble que buscaba libélulas por los campos con la esperanza de encontrar a algún niño cabalgándolas y que de alguna manera consiguiera que yo pudiera acompañarlo. 

sábado, 4 de enero de 2025

La prosa de los días laborables

 I

Llega un momento en que, por mucho que te guste la Navidad, pesa. Se añoran entonces las comidas frugales y las rutinas habituales. Por eso me pregunto si la finalidad de la Navidad no será poner en valor la prosa de los días laborables.

II

Tarde de compras en una gran superficie. Agotadora. Los hombres, al menos los de mi edad, no estamos programados para eso. Lo comprobamos cuando se cruzan nuestras miradas y sin decirnos nada notamos la inconfundible empatía.

III

Sueño extraño. Estaba en Pamplona y era más joven. Tan joven que eran los tiempos en los que quedábamos para estudiar en el bar Niza. Estudiábamos poco, pero, ciertamente, quedábamos para estudiar. Era consciente de que se me estaba haciendo tarde y de que me quedaría sin autobús para ir a algún sitio, no sé el cual, al que era imprescindible ir. Pero algo me retenía en la mesa del Niza, no sé si la compañía o mis apuntes. Entonces me veo a mí mismo pasar al otro lado de las ventanas del bar. Intento decirme que me dé prisa, pero no hay manera de decirme algo a mí mismo. No me puedo oír.

IV

Cada año hay algún psicólogo progre que arremete contra los Reyes Magos porque dice que con ellos engañamos a los niños. ¿No debiera, entonces, arremeter contra la inmensa mayoría de la literatura infantil?

jueves, 2 de enero de 2025

¡A por la quinta!

 


Sólo el Tíber quedó

 I

Aquí estamos, entrados ya en un año nuevo, el 2025.

II

Esto de medir el tiempo es una manera de disfrazar la ferocidad del tiempo, su hambre insaciable, que todo lo devora, especialmente a sus hijos. 

III

Cada año más es un año menos.

IV

Volviendo muy atrás, a mi infancia: recuerdo la primera vez que calculé los años que tendría cuando llegase el año 2000. Estaba en la cama. Era una mañana muy fría, quizás de enero. Me parecieron muchísimos, pero el 2.000 estaba tan lejos que no había que preocuparse por ello.

V

Ahora me pregunto dónde se han metido los años intermedios, los que transcurrieron entre aquel niño que imaginaba el tiempo y este que lo recuerda. ¿Qué pasó en 1986? ¿Y en el 2007? ¿Existió el 2013? ¿No se nos olvidó de contabilizar el 1994?

VI

Lasa horas pueden ser largas, pero los años, vuelan.

VII

Dicen que Satán está condenado a intentar retener el tiempo, encerrarlo en una jaula. Pero el tiempo pasa y sólo él y Dios permanecen. Satán no puede escuchar el sonido de una flauta sin ponerse a llorar. ¿Y Dios, para el que el tiempo es un eterno presente, podrá escuchar a Mozart?

VIII

Cedo el paso a nuestro mejor pensador del tiempo, Quevedo:

Buscas en Roma a Roma, ¡oh peregrino!,
y en Roma misma a Roma no la hallas:
cadáver son las que ostentó murallas,
y tumba de sí propio el Aventino.

Yace, donde reinaba el Palatino;
y limadas del tiempo las medallas,
más se muestran destrozo a las batallas
de las edades, que blasón latino.

Solo el Tíber quedó, cuya corriente,
si ciudad la regó, ya sepultura
la llora con funesto son doliente.

¡Oh Roma!, en tu grandeza, en tu hermosura
huyó lo que era firme, y solamente
lo fugitivo permanece y dura.

 

Hablar y callar

 I A veces pienso que los que trasteamos con la filosofía tenemos algún trastorno profundo. Lo nuestro no es normal. Lo digo porque escribie...