Hay días en que nada más abir los ojos ya sabes que el ánimo va a hacerse el remolón y va a ir a la suya. Los viejos de mi pueblo hablaban del "temple." "¿Cómo va hoy el temple?", se preguntaban unos a otros al saludarse. Pues hoy ando con el temple así así. Y sin razón alguna para ello. Mis estados de ánimo son tan agrestes y voltarios que no saben nada de educación emocional.
Buscar este blog
viernes, 20 de noviembre de 2020
El temple
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
La clase discutidora
I Esta mañana ha merecido la pena. He llegado a la estación de Atocha a las 10:02. Al salir del tren me ha recibido ese huraño frío mesetar...
La crisis no ayuda. Un beso
ResponderEliminar