La realidad va cambiando constantemente y la fotografía convencional muestra un instante congelado de esa evolución. Las fotografías stalinistas, heraclíteas, en cambio, cambian al paso que lo hace la realidad, al menos en sus aspectos principales. La desaparición en la fotografía de alguno de los sujetos no hace sino reflejar la desaparición física del mismo en la realidad. En algun caso, como en el de Trotsky, mágicamente, la prenuncia.
Sí, a su manera, diferente de la de Stalin, era un comunista coherente. Desde entonces hasta hoy, en donde consigue el poder el partido comunista deja de haber otros partidos. El grandísimo, caso milagroso, logro del partido comunista, es que este indiscutible hecho histórico no les supone ningún estorbo para formar parte del sitema de partidos en los regímenes democráticos europeos actuales.
A mí me recuerda más al «Ministerio de la Verdad» (si no recuerdo mal) de 1984 de Orwell.
ResponderEliminarAl escribir eso, Orwell pensaba en el estalinismo, tal como lo había conocido en Barcelona en el 37.
EliminarLa realidad va cambiando constantemente y la fotografía convencional muestra un instante congelado de esa evolución. Las fotografías stalinistas, heraclíteas, en cambio, cambian al paso que lo hace la realidad, al menos en sus aspectos principales. La desaparición en la fotografía de alguno de los sujetos no hace sino reflejar la desaparición física del mismo en la realidad. En algun caso, como en el de Trotsky, mágicamente, la prenuncia.
ResponderEliminarLo trágico del caso -ya que tiene algo de tragedia griega- es que Trotsky defendía que no se puede tener razón al margen del Partido.
EliminarSí, a su manera, diferente de la de Stalin, era un comunista coherente. Desde entonces hasta hoy, en donde consigue el poder el partido comunista deja de haber otros partidos. El grandísimo, caso milagroso, logro del partido comunista, es que este indiscutible hecho histórico no les supone ningún estorbo para formar parte del sitema de partidos en los regímenes democráticos europeos actuales.
EliminarPerdone si me repito, don Gregorio (no recuerdo haberlo contado aquí).
EliminarEn la Alemania oriental tuvieron las santas narices de cantar die Partei hat immer Recht (está en YouTube con letra).
Muchas organizaciones lo piensan, pero tienen la mínima elegancia de callárselo para sí.