Me gusta esta imagen. Maria acaba de parir y, en cuanto puede, le pide a José que cuide del niño, para poder leer un rato. Y me gusta la delicadeza con que José cuida al niño, para que no interrumpa con sus lloros la lectura de su madre.
Natividad. Libro de horas de Besançon, 1430
Posiblemente los ángeles han dejado de cantar y los pastores han vuelto con sus ganados. Sólo se oye en el pesebre el ocasional bufido del buey, el lento masticar de la mula, el ronroneo de José y el paso de las páginas de María.
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