domingo, 4 de diciembre de 2016

Lisarda, previsora

Don Gil: De Dios has de renegar.
Lisarda: Harélo una vez y dos.
Don Gil: Y de la Madre de Dios.
Lisarda: Eso no puedo otorgar.
Don Gil: ¿Pues no es más Dios?
Lisarda: Sí, más es; / mas si a los dos niego ahora, / ¿quién será mi intercesora / si me arrepiento después?

Mira de Amezcua, El esclavo del demonio

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

El oficio de estilita

Cada vez me resulta más evidente: cuanta más edad tengo, más me cuesta escribir un artículo para la prensa. Admiro profundamente a los que s...