domingo, 3 de abril de 2016

Una vez se me acercó un extraño...

... que me dijo: "Perdóneme, señor, pero tengo en mi poder un objeto que le pertenece". "¿Cómo es posible?", pregunté bastante sorprendido. El extraño sacó una navaja del bolsillo. "Hace unos años -explicó- pusieron esta navaja en mis manos con la indicación de que debía conservarla hasta que encontrase a un hombre más feo que yo. La he llevado desde entonces hasta ahora. Permítame que le diga, señor, que creo que tiene todo el derecho a reclamar su propiedad".

Anécdota explicada por Abraham Lincoln a su retratista. En Abraham Lincoln. Por la libertad. Plataforma Editorial.

1 comentario:

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

A mí a humilde no me gana nadie.

He llegado de Zaragoza, esa ciudad climáticamente inhóspita y humanamente tal cordial,  cansado y satisfecho. He inaugurado un congreso con ...