Buscar este blog

martes, 26 de abril de 2016

Una imagen


Mi amiga B. Me ha enviado esta imagen de París y me he emocionado al descubrirla porque es la prueba de que alguien piensa en mi de una manera única. Yo veo aquí la intimidad de una amistad que va creciendo a pesar de que cuando nos conocimos parecía tener poco futuro. Nos une el insomnio y la memoria compartida. Pero sobre todo nos une la voluntad de seguir unidos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Lecciones no aprendidas

  I Como con frecuencia me cuesta decir que no, me veo obligado a asumir las consecuencias de mi pusilanimidad: vivo bajo un alud de comprom...