Buscar este blog

jueves, 24 de septiembre de 2015

Sigo en El Reino

Me acabo de encontrar en una página de El Reino, de Carrère y, claro está, me he reconocido inmediatamente: "Era incapaz de simplicidad, era tortuoso, alguien que busca tres pies al gato, que se adelanta a objeciones que nadie piensa formularle, que no puede pensar una cosa sin pensar al mismo tiempo su contrario y luego lo contrario de lo contrario, y que con este tejemaneje mental se extenúa para nada." 

3 comentarios:

  1. ¿No sería eso pensar?
    El resto es creer de pies juntillas

    ResponderEliminar
  2. Estoy saturado de trabajo pero me recomendaron unos amigos fiables este libro y desde que lo abrí, el puñetero de él se ha apoderado de mis ratos libres.
    Voy dándole vueltas a la idea del presente como un momento histórico parasitario. Es deprimente, pero no sé como espantarme la sospecha.

    ResponderEliminar
  3. Tambien me siento identificado y lo confieso, estoy agotado...
    A veces, me gustaria vivir en la paz de la estupidez, le pasa a usted ?

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Lecciones no aprendidas

  I Como con frecuencia me cuesta decir que no, me veo obligado a asumir las consecuencias de mi pusilanimidad: vivo bajo un alud de comprom...