Buscar este blog

lunes, 22 de junio de 2015

La malizia de la muerte

Me envía un mensaje urgente F. S.: "Ahora tendremos que volver a ver Malizia, pero ya con ojos necrófilos..."
Le respondo: "Esto es el triunfo definitivo del nihilismo: estamos asistiendo al envejecimiento, decrepitud y muerte (sin resurrección posible) de nuestros mitos en aquella edad en que el sexo era la única utopía relevante y urgente. Ahora sólo nos queda el reiki".

En Salmonetes -su obligación es esa- lo cuentan mejor:

-Jeeves -dije-, ¿ha pensado usted alguna vez en lo que es la vida?
-Alguna vez, señor, en mis momentos de ocio.
-Y es triste, ¿verdad?
-¿Triste, señor?
-Me refiero a la diferencia entre lo que parecen las cosas y lo que, en realidad, son.
-Acaso convendrá que se suba el pantalón media pulgada, señor. Un ligero arreglo en los tirantes bastará. ¿Decía usted, señor...?
P.G. Wodehouse

1 comentario:

  1. Y un par de líneas más adelante, Bertie responde:

    There are moments, Jeeves, when one asks oneself, 'Do trousers matter?'

    ResponderEliminar

Un amor perdurable a fuerza de no serlo

I En las últimas décadas del siglo XIX vivió en Oviedo un hidalgo llamado don Pepito Alegre, considerado unánimemente como «cumplido caballe...