¿Saben lo que les digo? Pues que tras ver el degradante espectáculo de los jóvenes por las calles de Ocata a las 3:30 de la madrugada de ayer, noche de San Juan, me fui a dormir deprimido. ¿El futuro era esto?
Estuve cenando en Tiana en casa de unos amigos y uno de ellos me trajo en coche hasta mi pueblo. Le pedí que me dejara un poco lejos de casa porque me aparecía andar un poco. Lo que vi, efectivamente, me deprimió. Jóvenes borrachos meando por cualquier sitio, chicas, apenas adolescentes, tiradas por el suelo, de cualquier manera. Vidrios rotos. Las tiendas de los paquistaníes llenas de criaturas que salían con todo tipo de botellas... de repente me topé con una realidad que normalmente no veo. Y no me gustó nada. No caeré en la fácil y demagógica tentación de escandalizarme por lo que hemos hecho con ellos. Algo tendrán a ver ellos con lo que hacen con sus vidas. Pero si la autonomía, el pensamiento crítico y la educación para una ciudadanía consciente es esto...
Las inocentes fogatas en las playas surferas de los beach boys se endurecieron con alucinógena facilidad, ¿Quiénes forman parte ahora del collage de los miles de jóvenes del botellón? Lo sabemos? Lo saben ellos? El futuro dominante es el de los paraísos artificiales? Granada (ciudad pequeña y universitaria) reúne de jueves a sábado a 30.000 jóvenes cada noche en una zona aledaña pero con numeroso vecindario denominada “El botellómetro”. Sin ningún servicio, en cada amanecer quedan los restos de un campo de batalla.
Todos hemos sido jóvenes con la consiguiente erupción hormonal, y puede que me falle mucho la memoria, pero la materia prima de mi generación les aseguro que no era esa.
Mas allà de que de ellos depende de lo que hacen con sus vidas, no creen ustedes que los jovenes se adaptan a lo que ven, a lo que encuentran en la sociedad que les recibe ? Acaso es esta sociedad un modelo de consciencia ? Tristemente puedo decir que yo fui un precursor de esto, solo que por aquel entonces eramos 4 gatos...I creame nadie nos censuro, era un problema mucho mas gordo que tuvieramos sueños personales o sociales que siempre eran recibidos con escepticismo o con condescendencia que toda esa autoindulgencia que no parecia ser un problema para nadie, aunque acabo siendolo para mi...Lo peor de eso que cuenta es su demoledora coherencia...Los jovenes sienten que solo hay presente. Acaso pueden desde su logica immadurez, soportar una mirada lucida a un mundo tan mentiroso i cinico como este. Hay alguien a quien puedan creer, alguien creible para ellos que les pueda orientar ?
Me gustaría saber cuántos padres de esos chavales prefieren no tener trabajo a abrir una tienda como un paki. También, cuántos hijos de paquistaníes salen de botellón.
Aunque entienda sus razones, me gustaría que revisara la entrada de su blog del 17 de febrero de 2013, titulada Prehistoria de la filosofía y en la cual publica una viñeta del New Yorker
Llevo varios meses (años) deprimido: ser tío, profesor y tutor (y no negarse a ver) es lo que tiene. Comparto su pesar.
ResponderEliminarEstuve cenando en Tiana en casa de unos amigos y uno de ellos me trajo en coche hasta mi pueblo. Le pedí que me dejara un poco lejos de casa porque me aparecía andar un poco. Lo que vi, efectivamente, me deprimió. Jóvenes borrachos meando por cualquier sitio, chicas, apenas adolescentes, tiradas por el suelo, de cualquier manera. Vidrios rotos. Las tiendas de los paquistaníes llenas de criaturas que salían con todo tipo de botellas... de repente me topé con una realidad que normalmente no veo. Y no me gustó nada. No caeré en la fácil y demagógica tentación de escandalizarme por lo que hemos hecho con ellos. Algo tendrán a ver ellos con lo que hacen con sus vidas. Pero si la autonomía, el pensamiento crítico y la educación para una ciudadanía consciente es esto...
ResponderEliminares nuestra obra Don Gregorio, es nuestra responsabilidad, este desastre es nuestro y sólo nuestro.
ResponderEliminarculparles a ellos es el error mas fácil y frecuente, y no vale, ya no vale......
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa materia prima es la misma, generación tras generación. Lo único que cambia son las condiciones en las que esa "materia prima" adquiere su forma...
ResponderEliminarTiro la piedra de la exculpación..., me excluyo del posesivo plural... y me declaro totalmente irresponsable. Aguanto mi vela como puedo...
ResponderEliminarLas inocentes fogatas en las playas surferas de los beach boys se endurecieron con alucinógena facilidad, ¿Quiénes forman parte ahora del collage de los miles de jóvenes del botellón? Lo sabemos? Lo saben ellos? El futuro dominante es el de los paraísos artificiales? Granada (ciudad pequeña y universitaria) reúne de jueves a sábado a 30.000 jóvenes cada noche en una zona aledaña pero con numeroso vecindario denominada “El botellómetro”. Sin ningún servicio, en cada amanecer quedan los restos de un campo de batalla.
ResponderEliminarTodos hemos sido jóvenes con la consiguiente erupción hormonal, y puede que me falle mucho la memoria, pero la materia prima de mi generación les aseguro que no era esa.
Sí, el futuro es este, naturalmente!
ResponderEliminarMas allà de que de ellos depende de lo que hacen con sus vidas, no creen ustedes que los jovenes se adaptan a lo que ven, a lo que encuentran en la sociedad que les recibe ? Acaso es esta sociedad un modelo de consciencia ?
ResponderEliminarTristemente puedo decir que yo fui un precursor de esto, solo que por aquel entonces eramos 4 gatos...I creame nadie nos censuro, era un problema mucho mas gordo que tuvieramos sueños personales o sociales que siempre eran recibidos con escepticismo o con condescendencia que toda esa autoindulgencia que no parecia ser un problema para nadie, aunque acabo siendolo para mi...Lo peor de eso que cuenta es su demoledora coherencia...Los jovenes sienten que solo hay presente. Acaso pueden desde su logica immadurez, soportar una mirada lucida a un mundo tan mentiroso i cinico como este. Hay alguien a quien puedan creer, alguien creible para ellos que les pueda orientar ?
esto parece un botellón de vanidad...
ResponderEliminar¿ Ha visto Don Gregorio , un viernes/sabado noche en Helsinki la cantidad de botellones que hay ?
ResponderEliminarYo sólo sé que no sabía nada, por ejemplo, que a las criaturas que estaban meando en mitad de la calle, mi presencia les importancia realmente poco.
ResponderEliminarMe gustaría saber cuántos padres de esos chavales prefieren no tener trabajo a abrir una tienda como un paki. También, cuántos hijos de paquistaníes salen de botellón.
ResponderEliminarAunque entienda sus razones, me gustaría que revisara la entrada de su blog del 17 de febrero de 2013, titulada Prehistoria de la filosofía y en la cual publica una viñeta del New Yorker
ResponderEliminarPor suerte, o por desgracia, en su historia aparecen chicas, en cambio en la viñeta no.
ResponderEliminar