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La fe del carbonero
Esto lo contaba con frecuencia a sus familiares y amigos el grandísimo don Alonso Tostado, obispo de Ávila: - ¿En qué crees? - le preguntó...
Esto lo contaba con frecuencia a sus familiares y amigos el grandísimo don Alonso Tostado, obispo de Ávila: - ¿En qué crees? - le preguntó...
ui, que miedo
ResponderEliminar¡Qué útil! Siempre se ha de llamar, antes de entrar.
ResponderEliminarExacto, las universidades deberían formar más llamadores, que esos siempre harán falta, y no derrochar el dinero público con filosofía, literatura y ciencia básica
EliminarOlvidóseme: Gracias por devolvernos la voz.
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