viernes, 21 de noviembre de 2014

De árboles y almas

I
Antonio Pérez: El hombre, árbol inverso a los ojos humanos: no tal, sino derecho a la verdad, si tiene su raíz, el ánimo, digo, arraigado en su lugar natural de donde procede, el cielo.

II
Platón: los hombres somos como árboles con las raíces en el aire, apuntando hacia el cielo... 

III
Visiones de ángeles, las copas de los árboles
tal vez son raíces, bebiendo los cielos;
y en el suelo, las raíces profundas de un haya
se les antojan silenciosas cumbres

Rilke, Vergeles, XXXVIII

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

El gran sofista, Sánchez.

Allá por el año 2008, cuando comenzaba a tener relaciones con la prensa, Jose Maria Espinás me dio este valiosísimo consejo: «No importa lo ...