Veo crecer el nuevo lema frentepopulista, que en resumidas cuentas dice "más política, menos economía", con curiosidad, porque no deja de ser al mismo tiempo normal y paradójico que quienes reclaman la liberación del imperialismo económico sean tan firmemente partidarios, por lo que se ve, del estado de bienestar. Lo encuentro normal porque no es el "homo oeconomicus" (¿cómo podría serlo?) sino el "homo psicologicus" el que se manifiesta por las calles detrás de esta pancarta. Lo encuentro paradójico porque el "homo psicologicus" se ha hecho a sí mismo en oposición al "homo politicus". En definitiva, lo que quiero decir, es que esta fobia antieconómica contemporánea más me parece un brote de un injerto de Freud en una rama de Locke, que un brote de un injerto de Marx en una rama de Aristóteles.
Es el brote de un injerto de Belén Esteban en una rama de Rousseau. O sea, algo monstruoso.
ResponderEliminarBueno... Belén Esteban me parece una genuina representante del homo oeconomicus..., así que un respeto por ella, oiga.
ResponderEliminarUn brote esquizo, seguro. Buena entrada, el dibujo y el texto
ResponderEliminarLola, cada vez me resulta más sugerente la idea de refugiarme en la Cartuja de Tiana.
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