miércoles, 27 de agosto de 2025

Marañas

Tengo que admitirlo: soy demasiado viejo para aprender ciertas cosas, por muy fundamentales que sean. La más importante de todas: aprender a decir que no. No sé cómo, pero siempre acabo envuelto en una maraña de compromisos que devoran mi tiempo. Y soy de los que creen que la palabra comprometida es sagrada. El caso es que mis actividades pueden variar de contenido, pero, a la hora de la verdad, su número varia muy poco. Quisiera poder decir que soy así y así me gusta ser. Pero no. No me gusta ser así. Me gustaría hacer muchas menos cosas y ser el dueño totalitario de mi rutinaria agenda. Mañana por la mañana tengo una videoconferencia con Madrid para preparar lo que se avecina: un espacio semanal de unos diez minutos en la COPE, los  viernes, en un programa que dirigirá Jorge Bustos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

El Comandante George Langworthy

Hasta esta misma tarde desconocía todo sobre George Langworthy. Me lo he encontrado, por pura casualidad con una carta dirigida al gran hisp...