Día soleado en Madrid, primaveral, risueño. He dejado las cosas en el hotel (en la Plaza de Oriente) y he ido caminando mansamente hasta la Complutense. Mi destino era la Escuela de Agricultura, pero me he perdido por el campus y he llegado a la cita un poco tarde. Me esperaba un debate con Carlos Fernández Liria que me ha sabido a poco. He tenido la sensación de que hemos estado surfeando sobre lo importante. Después una cena magnífica en el Alcaravea Gaztambide con los jóvenes de la Fundación Tatiana y regreso caminando al hotel en una noche templada con poca gente en la calle.
Sigo intentando poner en práctica mi lema: "Cuando vayas al mercado, no olvides de volver con un amigo".
Estoy escribiendo un artículo largo sobre la amistad, por cierto.
Tiene usted una gran facilidad para hacer amigos, y eso le honra, yo cuando voy al mercado solo tengo la preocupación de que no me roben, quizá el mercado de Ocata sea diferente.
ResponderEliminarEscuela o barbarie de Fernández Liria es un libro interesante. No sé sobre qué debatieron, pero imagino que, pese a las distancias por otra parte obvias, hubo probablemente, también, puntos de encuentro...
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