Creo que era Gramsci el que hablaba del partido político como de un intelectual colectivo. Lo leí a finales de los 70. Al poco tiempo, PSUC y el PCE se suicidaron, coincidiendo con el suicidio de UCD. Estos casos de idiotas colectivos nos dicen mucho sobre la racionalidad política.
El lunes pasado en el Colegio de Doctores me hicieron una pregunta que presuponía que el poder es omnipotente, inteligente y maquiavélico. Contesté que es consolador pensar que el poder es inteligente, aunque sea perverso. Mejor pensar eso que aceptar que la inteligencia política es siempre escasa y que, como le dije a Santi Vila el martes, la virtud de un político la decide su fortuna (la frase es de Maquiavelo).
Hoy he tenido una larga charla con un grupo de pedagogos de Uruguay. Alguno de ellos tenía varios libros míos. Siempre siento una especial responsabilidad ante estas situaciones. ¿Y si estoy equivocado? En cualquier caso, intento animar a la gente a ir, como pedía Sócrates, por donde la razón los lleve. El encuentro ha sido muy cordial y me ha permitido reivindicar al gran Felisberto Hernández. Les he dicho, entre otras muchas cosas que el beato pedagógico es la plaga del sistema educativo. Es beato el que quiere tanto a un alumno que no lo pone a prueba para evitarse la posibilidad de sentirse defraudarlo.
Da miedo eso de ir por donde la razón le lleve a uno.
ResponderEliminar