domingo, 3 de octubre de 2021

De Husserl a Prim

Atardece. Se ha levantado una brisilla otoñal caprichosa, arremolinada, que de vez en cuando trae alguna ráfaga de aire fresco (más que frío) y una cierta sensación de humedad. Durante un rato he oído el retumbar de truenos lejanos e incluso han caído cuatro gotas desganadas, pero ahora parece que a las nubes inquietas les ha dado por abrirnos una ventana al cielo. Estoy solo en casa y aprovecho para leer dos libros bien distintos a intérvalos, como la brisa que me acompaña en la terraza: la Crisis de Husserl y una biografía de Prim. Leo porque -entre otras cosas- cada vez me resulta más insufrible la televisión. Creo no pedir demasiado: actores que no griten (descartados, pues los españoles), que no necesiten gesticular para interpretar y que sepan hablar en silencio, guiones verosímiles y no excesivamente previsibles y cámaras que pasen desapercibidas. ¿Es demasiado?

Husserl. Todos los caminos de la filosofía del siglo XX nacen en él y, a mi modo de ver, no hay tarea más urgente para la filosofía que la reivindicación de la doxa del mundo de la vida. Respecto a Prim, es otra de esas figuras trágicas de nuestra historia que nos empujan a pensar en lo que pudo haber sido y no fue, esa enfermedad española.

1 comentario:

  1. La televisión es tan insufrible que pocas personas conozco que la vean, se han pasado a las plataformas digitales. Afortunadamente ahí están los libros, esperando silenciosos en sus anaqueles....

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Darrere el vent