Tarde larga, dedicada a la declaración de hacienda (¿habrá actividad más penosa que esta en todo el año?) y a echar miradas de reojo al buzón, a ver si B. me contaba algo de la excursión colectiva de contusionados varios por su barrio. Ha llovido un poco, lo justo para darle el tono adecuado a mis cuentas: "monotonía / de lluvia tras los cristales."
Con la curiosidad que acompaña a la salida de un nuevo libro he ido a echar una mirada a Amazon. Me he llevado dos sorpresas. La primera por las categorías en que han clasificado a La mermelada sentimental. Y la segunda, por el lugar que ocupa en ellas:
No hay comentarios:
Publicar un comentario