Excelente y oportuno recuerdo. En la comitiva fúnebre del emperador Vespasiano iba un mimo disfrazado del difunto emperador que lo imitaba y caricaturizaba. Los grandes de verdad demuestran su grandeza permitiendo e incluso fomentando el recuerdo de sus aspectos más ridículos en las ocasiones más solemnes.
Me temo que somos mortales. Un beso
ResponderEliminarGrande, muy grande Don Sean.
ResponderEliminarUn saludo
Excelente y oportuno recuerdo. En la comitiva fúnebre del emperador Vespasiano iba un mimo disfrazado del difunto emperador que lo imitaba y caricaturizaba. Los grandes de verdad demuestran su grandeza permitiendo e incluso fomentando el recuerdo de sus aspectos más ridículos en las ocasiones más solemnes.
ResponderEliminarAsí es. Una ligera ironía ante la grave desnaridada me parece muy necesaria.
EliminarPero sí "El Hombre que Quiso ser Rey", sobre un cuento de Kipling, junto con Michael Caine, dirigida por John Huston
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