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miércoles, 21 de octubre de 2020

Incertidumbres, sopas de ajo y Shosta

Profunda sensación de fatiga al escuchar a nuestro políticos. Sospecha, cada vez más aguda, de que estamos consumiendo alegremente bebidas demasiado fuertes al borde del precipicio. ¿Vivimos el fin de una época? No lo sé, pero los frentes políticos parecen haber cambiado. Incertidumbre. No hace muchos días un periódico europeo se preguntaba si España era un Estado fallido.

Además, no he encontrado en las sopas de ajo el sabor que buscaba. Eran sólo sopas de ajo. Sí, estaban ricas, pero su sabor sólo me remitía al plato que tenía delante. Nada. Ningún recuerdo ha emergido como un pez en busca de un cebo.

Lo mejor del día un largo paseo por la playa. Las olas rompían con fuerza contra las rocas en un festival barroco de espuma que dejaba en el aire una nubecilla leve de gotitas minúsculas de agua en suspensión y que le daban al aire que respiraba -sin mascarilla- un sabor de salitre ligeramente metálico, casi eléctrico, que inundaba los pulmones de alegría. Por los auriculares, la tercera de Shosta. 

3 comentarios:

  1. Yo también creo que una sopa de ajo solo es una sopa ....que cualquier paseo por la playa es mejor que el ruido del congreso, ahora y siempre, .... Y que España es mejor Nación que Estado

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  2. La descripción de su paseo me ha remitido a la rima LII de Bécquer.
    Sobre todo a la estrofa final:

    "Llevadme por piedad a dónde el vértigo
    con la razón me arranque la memoria.
    ¡Por piedad!¡Tengo miedo de quedarme
    con mi dolor a solas!"

    Me temo que las olas de los últimos temporales de la actualidad se han llevado consigo la razón y la memoria de más de uno de nuestros "respetados" políticos.

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  3. Qué suerte tener la playa cerca. Un beso

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