Buscar este blog

lunes, 4 de diciembre de 2017

Amar lo que la muerte ha tocado

Escuché la frase casualmente en el último capítulo de una serie de televisión, Godless, y como eran, exactamente, las palabras que estaba buscando para dar forma a una idea que andaba rondándome difusa, me quedé inmediatamente con ella: 

Es terrible amar lo que la muerte ha tocado

En Godless estas palabras reflejan el dolor de alguien que entierra a un joven amante con el que apenas se ha intercambiado un beso, pero a mi me interesaron porque creo que no se puede amar más que lo que la muerte ha tocado, a seres mortales.

He buscado durante una semana denodadamente al autor de esta frase, sin encontrarlo. Algunos dicen que se trata de un poema del judío tudelano Yehuda Halevi, pero tengo sus poemas y no aparece en ellos, aunque no sé si me edición es completa. Me cuentan que en los funerales judíos en Estados Unidos no es inusual que se recite un poema atribuido a Halevi que comienza diciendo 

Es algo terrible amar lo que la muerte ha tocado

Y acaba buscando consuelo en eso mismo que ha tachado de terrible:

Es algo humano, amor, algo santo, amar lo que la muerte ha tocado.

Otros sostienen que se trata de un verso extraído de un poema de Immanuel Romano (Immanuel ben Silomón), cosa que me parece más probable, porque se ajusta bien a su visión de la vida, pero no puedo confirmarlo.

Parece, incluso, que Flannery O'Connor cita el verso en una carta, pero atribuyéndoselo a Eugene O'Neill. He encontrado la referencia en un libro francés: 

Pitié pour l'homme qui aime / ce que la mort peut toucher.

Pensaba yo mientras iba dando palos de ciego en busca del autor de este verso que los cristianos estamos tan ligados a lo que la muerte ha tocado que hasta nuestro Dios ha sido tocado por ella, quizás para que lo podamos amar de esa manea inconstante y voluble que es la nuestra... no lo sé.

Si sé que la muerte no puede tocar otra cosa que la vida y que toda vida es vida porque lleva en sí la herida del contacto con la muerte, que es una herida por la que mana el tiempo.

15 comentarios:

  1. parece que es de Yehudà ha-Leví la frase. Hermosa y triste: la mort és purament un canvi més decia Vinyoli.

    ResponderEliminar
  2. Supongo que lo conoce, pero no he podido evitar acordarme de este poema http://www.altima-sfi.com/es/tanatopedia/vendra-la-muerte-y-tendra-tus-ojos/ Me alegro de que haya vuelto a abrirnos una ventana de su casa.

    ResponderEliminar
  3. Fui un asiduo lector de Pavese. De sus "Diálogos con Leucó", especialmente, que para mi es su mejor obra, pero le agradezco que me haya proporcionado la oportunidad del reencuentro especialmente con el último verso de este poema: "Mudos, descenderemos al abismo".

    ResponderEliminar
  4. Hemos hecho hombre a nuestro Dios para poder matarle, y que de ese modo pudiese a su vez salvarnos. Me recuerda la extrañeza dei indio Pi Patel ante su primer contacto con el cristianismo (Yann Martel, "Life of Pi"):
    http://study.com/academy/lesson/life-of-pi-quotes-on-christianity.html

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo creo que Dios se dio cuenta un día -y esta idea la descubrí en Pavese- de que para comprender los hombres había que ser un hombre. Y actuó en consecuencia.

      Eliminar
    2. Es interesante la idea de que los seres creados puedan entenderse entre sí, o a sí mismos, mejor que su creador. Había yo pensado algo así de los libros, pero aún no de las personas. Gracias, leeré a Pavese.

      Eliminar
    3. Es que para comprender lo efímero es necesario haberse comprendido a uno mismo como efímero.

      Eliminar
  5. Buscando las palabras que le permitan dar forma a una idea que le rondaba, G. Luri encuentra un verso atribuído al autor del Kuzari, a quien L. Strauss dedica uno de los capítulos de su Persecution and the Art of Writing. Ergo Deus est.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Y qué magnífico comentario el estraussiano del Kuzari!
      En realidad, efectivamente, si todo lo que rima es verdadero... ergo, Veritas est... "et hoc dicimus Deum", que diría el aquinate.

      Eliminar
  6. Hola, se que he escuchado en algún lado esa frase: 'Es terrible amar lo que la muerte puede tocar' No recuerdo en donde, pero Godless me la recordó, y ahora no logro encontrar el texto completo.

    Jose Emilio Pacheco tiene esa frase, pero he investigado y no logro averiguar si es de un poema, de una novela o simplemente una frase al azar. Si averiguas algo, porfa avísame

    ResponderEliminar
  7. Les comparto el poema:

    Poetry: Tis a Fearful Thing

    by Yehuda HaLevi (1075 – 1141)

    ‘Tis a fearful thing
    to love what death can touch.
    A fearful thing
    to love, to hope, to dream, to be –
    to be,
    And oh, to lose.
    A thing for fools, this,
    And a holy thing,
    a holy thing
    to love.
    For your life has lived in me,
    your laugh once lifted me,
    your word was gift to me.
    To remember this brings painful joy.
    ‘Tis a human thing, love,
    a holy thing, to love
    what death has touched.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Rosa María. Conozco ese texto, pero sólo en inglés. No sé de dónde procede, cuál es su original, por eso desconfío un poco sobre su autoría.

      Eliminar
  8. El poema és de Chaim Stern (1930–2001) EUA, rabí reformista reconegut com el principal litúrgic del judaisme reformista , va néixer a Brooklyn, Nova York

    https://www.writemesomethingbeautiful.com/2019/05/06/tis-a-fearful-thing/

    ResponderEliminar

Los sueños rotos

I  II He cocinado rabo de toro a la cordobesa. Creo que no les diré a mis nietos qué carne es... al menos hasta saber si les gusta. Cuatro g...