Las buenas gentes que seguís este Café de Ocata conocéis bien mi desprecio hacia los charlatanes pedagógicos y, muy especialmente a su buque insignia, el nefasto Sir Ken Robinson, cuyo famoso TED talk Do Schools Kill Creativity, una obra de arte de la sofística, ha sido visto a estas alturas por 45 millones de personas. No ha servido para aumentar la creatividad de ninguna escuela, pero le ha proporcionado pingües beneficios económicos a su autor, que ha demostrado dominar muy bien las artes tradicionales de la retórica.
Frente al humo de Sir Ken, un reciente informe de la Information, Technology and Innovation Foundation pone las cosas en su sitio al asegurarnos que en los Estados Unidos:
- El 55,7% de los innovadores tiene un doctorado; el 21,8% un master y el 19,6%, una licenciatura.
- Más de la mitad de los innovadores son ingenieros.
- El 57% trabaja en empresas con más de 500 empleados, mientras que un 12% trabajaba en empresas con entre 100 y 500 empleados. La imagen del innovador aislado es un mito.
- Tienen una edad media de 47 años.
- El 46% son inmigrantes o hijos de inmigrantes
Es difícil, con datos en la mano, sostener la tesis de que las escuelas y universidades matan la creatividad. Más bien lo que vemos es que una buena formación académica tradicional es de gran ayuda para llegar a ser un innovador en ciencias, tecnología o ingeniería. Es cierto que hay excepciones a esta regla, pero parece prudente no proponerlas como modelo pedagógico universal. Se diga lo que se diga, unas buenas notas académicas, son de gran ayuda para conseguir trabajo.
Por lo menos sus escritos me consuelan, desde que soy abuela asisto a debates informales de amigas sobre educación actual y escucho muchas tonterías, curiosamente nadie tiene en cuenta mi opinión profesional i me la pregunta, parece que haber sido maestra tantos años no vale para nada. Un par de conocidas tienen nietos en esas escuelas 'modernas' estilo Summerhill, aunque hoy nadie se acuerda de que ya se innovaba en otros tiempos. 'Esto ya funciona desde hace años en el extranjero' me aseguró una de las yayas. No protesto de nada, me miran mal. Encima parece que todo se haya descubierto hace cuatro días cuando mucha metodología está 'más vista que el tebeo', bueno, yo también caí de buena fe en ciertas creencias pedagógicas pero eran otros tiempos. Una buena amiga que trabajó en escuelas del CEPEC se enfada cuando se olvida la tradición y ve que se dan como nuevas cosas que se hacían allí. Me cuesta entender que se prediquen las bondades de sistemas que no se han comprobado ni se podrán comprobar, al menos los medicamentos se ensayan de alguna manera.
ResponderEliminarDesde la perspectiva de abuelo las cosas se ven con gran claridad.
EliminarPues sí. La perspectiva de la "abuelez" da una claridad increíble a los que trabajamos desde el 74 como maestros y maestras. Estoy cansada de pasarme el día leyendo lo que ya hacíamos por aquellos tiempos (claro que en vez de tabletas, ordenatas y otras maravillas tecnológicas, teníamos la "pasteta" porque si la decías por su nombre "vietnamita" i gual ibas a la cárcel) En fin lo que siempre acabo diciendo: "los mismos perros con distintos collares" Soy Amparo aunque ponga que voy como anónimo
Eliminar¿Y a qué cree usted que se debe el enorme éxito entre los docentes del discurso Kenneriano?
ResponderEliminar1. Presión de lo políticamente correcto
2. Ingenuidad
3. Falta de ética (tan tontos no pueden ser)
4. Complejo de inferioridad
5. Ignorancia
6. Vagancia (es más fácil estar pendiente de la imagen que del trabajo responsable y eficaz)
7. Infantilismo
8. Todo junto...
¿?
José
José, la escuela e una buena causa, pero imperfecta. Por eso desde siempre han convivido distintas maneras de entenderla. Eso d ella escuela tradicional e una solemne majadería, porque tan tradicional es la clase magistral como el trabajo en grupos. Entre los escolásticos se practicaban muchos métodos activos. Lo que ocurre hoy es que lo moderno se ha cargado de un valor moral. Ya no es lo "hodierno", lo actual, sino lo valioso. Y, como consecuencia, el pasado es poco valioso y el futuro valiosísimo. De ahí que todos los que nos aseguran que saben cómo será el futuro se convierten en algo así como personas morales. Y ante ellas nos arrodillamos con más fe que conocimientos.
EliminarGracias don Gregorio, sólo añadir que si la opinión pública pudiera ver las juntas de evaluación de primaria, secundaria o bachillerato se montaría un buen escándalo.
ResponderEliminarSí, ya sé aquello de no generalizar..., pero creo que no me equivoco al afirmar que el profesorado es cómplice de la situación actual del índice de ignorancia de nuestros escolares en cuestiones elementales.
Nota: recomiendo
J.F. Revel "El conocimiento inútil" capítulo titulado -la traición de los profesores -
Se encuentra fácil en pdf.
José
Conforme, pero esos datos que facilita tampoco son tan contundentes: lo extraño sería que siendo todos educados en el mismo sistema, los "innovadores", fueran los outsaiders.
ResponderEliminarA mi el discurso del señor Ken, me parece simplista, pero fiarlo todo a sacar unas buenas notas...
¿Y no le parece a usted que son suficientemente contundentes como para refutar la tesis de que las escuelas matan la creatividad?
EliminarPuede, pero es que usted dice que las ideas de Sir Ken no han servido para aumentar la creatividad de ninguna escuela: ¿tiene datos al respecto?
EliminarNo dejo de buscarla, créame, y no al encuentro. Por eso le agradecería mucho a usted que me mostrara una. ¿Cree usted que la Blue School cumple con lo prometido? Alguien que escribe (con Lou Arnica) un libro titulado "Creative Schools: The Grassroots Revolution That's Transforming Education", nos debería mostrar los frutos de su prédica. ¿No le parece a usted? ¿Y si no tiene nada que mostrar, no es una frivolidad dedicarse a destruir si no sabes construir?
EliminarEstudio magisterio: en mi universidad Sir Ken es todo un referente: creo que he visto ese video en bastantes asignaturas Y, además, había un profesor que tenía un manifiesto preparado para pedir la supresión de los exámenes en la facultad: si a los alumnos los vamos a evaluar sin controles, ¿por qué nosotros reproducimos ese sistema que (ahora de mi cosecha) se basa en pruebas que pueden coger a los niños con un mal día? ¡Es injusto!
ResponderEliminarEl sentido común es el menos común de los sentidos... Gràcies, Gregorio!
A mí no, lo que dice ese discurso es que podrían ser más y hacerlo mucho mejor. Esos datos no demuestran que Robinson se equivoque.
ResponderEliminarYo sigo insistiendo que a mi Sir Ken me parece un tramposo. No es la solución para los problemas de la escuela sino su principal problema en la actualidad.
ResponderEliminarLos datos de este estudio demuestran claramente que la escuela no mata la creatividad:
• More than one-third (35.5 percent) of U.S. innovators were born outside the United States, even though this population makes up just 13.5 percent of all U.S. residents.
• Another 10 percent of innovators were born in the United States but have at least one parent born abroad.
• Immigrant innovators are better educated on average than native-born innovators, with over two-thirds holding doctorates in STEM subjects (science, technology, engineering, and mathematics).
• Four-fifths of innovators possess at least one advanced degree, and 55 percent have attained a Ph.D. in a STEM subject.
• Half of innovators majored in some form of engineering as an undergraduate, and more than 90 percent majored in a STEM subject as an undergraduate.
• Contrary to popular narratives about young, technology-savvy entrepreneurs dropping out of college to found companies in Silicon Valley, the median age for innovators is 47.
Ahora bien, estaría dispuesto a corregir mi opinión si alguien me indica qué experiencia educativa (escolar o no) ha mejorado la creatividad de sus alumnos gracias a Sir Ken (acepto, incluso, el test de Torrance como criterio).
Impresiona el porcentaje de inmigrantes o hijos de inmigrantes "innovadores". Ha sido siempre el hecho diferencial estadounidense : tierra de asilo y ámbito social y académico liberal, donde el talento puede prosperar. La presidencia Trump es un suicidio en ese sentido.
ResponderEliminarNo he leído el estudio, no sé qué entiende por innovador, etc. para poder entrar a fondo. Pero solo viendo las cifras que pone usted no se demuestra nada: ¿cuántos fueron homeschoolers? De ese 35% de innovadores que nació fuera, cuántos estuvieron en escuelas (no hablo de estudios superiores, que sí se citan)? Etc. Por no entrar en especulaciones más profundas.
ResponderEliminar¿No demuestra nada? Yo sigo pensando que un universal se niega con un particular contrario. Aquí hay más de un particular contrario.
EliminarSolo si se toma literalmente el título de la conferencia
ResponderEliminar¿O sea, que lo que quiere decir sir Ken es que algunas escuelas matan la creatividad? Pues para este viaje... eso ya lo había dicho Dickens.
EliminarEso es parte importante de su discurso, efectivamente. ¿Y desde cuándo es malo que más gente lo haya dicho también?
ResponderEliminarLo que me parece de un infantilismo sólo capaz de una época como la actual, es estar obsesionado por la Creatividad. Conozco muchas empresas que se han entrado en quiebra por ser demasiado creativos, numerosos artistas conocidos en la Historia que por ser exuberantemente creativos han acabado muertos en una esquina o locos en un psiquiátrico. La Creatividad no es una cosa de niños, sino de hombres y mujeres maduros, demasiado maduros para saber que cuanto más creativo, más alejado quedas de todo y más pereza te da tener que ser "creativo" para los demás.
ResponderEliminarLa creatividad como el saber, conducen a la melancolía. Dejemos que los niños no caigan en ella, al menos hasta que no se hagan lo suficientemente maduros para, si lo consiguen, convivir agracidamente con ella.
ResponderEliminarEl problema son las pruebas. Sin ellas es un vende alfombras más. Si ya es muy difícil en educación obtener resultados fiables lo menos que se puede pedir es una batería enorme de las mismas a un tipo que desacredita a la totalidad señalando que su sistema es mucho mejor. Al no haber tal cosa es simplemente una cuestión de fe, de ahí a una secta de abducidos hay poco, y estos nunca reconocen errores (no hay más que ver muchas de las experiencias innovadoras y sus siempre fantásticos resultados a todos los niveles)
ResponderEliminarVaya con la entrada de la creatividad...
ResponderEliminarY si nos centramos primero en que sepan leer y escribir con cierta soltura y luego nos ponemos solemnes ha hablar de creatividad...
Más de la mitad de una clase estándar de segundo de ESO tiene dificultades de velocidad i comprensión lectora, por no hablar de déficit de atención en tareas básicas.
El día en que el profesorado deje de maquillar las evaluaciones y salga a la luz la verdad de lo que pasa en la secundaria, lo de la burbuja inmobiliaria quedará pequeño.
José
Yi visito muchas escuelas a lo largo del año. No suelo hacer ningún caso de lo que aparece en sus idearios pedagógicos. Me interesan cosas mucho más concretas que, a mi parecer, ponen de manifiesto la seriedad del proyecto, como la evolución del vocabulario de los alumnos. Curiosamente esto es algo que casi nadie evalúa. ¡Y mira que es una competencia elemental!
EliminarY usted afirma (porque sí) que eso es lo estándar pese a que dice que las evaluaciones están maquilladas (otra afirmación porque sí) y por tanto no sabe lo que realmente pasa. Y Biba la siensia y el rigor.
EliminarLlevo 34 años en las aulas. He dado clase en primaria, secundaria y bachillerato. He sido profesor de escuelas de tiempo libre. Desde finales de los 70 siempre he tenido parte de mis veranos "ocupados" con campamentos, intercambios...
EliminarSé de qué hablo.
Decía Josep Pla que sólo hay que discutir si es para mejorar...
Pues eso.
José