sábado, 10 de agosto de 2013

lichtenbergueando

"En el año 1764 dejé de creer que se pueda convencer a los adversarios con razones impresas. No es pues por eso por lo que he hecho servir la pluma, sino para cabrearlos, dar ánimos y fuerza a los que están conmigo y hacer saber a los otros que no nos han convencido". (Lichtenberg, en 1775).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

La teatrocracia en el cuarto de estar

Vengo arrastrando desde hace un tiempo la inquietante sospecha de que los partidos políticos ya no intentan hacer realidad la parte posible ...