Buscar este blog

lunes, 6 de abril de 2009

Diccionario filosófico: Civilización

Civilización: Dícese del dominio que ejerce el arte sobre la vida.

22 comentarios:

  1. Y el primero de ellos, el arte de la destilación.

    ResponderEliminar
  2. Buen viaje, don Arrebatos. Y, sin duda, en el cultivo de la viña se encuentra algo esencial a la cultura. Hay un relato muy hermoso de Pavese en el que se narra como Zeus desciende de vez en cuando del Olimpo y se pierde por entre las viñas de los hombres para disfrutar del sabor de lo efímero, desconocido en el cielo.
    Todo arte, por definición es efímero. Solo la naturaleza permanece.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias, Don Gregorio. Daremos las nueve vueltas preceptivas a la ermita de San Gregorio por la pronta recuperación de su rodilla achacosa.

    ResponderEliminar
  4. Oh, Gran Arrebatos, ese sí que sería todo un detalle. Mi rodilla anda on the rocks. Mi mujer ha decidido ponerme una bolsa de guisantes y con ella como fiel compañera me paso las horas.

    ResponderEliminar
  5. Pero, no sabía que el arte pueda ejercer dominio alguno sobre la vida.

    Me ha sorprendido.

    Si algo efímero, es aquello que desde su nacimiento e incluso antes, sabe que va a dejar de ser, ¿cómo puede ejercer dominios? Y mucho menos sobre la vida, la naturaleza.

    ResponderEliminar
  6. Don Javier: El propio hombre es hijo de un día (que eso quiere decir "efímero").

    ResponderEliminar
  7. Don Javier Sánchez, ¿cuánto dominio sobre la vida puede ejercer algo tan efímero como un enamoramiento? Y aún sabiendo que va a dejar de ser...

    ResponderEliminar
  8. Don Gregorio, su mujer es sabia. No sé si lo descubriría Mendel ya en sus estudios sobre genética o la cosa ha sido posterior, pero sepa usted que los guisantes, sobre todo en bolsa y congelados, son mano de santo para las rodillas maltrechas y los flemones.

    ResponderEliminar
  9. Bien Gregorio, comprendido. Un día. Sólo un día.

    ResponderEliminar
  10. Buenas noches Arrebatos. Placer, dolor, pero todo pasa, nada permanece. Todo cambia amigo. Nosotros cambiamos.

    ResponderEliminar
  11. Todo pasa sí, empezando por nosotros, pero ¿nada permanece?. Todo influye y condiciona, y muy especialmente el arte o, si quiere usted, nuestra percepción sobre él.

    ResponderEliminar
  12. Ya pero ese arte aveces es feismo y eso ...algunos no les gusta ....o el arte siempre es belleza?

    ResponderEliminar
  13. Peggy: Otra manera de decir lo que dice el post: "tenemos arte para no morir de verdad (Nietzsche, caro).

    ResponderEliminar
  14. Bueno, según que arte, muchas civilizaciones se han basado y originado partiendo del arte de la guerra...

    ResponderEliminar
  15. ¿Como sería entonces la relación ética/estética?

    ResponderEliminar
  16. Duncan: ¿Y acaso la guerra no ha sido un instrumento civilizador? O... ¿acaso hay monumento de civilización -para decirlo con Walter Benjamin- que no lo sea también de barbarie?

    ResponderEliminar
  17. Claudio: Eso es, precisamente, el nihilismo, la posibilidad de preguntar por la relación entre ética y estética.

    ResponderEliminar
  18. A propósito. Mire que me he encontrado hoy:

    http://www.nytimes.com/2009/04/07/opinion/07Brooks.html?_r=2

    ResponderEliminar
  19. Querido Claudio: Este es un buen resumen de un discurso liberal que parece querer imponerse como nueva vulgata.
    "Moral thinking is more like aesthetics. As we look around the world, we are constantly evaluating what we see. Seeing and evaluating are not two separate processes. They are linked and basically simultaneous".
    De acuerdo con esto, que apnta hacia una vía muy interesante, la de la superación de la dicotomía hecho-valor. Sin embargo los postuladores de esta alternativa ya han cargado de valor a la evolución (de nuevo un intento de laicizar la divina providencia), cosa que deja en un plano muy secundario a la filosofía política. Es decir, se niegan a considerar la posibilidad de que la identidad entre ética y estética sea un fenómeno político.
    La llamada de atención aristotélica sobre la especificidad de las cosas políticas es hoy más actual que nunca (cosa que, por cierto, deja en muy mal lugar al historicismo evolucionista). Reducir las cosas humanas a cosas meramente evolutivas tiene la ventaja de que nos permite reducir el mal a un mero atraso evolutivo: no habría malvados ni ciudadanos carentes de estética, sino individuos que no progresan adecadamente. ¿Y si la propia especificidad de las cosas políticas fuera un fruto singular de la evolución?
    En fin, que me ha amargado usted las torrijas que he hecho para postre. Y eso que las he cargado bien de almíbar.
    Por cierto el almíbar ha sido una reducción de vino blanco (un Libalis, de Valles de Sadacia) con azúcar y agua, muy rico.

    ResponderEliminar
  20. Lo siento de verdad.
    Le agradezco su comentario, con el que tengo material para rumiar largo y sentado, a palo seco y sin almíbar que valga.
    Ha pasado que nada más leer su primera respuesta, me he ido al NYT, ya sabe, para ver como va WS, ya sabe, y en mala hora me he encontrado con ese artículo. Si lo llego a saber lo tiro a la papelera virtual.
    Espero que disfrute de sus torrijas de todos modos. Y, a propósito, lo que si es un dilema ético-estético: ¿las torrijas, de leche o de vino?

    ResponderEliminar
  21. Nada, Claudio, que uno tiene cierta querencia por lo hiperbólico.
    Respecto al dilema, yo he encontrado la síntesis dialéctica elaborando el almíbar con agua y vino blanco. Pero, en cualquier caso, la receta tradicional es con vino, lo de la elche era un apaño para los niños. Ergo, la imposición comercial de la torrija de leche es una muestra más de la infantilización progresiva de la sociedad.

    ResponderEliminar
  22. La única justificación de la civilización es justamente el intento de la humanidad de crear algo bello, si el arte no domina la vida apaga y vámonos. El hecho moral es bello, es arte.

    ResponderEliminar

Perillán

 I Contestándole un mensaje a Jorge Freire me emerge espontáneamente de no sé donde, pero directo y contundente, el adjetivo "perillán&...