I
Cosas que uno se encuentra por ahí: «Los escitas siempre se comían a sus abuelos; los trataban de forma muy respetuoso durante mucho tiempo, pero tan pronto como comenzaban a hacerse viejos latosos y se ponían a contar largas historias, inmediatamente se los comían. Nada podría ser más inapropiado, e incluso irrespetuoso, que comerse a esos parientes tan próximos y venerables; sin embargo, no podríamos, con toda propiedad, acusarlos de mal gusto moral».
- Sydney Smith, On Taste, 1805
Me abstengo de cualquier comentario. Estoy comprobando si estoy en sazón.
II
«En la realidad», decía Jordi Sales en la presentación del libro de Ferran Sáez, «siempre hay más cosas que en nuestras cabezas» Esto tan obvio, tan elemental, siendo de la mayor importancia, es lo que tendemos a olvidar cada vez que nos ponemos a discutir.
III
El arte del ensayo consiste básicamente en convencer al lector de que en su cabeza hay menos realidad que en la del autor.
IV
Estaba acabando el pequeño ensayo que comencé en plena Navidad. O eso creía. Pero el último capítulo me ha salido tan de mi gusto y me parece que hay tanta realidad en él, que deja en mal lugar a los capítulos precedentes, y ahora tengo que reescribirlo todo.
"hay tanta realidad en él"
ResponderEliminarMe gustaría conocer qué quiere decir con eso.
Por lo demás es como si hubiese sufrido una epifanía.
E(R/S)