Se pone en contacto conmigo un militante del Socialist Workers Party (SWP), partido trotsquista nortamericano. Por cosas como esta soy decididamente partidario de las nuevas tecnologías. Gracias a ellas hemos podido hablar durante más de una hora, por Skype, conectando Detroit y Ocata. Pero si las nuevas tecnologías hacen posible la conexión, el mantenimiento de la misma y su provecho ya no depende de ellas. Tenemos que ser capaces de entendernos y de comunicarnos cosas que nos interesen a ambos.
Resulta que Eric London -que así se llama o se hace llamar el trotsquista- está entusiasmado con mi libro sobre Caridad Mercader e incluso se ha interesado por mi amiga B. Nos hemos intercambiado abundante información.
Llevo tantos años detrás de los Mercader y su núcleo de amistades, que el hecho de encontrarme con una nueva foto -en este caso de Eduardo Ceniceros- ha sido para mí como descubrir una vieja foto de familia de cuya existencia no tenía ni idea.
Enhorabuena, hoy su mundo es un poco mas rico.
ResponderEliminarDejarse habitar por familiares advenedizos tiene su riqueza y por lo que veo su satisfacción.
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