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sábado, 31 de octubre de 2020

Adiós Sean

 No sé por qué hoy recuerdo Zardoz, una película que no pasará a la historia del cine por su excelencia.



 

Este hombre que parecía poderlo todo, ha muerto. Y si ha muerto él, es que no hay esperanza para nadie.

viernes, 30 de octubre de 2020

El azar amigo


Dear G. Luri Medrano,
International Journal of Psychological and Brain Sciences (IJPBS) is a peer-reviewed international academic journal, providing a good platform for all scholars, researchers and those who take a great interest in emerging trends and issues in psychological and brain sciences to exchange ideas.
Greatly impressed by your work "The 16th National and the 7th Latino-American Conference on Pedagogy inaugural speech. Experience and education, we cordially welcome you to contribute papers and join our Editorial Panel/Reviewer Team.


Deberes

Tengo un nieto de 6 años, G., al que le gusta -y le gusta mucho- ponerse a sí mismo deberes. No es que sea un fanático de la lectoescritura y de las matemáticas. También disfruta jugando (a videojuegos y con sus amigos de manera directa), patinando con su padre, viendo la tele, etc. Pero con frecuencia se pone deberes y copia poesías, letras de canciones... o nos escribe cosas a sus familiares, tanto sea en papel como en  WhatsApp. También parece disfrutar con ejercicios de matemáticas, descubriendo qué hay más allá del número 1.000 o si 60 más sesenta son 120, ya que 6 más 6 son 12.

Me hace, por supuesto, pensar. 

Cuando hablamos de deberes sí o deberes no y, sobre todo, cuando defendemos la equidad, tendemos a ignorar que las aspiracioenes individuales son muy heterogéneas y que debemos estimular a quienes las tienen altas e intentar corregir a quienes las tienen bajas y que así, inevitablemente, ahondamos diferencias. Esto me parece elemental, pero es una de esas cosas elementales que no nos gusta mirar a la cara, no sea que, de hacerlo, nos veamos obligados a extraer consecuencias.

jueves, 29 de octubre de 2020

Conocimiento y poder

 He contado varias veces esta historia, pero parece que hay que volver a contarla muchas veces más.


La cena en lo de Pedro J.

Me ha escandalizado que asistieran tantos representantes políticos a esa cena de Pedro J. Algunos aparecen en las fotos sin mascarilla.

Me ha escandalizado más que intenten justificarse diciendo que el acto cumplía todos los requisitos sanitarios. ¿Cuántos restaurantes los cumplen y sin embargo los han cerrado? Es decir, los han cerrado algunos de los que asistieron a la cena.

¿Qué ha sido del sentido de la ejemplaridad? ¿Qué es un político si le falta ese sentido elemental?

Pero aún me escandaliza más la cautela con que tratan los medios el asunto, a la que le noto un tufillo a omertá, y ya no digo nada de la falta de reacción social.

Me acabo de enterar que el ministro de agricultura de Irlanda ha dimitido por asistir a un acto con 90 personas. No quiero comentar nada al respecto.

Otra cosa: Un informe del Ministerio de Salud de Israel asegura que los niños tienen más probabilidades de infectarse que los adultos, pero son en su mayoría asintomáticos. Lo importante es que pueden ser superpropagadores del coronavirus. Por eso están constatando que las aulas son un foco de contagio. Desde ellas se propaga el virus a la comunidad. Es la reapertura de las escuelas la que aceleró la epidemia en Israel. ¿Y en España?

Dimite el ministro de Agricultura de Irlanda por ir a un evento con 80 personas

El ministro de Agricultura de Irlanda, Dara Calleary, ha presentado este viernes su dimisión tras la polémica desatada por su asistencia a un evento el miércoles al que acudieron unas 80 personas más, entre ellos el comisario europeo de Comercio, Phil Hogan.

Leer más: https://www.europapress.es/internacional/noticia-dimite-ministro-agricultura-irlanda-ir-evento-80-personas-20200821101718.html

(c) 2020 Europa Press. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de este contenido sin su previo y expreso consentimiento.


Dimite el ministro de Agricultura de Irlanda por ir a un evento con 80 personas

El ministro de Agricultura de Irlanda, Dara Calleary, ha presentado este viernes su dimisión tras la polémica desatada por su asistencia a un evento el miércoles al que acudieron unas 80 personas más, entre ellos el comisario europeo de Comercio, Phil Hogan.

Leer más: https://www.europapress.es/internacional/noticia-dimite-ministro-agricultura-irlanda-ir-evento-80-personas-20200821101718.html

(c) 2020 Europa Press. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de este contenido sin su previo y expreso consentimiento.


Dimite el ministro de Agricultura de Irlanda por ir a un evento con 80 personas

El ministro de Agricultura de Irlanda, Dara Calleary, ha presentado este viernes su dimisión tras la polémica desatada por su asistencia a un evento el miércoles al que acudieron unas 80 personas más, entre ellos el comisario europeo de Comercio, Phil Hogan.

Leer más: https://www.europapress.es/internacional/noticia-dimite-ministro-agricultura-irlanda-ir-evento-80-personas-20200821101718.html

(c) 2020 Europa Press. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de este contenido sin su previo y expreso consentimiento.


martes, 27 de octubre de 2020

Vuelven mis espías

He aprendido a ser paciente, porque cuando parece que ya no hay más agua en el pozo... tarde o temprano siento de nuevo el rumor de una nueve corriente de información.

El azar amigo siempre acude en mi ayuda. Bien es verdad que para ello tengo que estar despierto, no sea que vaya a venir a llamar a mi puerta cuando estoy fuera de casa.

Se ha puesto en contacto conmigo un historiador del Colegio de Méxicco y a través de él me he puesto en contacto yo con tres persons que conocieron a Laurette Séjourné. Todo ha vuelto a ponerse en marcha. Vuelvo a sentir la misma pasión por los datos nuevos, vuelvo a extender el rompecabezas delante de mí y a encontrar la manera de completar vacíos de información con conocimientos parciales nuevos. Vuelven a abrirse nuevas vías de investigación.

Esto es apasionante.

Hay un placer profundo en el descubrimiento intelectual. Cada descubrimiento le proporciona al intelecto un día de fiesta.

lunes, 26 de octubre de 2020

Hay amores que matan

 "Te quiero, Irene. ¡Qué bien se te da colmar mi necesidad de sufrir!"

Susan Sontag a María Irene Fornés.

domingo, 25 de octubre de 2020

Una identidad erizada

"Necesito la identidad como arma", escribe Susan Sontag. Y da en la diana. La identidad es usada hoy como un arma agresiva. No es algo que te pertenezca de manera espontánea, sino algo que te blinda, un blindaje que te permite justificar tu agresividad. No soy tan ingenuo como para ignorar que siempre ha habido algo de esto, pero hasta recientemente se veía la identidad agresiva como un fenómeno sectario, mientras que ahora se ha convertido en ortodoxia.

Al hablar así, Susan Sontag se está refiriendo a su lesbianismo y me siento muy lejos de la identidad de erizo que ha elegido. Pero no me preocupa sentirme lejos de ella en este aspecto, por muy central que sea en su vida. Bien, es lesbiana, ¿y qué?

Lo que me interesa de Sontag son otras cosas y por eso estoy leyendo con tanto interés la biografía que Benjamin Moser ha escrito sobre ella: su relación con dos intelectuales que admiro, Philip Rieff y Leo Strauss; su formación en la universidad de Chicago y, sobre todo, su terca voluntad de hacerse con una personalidad fuerte y culta. El ejercicio permanente de construcción intelectual de sí misma.

Desde muy joven se propuso dormir solamente 5 horas diarias para poder leer por las noches. Intentó reducir este tiempo de sueño, pero se dio cuenta de que si lo hacía, su capaccidad de concentración se resentía. Nunca cejó en su empeño por conquistar lo difícil: la literatura difícil, la música difícil, el arte difícil, la filosofía difícil. No le intersaba nada de esto porque fuera simplemente difícil, sino porque entendía que su dificultad mostraba la aventura humana de construir con el lenguaje una imagen compleja de la realidad. Considero que este esfuerzo tambén forma parte de su identidad que, en este caso, es una identidad ejemplar y pacífica. Pero Susan Sontag no parece necesitar integrarlo en su identidad. Y eso me lleva a pensar que toda referencia a nuestra identidad es posible porque ocultamos algo de nosotros mismos para resaltar algo sobre el fondo de lo oculto. 

También somos lo que ignoramos de nosotros mismos.


sábado, 24 de octubre de 2020

Al albur de las circunstancias

La paella es una religión valenciana de culto riguroso y estricto. Los que no somos creyentes sólo hacemos arroces. Esta es una evidencia tan clara y distinta que no tienee sentido andar buscándole objeciones. Así que yo los sábados hago un arroz para la familia. 

Esto de la familia se pone bastante complicado a partir del momento en que los hijos vuelan por su cuenta. Nunca es seguro cuántos estaremos a comer. Dos, fijo, pero podemos ser ocho, o seis o tres. Depende. El número exacto sólo se concreta cuando estamos sentados a la mesa.

Por eso hago un arroz, porque me permite una libertad de acción enorme, es como ser agnóstico del arroz, que puedes rezarle al dios que se te antoje cuando se te antoja y jugar con los ingredientes al albur de las circunstancias.

Así que hacer la compra, como ustedes bien comprenderán, se convierte en un arte. Por otra parte, hace tiempo que descubrí (sumando una decepción más a mi ya larga lista de decepciones paternas) que a los míos, para hacer el arroz, les gusta más el caldo de pastilla de pescado que un buen caldo de pescado.

Pero no importa. Lo triste es estar sólo dos a la mesa un sábado. El arroz acaba saliendo. Unas veces con más tropiezos que otras, pero sale rico. La prueba de ello es que no suelen dejar ni un grano en la paellera. Y yo soy feliz viéndolos comer.

Ahora que lo pienso... creo que no he repetido nunca una receta.

La vida prosaica

Ayer por la tarde me llamó por teléfono mi nieto (10 años) preguntándome si podía venir a dormir a casa. Le dije que por supuesto que sí, que esta casa es la suya. "Es que, como estás solo, así te hago compañía y te ayudo a hacer la cena". Me emocionó su deseo de cuidar de mí. Sin embargo, en cuanto llegó se apoderó de la televisión, conectó sus cables a la consola y comenzó a jugar con sus amigos pasando completamente de su abuelo. Le pedí, eso sí, que pusiera la mesa para cenar. Cenamos y vimos una película de miedo. De bastante miedo. Así que, cuando llegó la hora de irse a dormir, vi en su cara una petición de cobijo. "Si quieres -le dije- puedes dormir conmigo". Y por esta razón he dormido toda la noche en el borde de la cama, que es a donde me han ido empujando sus pies, rodillas, codos y puños. La familia también es esto.

viernes, 23 de octubre de 2020

Pequeños placeres, casi clandestinos

Ir a media mañana al mercado, comprar una barra de pan recién hecho -una empordà-, arrancarle el cuscurro crujiente, sentir el aroma a horno antiguo de la miga, llevarte el cuscurro a la boca y disfrutar del pan nuestro de cada día porque también hoy lo hemos merecido... o quizás no, y, sin embargo, lo tenemos. Pensar que para cenar me haré pan con tomate, buscar los tomates adecuados y decidir qué embutidos quiero comprar. Pedir a la salida un café con leche para llevar y cogerlo por los bordes para que no queme, dirigirme hasta las gradas de la Plaça Nova, quitarme la mascarilla y disfrutar del café con leche en libertad, mientras siento la brisa tonificante en la cara. Ver a la gente pasar con sus cosas y durante un rato disfrutar de la teoría de la vida transeúnte, olvidando ese texto que tienes a medio escribir. Ponerte de pie de golpe al descubrir de repente, después de un rato de convivencia complaciente con lo efímero, que has encontrado la manera de continuar el texto. Todo esto bajo un cielo azul y un sol templado.

Me escribe B.:

"Juste un mot au sujet de la soupe à l’ail.  Il me semble que lorsqu’on cherche à retrouver des souvenirs de façon délibérée, comme vous l’avez fait en reprenant cette recette, ça ne marche pas, ou rarement. Pour prendre l’exemple le plus célèbre, quand le narrateur de la Recherche trempe sa petite madeleine dans du thé, c’est de façon tout à fait imprévue que le passé lui revient en force, inopinément. S’il avait voulu retrouver les goûters chez tante Leonie, son enfance etc... en préparant une tasse de thé, en y trempant méthodiquement son gâteau, il est fort possible que rien ne se serait passé... et nous n’aurions pas eu la Recherche.  Cette opinion n’engage que moi."

 

B., indudablemente, tiene razón. 

miércoles, 21 de octubre de 2020

Incertidumbres, sopas de ajo y Shosta

Profunda sensación de fatiga al escuchar a nuestro políticos. Sospecha, cada vez más aguda, de que estamos consumiendo alegremente bebidas demasiado fuertes al borde del precipicio. ¿Vivimos el fin de una época? No lo sé, pero los frentes políticos parecen haber cambiado. Incertidumbre. No hace muchos días un periódico europeo se preguntaba si España era un Estado fallido.

Además, no he encontrado en las sopas de ajo el sabor que buscaba. Eran sólo sopas de ajo. Sí, estaban ricas, pero su sabor sólo me remitía al plato que tenía delante. Nada. Ningún recuerdo ha emergido como un pez en busca de un cebo.

Lo mejor del día un largo paseo por la playa. Las olas rompían con fuerza contra las rocas en un festival barroco de espuma que dejaba en el aire una nubecilla leve de gotitas minúsculas de agua en suspensión y que le daban al aire que respiraba -sin mascarilla- un sabor de salitre ligeramente metálico, casi eléctrico, que inundaba los pulmones de alegría. Por los auriculares, la tercera de Shosta. 

En un aprieto

Estoy escribiendo un texto largo (unas 100 páginas) sobre el Siglo de Oro y pretendo hacerlo de manera que sea asequible para el lector medio. Pero me enfrento a un problema: el de mi competencia literaria. Mi prosa es muchísimo más pobre que la de cualquiera de los autores de los que trato y con los que llevo unos meses conviviendo (y mejor no hablar de mis sonetos). Con lo cual, cuanto más hablo yo, más los oculto a ellos. Pero si no hablo, entonces haría una antología de textos áureos, que es lo que me han pedido explícitamente que no haga.

Cada vez que tengo que hablar, no ya de los grandes, sino de lo que podríamos llamar el proletariado intelectual de esta época, dejo la escritura y me pongo a leer. Estos autores nunca defraudan. Entonces, ¿como hacer para escrbir algo que sea, al mismo tiempo, verosímil y estimulante, de manera que el lector, en cuanto acabe de leer este texto, lo olvide para coger el de uno de nuestros clásicos? 

No lo sé.

martes, 20 de octubre de 2020

Tomates, cebolla y sal

A veces, que suele ser cuando estoy solo en casa, me hago una cena melancólica. Uno o dos tomates -si pueden ser, feos de Tudela- cortados a gajos, una cebolla, sal y pan. Se trata de ir cogiendo el tomate, la cebolla o el pan, hundir un extremo en la sal y llevárselo a la boca. No es una comida para quedar bien, pero es la que le gustaba de vez en cuando cenar a mi padre y a mí los tomates, la cebolla o el pan, comidos a sí, de esta manera tan elemental, me saben a blanco y negro y a melancolía. El del gusto es posiblemente el sentido que más afilados recuerdos despierta. Hay páginas del pasado que viven escondidas en el interior de un tomate.
 
Mañana me pienso hacer sopas de ajo.

lunes, 19 de octubre de 2020

Ante la noche oscura

Intento escribir algo sesudo sobre San Juan de la Cruz para un capítulo de un libro sobre el recogimiento en el Siglo de Oro. Lo intento seriamente, de verdad, pero cuanto más lo intento, más suprimo y vuelvo sobre mis pasos a rehacer mi escritura. Me doy cuenta de que todo cuanto pueda decir no vale lo que uno de sus versos. He estado a punto de escribir "lo que el más trivial de sus versos". Pero en San Juan de la Cruz no hay ni un verso trivial. Convertir esos versos en erudición prosaica es traicionarlos. Finalmente acepto que tengo que rendirme y me limitaré a recoger su poesía, para que sea ella la que nos muestre con su música lo que en la noche oscura se sugiere, el alba.

Quedéme y olvidéme,
el rostro recliné sobre el Amado,
cesó todo y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.

Dos memorias: la episódica y la semántica

Me suelen preguntar los que me entrevistan sobre La escuela no es un parque de atracciones qué entiendo exactamente por "conocimiento poderoso". Me lo preguntan de buena fe y, lo que es peor, con sinceridad: no lo saben. Obviamente, me ponen en un aprieto y ustedes seguro que comprenden las razones. Suelo contestarles, apuntando a su propia experiencia, que es aquel conocimiento que le exigen al mecánico al que llevan el coche; al dentista en cuyas manos ponen sus muelas; a cirujano que les ha de operar del corazón o al cocinero que ha de preparar los platos que han encargado. Es un conocimiento experto.

Esta ignorancia es un síntoma importante de algo preocupante.

A nuestros hijos ya no les preguntamos "¿qué has aprendido hoy en la escuela?", sino "¿qué has hecho?". Y si se nos ocurre preguntarles qué has hecho, su respuesta suele consistir en un repaso de las actividades que recuerdan.

Los psicólogos cognitivos diferencian dos tipos de memoria: la episódica y la semántica. La primera es la que recuerda el contexto del aprendizaje, la situación en que ha tenido o debiera haber tenido lugar. La segunda, es la que recuerda el concepto, la respuesta a la pregunta "¿qué has aprendido?"

El niño tiende a recordar los contextos de aprendizaje. Por ejemplo, la anécdota que hemos contado para explicar una categoría la suelen recordar con mucha más viveza que la categoría, por eso, cuando en un examen les preguntamos por un concepto no es extraño que nos respondan con un ejemplo. Si para organizar los hechos más relevantes ocurridos en el siglo XX hacen una línea cronológica en equipo, suelen recordar que han hecho una línea de tiempo, pero no necesariamente cuándo comenzó la Segunda guerra mundial. Este es el talón de Aquiles del trabajo por proyectos.

La memoria episódica nos remite a una experiencia, mientras la memoria semántica nos remite a una idea, a un concepto. Por eso, si pretendemos que los alumnos aprendan el significado de "revolución", y no sólo lo que ocurrió en esta o aquella revolución, debemos poner, sin duda, varios ejemplos, pero debemos resaltar el concepto que se encuentra en lo que todos ellos tienen en común y esto es lo que debe ser memorizado por el alumno.

Como nuestra escuela se ha llenado de actividades, los alumnos se quedan sin conceptos. 

En definitiva: La memoria semántica es la del experto; la episódica, la del aprendiz. Por eso mismo el experto siempre aprende con más facilidad y, además, suele ser habitualmente más creativo.

lunes, 5 de octubre de 2020

¿Qué significa ser educado?

Es educada la persona capaz de relacionarse sin prepotencia con el humilde y sin servilismo con el poderoso.

domingo, 4 de octubre de 2020

Leer a los ancianos

"Creamos a los libros que advierten sin interés; a los autores ancianos, que por estar ya desotra parte de muchos siglos, ni pueden lograr los oprobios ni comprar aplausos con las adulaciones. Su reprehensión no enoja al perdido que la lee, ni su alabanza desvanece al virtuoso. Los maestros difuntos son tolerables, porque hablan con los vicios, con las personas que los tienen, no contra las personas." 
 
Quevedo, Carta CCXI, desde la cárcel de León.

sábado, 3 de octubre de 2020

El Decameró

"En este último despertar post-ecológico se situaba uno de los textos más certeros, 'L’esperança cega' del filosofo Gregorio Luri, dirigido con astucia por Glòria Balañà e interpretado con mesurada calma por Pepo Blasco."

 

Manuel Pérez en El Periódico.

Las águilas no cazan moscas

 I Respuesta de Rémi Brague al periodista que le pregunta cómo logra un estilo tan claro: «El bolígrafo rojo de mi mujer» II Viaje casi relá...