Me envía un asiduo e histórico visitante de este café esta imagen con la siguiente pregunta: "¿Cuánto cinismo es capaz de soportar el Antisistema?"
Lo único que puedo contestar, E., es que tanto como el Sistema.
Sloterdijk escribió hace tiempo su Crítica de la razón cínica -que creo que se ha vuelto a reeditar recientemente- y acertó. El cinismo es uno de los rasgos que mejor desciben a nuestro tiempo.
Diógenes el Cínico era muy querido en Atenas porque convirtió, posiblemente sin proponérselo, el gesto ético en espectáculo y por eso la gente, después de oírlo, podía seguir tan tranquilamente con sus vidas.
El espectáculo es la argucia que elige el Espíritu para mantener en nómina a los indignados.
Lenin, que era un tipo muy listo, ya sabía que a los intelectuales había que ganárselos porque dan juego en el espectáculo mediático, pero en ningún caso había que tomarlos en serio.
Cuánta razón tienes. Llega a parecer hasta cómico que sea La Fundació La Caixa la que promueva el discurso anti-sistema de Marina Garcés. Cómico solo lo parece, claro, porque bien pensado no tiene ninguna gracia. Lo que hace días que me da mucho que pensar es la coincidencia de fondo que hay entre los gurús educativos salidos de las escuelas de negocios representantes del capitalismo más desacomplejado y los militantes de la izquierda de raíz nietzscheana partisanos de la diferencia por la diferencia. Los primeros venden el éxito individual (que por definición implica el fracaso de los demás) y los segundos venden la autoafirmación de uno mismo más allà de todo legado común (que será visto siempre como opresivo). Lo más cínico de esta sesión gratuita es entonces que se publicite como defensa del humanismo. ¿Puede haber humanismo sin hombre?... Pero no importa: como en los espectáculos del mago Pop, lo que se compra son juegos de manos e ilusionismo...
ResponderEliminar"el éxito individual (que por definición implica el fracaso de los demás)"
Eliminar¿De veras cree que es un fracaso? ¿No es más bien una suerte?
Pienso en los científicos, inventores, escritores, pintores, músicos,... que nos han legado y permitido beneficiar, disfrutar, ... de lo que ellos lograron.
M.L.S.E.
Es curioso que quien acusa a Marina Garcés de cínica está actuando como un cínico.
ResponderEliminarReleyendo mi comentario me doy cuenta que es cierto que se puede interpretar que llamo cínica a Marina Garcés. No era mi intención y rectifico. Solo quise decir que me cuesta de entender un humanismo que niega una humanidad común y defiende lo que se afirma siempre como diferencia. No quise ser cínico. Si lo fui i ofendí a alguien, mis más sinceras disculpas.
EliminarSí y no. No, porque el Sistema no va anunciando su superioridad moral. El IBEX por ejemplo, no se proclama como ser superior de moralidad.Ni el Estado tampoco, aunque se diga a sí mismo "de bienestar". El IBEX tiene sus reglas de la oferta y la demanda... y las cumple. El Estado tiene sus Leyes...y las obedece. La ideología antisistema va de ser superior moral y basa su desobediencia institucional y mercantil en base a sus principios excelsos. Como el pensamiento postmoderno desobedeció a la "cruel" Metafísica. Pero los intelectuales antisistema visten a la moda,viven del Estado pués son funcionarios de universidades y además son promocionados por los mass-media. De modo que el pensamuento marginal está enquistado en el núcleo del Sistema. Ay, si lo viera Deleuze.
ResponderEliminarY Sí. Porque el cinismo campa a sus anchas también en el Mercado, pues ahora se han inventado una herramienta llamada "Responsabilidad Social Corporativa" o las "Cátedras de ética en las Fundaciones de esas corporaciones, que buscan eso.... la buena imagen.
Por el otro lado, a los revolucionarios "chic" de principio de siglo XXI (los de las flash mob y las sonrisas), quieren más Estado, pero imprimiendo papel el Banco Central (el coco) para que les pague la orgía de deuda...
En fin, que la cosa no hay por dónde sostenerla.
HK
Mejor no hablar de las ONG, que son organizaciones más que subvencionadas y hasta hay algunas muy cercanas que tienen hasta empresas privadas subcontratadas por las AAPP en modo casi de concesión mafiosa.
ResponderEliminarHL