martes, 10 de enero de 2017

El Tostado, sobre el gobierno ideal


Defiende don Alonso de Madrigal, “El Tostado” en El gobierno ideal que la única ley estrictamente buena “es la evangélica, que prohíbe todo lo malo e incita a practicar todas las virtudes”, pero tiene un inconveniente, que no es políticamente practicable y si la impusiéramos, sería una ley "pésima”. 

“Necio sería aquel legislador que ordenase que la ley evangélica fuese observada en su totalidad bajo castigo en su régimen político. Dios al imponer leyes imperfectas a los hebreos, no les dio la mejor ley, sino una que contenía algunas deficiencias con relación a la ley perfecta. Y sin embargo esta era la conveniente para aquel pueblo.” 

Es posible que la ley que Dios le da a un pueblo sea al mismo tiempo imperfecta para este pueblo y pésima para otros. En cualquier caso, la ley política que prohíbe todos los males es la peor de todas.

3 comentarios:

  1. "Es posible que la ley que Dios [?] se [¿sea?]imperfecta para este pueblo...

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  2. Buen seguidor del pensamiento clásico, extraordinariamente racional y realista, y defensor de la democracia en el siglo XV, a pesar de ser un probo funcionario y de gozar del favor de Juan II de Castilla.
    Las convulsiones de su tiempo, el del cisma de la Iglesia y los desórdenes de la Castilla previa a la gran reina Isabel, afectaron su manera de pensar, me parece, como las guerras de religión habían de afectar la de Montaigne en la Francia de un siglo después.
    A pesar de lo mucho que escribió y de haber sido considerado durante siglos como un gran sabio, totalmente desconocido hoy.

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