Buscar este blog

miércoles, 11 de enero de 2017

La memoria


Algunas cosas muy elementales sobre la memoria:
  1. Lo que no está en la memoria, no se ha aprendido. Intenten buscarlo ustedes en otro sitio a ver si lo encuentran.
  2. La memoria es, básicamente, el residuo que deja la experiencia al pasar. Hay experiencias de todo tipo y todas dejan algún residuo, pero no todas las experiencias son educativas. La experiencia educativa es la que te deja un residuo (sea un concepto, un esquema o un hábito) lo suficientemente bien asentado como para facilitarte el acceso a una experiencia más compleja.
  3. A pesar de que, por razones que se me escapan, la memoria está hoy desprestigiada en la escuela, no conozco a nadie que no quisiera tener más memoria y más conocimientos en su memoria.
  4. Sin memoria, no hay creatividad, pues la creatividad consiste, básicamente, en ofrecer una respuesta nueva a un problema viejo y, para ello, es imprescindible conocer bien tanto el problema como las respuestas viejas, en caso contrario se corre el riesgo de pasarse la vida descubriendo el Mediterráneo.
  5. Sin memoria no hay pensamiento crítico, porque el pensamiento crítico es un ejercicio reflexivo que necesita pensamientos sobre los que reflexionar.
  6. Sin memoria no hay autonomía. Piensen en el dominio de las lenguas, la propia y las extranjeras y de los diferentes registros necesarios para desenvolverse en diferentes ambientes. 
  7. Cuando defiendes ante un grupo de profesores la importancia de la memoria, siempre hay alguno que se revuelve alegando que, bueno, la memoria, vale; pero la memorización no. Y entonces saca a relucir la famosa lista de los reyes godos. Yo suelo contestar que no me sé la lista, pero que no me molestaría nada saberla y que, en todo caso, sí sé si un rey determinado es godo o no. Añado que me estudié la lista de los reyes tracios cuando comisarié una exposición sobre la cultura tracia.

12 comentarios:

  1. Muy de acuerdo.
    Quizá en el primer punto cambiaría el orden, de la siguiente manera: "Lo que no se ha aprendido, no está en la memoria". Puede que yo haya aprendido algo, y lo haya olvidado. Ya no estaría en mi memoria (no sería recordado, pese a haber sido aprendido por mí).
    Quizá esté siendo demasiado puntilloso.

    Gracias.

    ResponderEliminar
  2. El primer punto me sorprende. Lo que no está en la memoria ha podido aprenderse y luego olvidarse. ¿No sería más justo decir: "Lo que no está en la memoria, se ha aprendido mal"?

    "Intenten buscarlo ustedes en otro sitio a ver si lo encuentran." Se puede encontrar en los libros o en internet, ¿no?

    Sobre la memoria en general, yo no creo que esté desprestigiada. Lo que lo está es, una vez más, el esfuerzo, el trabajo que requiere la memorización. Si hubiera una pastilla que nos hiciera memorizar todo lo que queremos, los pedagogos más "modernos" se la recomendarían a sus alumnos.

    También para mí falta (aunque el punto 2 lo toca un poco) el argumento mayor a favor de un importante trabajo de memorización en la escuela, colegios y liceos: si no se hace, los estudios universitarios van a ser mucho más duros. ¿Quién puede acabar Derecho o Medicina, por no poner más que dos ejemplos simples, si es incapaz de realizar un trabajo de memorización monumental?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Don Pablo, lo sabido sólo está en la memoria. En los libros e internet no hay nada, sólo una posibilidad de que cada cual aprenda. ¿O afirma usted que los libros o internet son sabios?

      Eliminar
    2. Lo sabido está en la memoria y en los libros. Lo sabido a veces se olvida y los libros nos lo recuerdan. Yo puedo saber la tabla de multiplicar durante 40 años y acabar olvidándola. ¿Por eso no la he sabido durante 40 años? No entiendo esa dicotomía tan rígida entre la memoria neuronal y las demás memorias (libros, archivos, etc).

      Decir que en los libros o internet no hay nada es jugar con las palabras. Y decir que en ellos hay muchas cosas no es decir que sean sabios. Un instrumento, por definición, no es sabio. Pero puede contener mucha sabiduría escrita.

      Eliminar
  3. Miren. Yo no soy ningun experto ni pretendo serlo. Recuerdo que en mis años mozos, allá por los 60, se decía que "tres son las facultades del intelecto: memoria, entendimiento y voluntad". Desde los 70s vengo oyendo que la memoria es arcaica y la base de todos los males: hay que entender, no memorizar.
    Anécdota. La semana anterior a Navidad, estuve en el colegio al que acude mi nieta, de 5 años, y la "senyoreta" nos estuvo explicando cómo les enseñaban a sumar. Me entraron ganas de volver a la Universidad a ver si aprendo algo.

    ResponderEliminar
  4. Don Gregorio, estoy de acuerdo con usted. Sin embargo, pienso que estaremos también de acuerdo en que aprender no es sólo memorizar. O saber no es simplemente haber memorizado.

    ¿Cuál es la diferencia? Con una interpretación muy básica del νοῦς ποιητικός aristotélico, yo diría que saber es similar a iluminar los recuerdos. Soy consciente de que es una descripción parcial. Sin embargo, entiendo que la elaboración de la diferencia está todavía pendiente en su crítica.

    Contra la memorística quizá muchos docentes tengan la imagen de la recitación de loro (de quien repite sin entender ni haber entendido nunca nada en absoluto). Creo que es más común de lo que parece y ya desde Platón (en la crítica a la escritura del Fedro) tiene muy mala prensa.

    Por cierto, la crítica a la lista de reyes godos es legítima en un sentido muy concreto. Como lista de nombres de los que no sabemos nada, es criticable. Sería lo mismo que la pura lista de emperadores romanos. La desgracia de nuestra ignorancia estriba no saber qué han hecho estos señores.

    Más criticable todavía es la memoria de la lista de jugadores de cualquier equipo de fútbol. ¿Es relevante lo que hacen? Contra la religión oficial (y única verdadera) de este Estado aconfesional que tenemos, no lo es tanto. (Soy consciente de que por esta herejía me prepararán muchos unas cuantas hogueras.)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi convicción es que con frecuencia no es el interés el motor del conocimiento, sino el conocimiento el motor del interés. Por eso es bueno abrir con el conocimiento campos de interés inéditos para el alumno, especialmente en aquellos casos en que se dispone de una buena memoria. La naturaleza humana es diversa y obramos mal cuando la pretendemos igualar de acuerdo con el criterio más bajo.
      Tengo una concepción activa de la memoria. No la veo como un mero archivo de datos, sino como algo dinámico que con frecuencia nos sorprende ayudándonos a establecer relaciones inesperadas entre conceptos.
      Aprender no puede ser nunca "sólo" memorizar si la memoria es activa. Si lo que quiere decir que aprender no es sólo acumular conceptos atómicos, no puedo estar más de acuerdo. Cuando hablo de la memoria siempre tengo presente la taxonomía del dominio intelectual de Bloom: conocimiento, comprensión, aplicación, análisis, síntesis y evaluación. El conocimiento es, inevitablemente la base.
      La memoria vive también en nuestros hábitos intelectuales y en nuestros comportamientos.

      Eliminar
  5. Esta mañana se me ha ocurrido una réplica genial a este post.

    Pero ya no me acuerdo.


    Jeipi

    ResponderEliminar
  6. Ennio, Medea: "Qui ipse sibi sapiens prodesse non quit, nequiquam sapit"

    ResponderEliminar
  7. Comparteixo al 100% el teu lúcid anàlisi, Gregorio. La memòria com a base per construir, analitzar i comprendre.

    ResponderEliminar
  8. Pero la memoria es selectiva, esto quiere decir que hay algo anterior a la memoria misma.

    Y los hechos recordados tienen un significado, por sí solos y en relación a otros hechos recordados o del presente, y esto quiere decir que también hay algo posterior a la memoria.

    Shelton Cooper, el personaje principal de la serie Big Bang Theory, tiene memoria fotográfica, lo que significa que no tiene ni lo que hay antes ni lo que hay después de la memoria, y por eso, y a pesar de su extraordinaria memoria, es un soberano estúpido.

    La memoria está en el centro de una especie de triángulo.

    ResponderEliminar
  9. Totalmente de acuerdo, Gregorio. Y añadiría: todo docente ha de conocer qué es la memoria, sus tipos (memoria de trabajo, memoria a largo plazo...), su funcionamiento y las consecuencias e implicaciones prácticas que esto ha de tener en su docencia.

    ResponderEliminar

El cielo trabaja por nosotros

 I Estoy ya acostumbrado a tratar con jóvenes que reconocen, sin el más mínimo rubor, que no leen. Ni sienten atracción por la lectura ni le...