Y de repente un amante de Margarita Nelken -su último amante, de hecho, un comunista catalán de origen griego- se inmiscuye en la historia de mis espías y en la vida de Ramón Mercader, repondiéndome a algunas preguntas pero abriéndome otras mucho mayores. Y no diré más... por ahora.
http://www.city-journal.org/2015/bc0423mg.html
ResponderEliminarGracias, Don. ¡Qué tiempos estos, en los que hay que justificar lo evidente!
Eliminar