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sábado, 20 de febrero de 2010

El amor conducido por la locura

El amor conducido por la locura
Michel Honoré Bounieu, 1785

¿Y quién lo puede conducir, si no?

9 comentarios:

  1. Lo que me pregunto es ¿hacia dónde lo conduce?

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  2. Es que si los supiera, Lutsek, ya no sería locura.

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  3. Decimos 'estoy enamorado' y queda algo ahí de la situación pasiva del sujeto (valga la imcongruencia). También decimos: me enamoro, y ahí empezamos a auto engañarnos.
    El amor sería algo que 'nos pasa'. Si queremos ser los actores o, todavía más difícil, entenderlo, nos equivocamos.
    Quizás por eso hemos pasado de tomarlo como la base sobre la queríamos fundar tantas cosas a prescindir de él. Un error que no arregla el otro.
    Ahora hacemos contratos y nos sentimos así en control. Pero los divorcios siguen creciendo.

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  4. cuando nos falte la locura, quien nos conducirá por ésta vida...hay que dejar que nos lleve dónde quiera!!

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  5. Abans el llegia. Ara l'espio.
    Bon dia.

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  6. Soy un superviviente del Colegio Diocesano Nuestra Señora del Puy, años 1960 a 1969. Mi ortografía es impecable, sencillamente infalible; mi castellano, bueno. Me sé que Obi, Yenisei y Lena son los ríos de Siberia, y que el Valderaduey con el Sequillo son afluentes del Duero por la derecha. Ni la Historia de España ni la Formación del Espíritu Nacional me dejaron tanto poso que no los haya podido reprogramar en años posteriores; otras brechas me costaron más, pero es cierto que, si uno lo intenta, cualquier cosa se puede aprovechar. Resumen: a siete horas en el colegio, cinco días por semana, por 40 semanas, por 9 años, dan 11.600 horas de educación (hasta el Preu).
    A mí me asombra. De todo aquello me quedó una formación religiosa que tuve que tirar por la borda, miedo en el cuerpo ante las figuras de autoridad, cariño hacia algún profesor y, eso sí, un atisbo de la Historia de la Literatura a través del cual descubrí el verdadero humanismo.
    ¿Qué se hizo del resto de aquellas once mil horas?
    Mis dos hijos , que empezaron antes en las escuelas, ya llevan años y años siendo educados. Claro que yo acepto para ellos cualquier cosa que se diferencie de aquel triste matadero de chavales; y es posible que lo que desde entonces se ha intentado en España y en Europa, todo ese movimiento (que incluye -desde luego- los antecedentes, los hechos y los frutos de Mayo del 68 -en México, en Praga, en París- como incluye los antecedentes, los hechos y las consecuencias del movimiento californiano de los 60), tal vez no haya dado en el clavo; tal vez no haya hallado la madurez en su búsqueda. Pero si la búsqueda de una alternativa a 11.600 horas de desperdicio por chavala y chaval, en sus años de formación no sólo profesional, sino total, no es una prioridad absoluta, pues ya me dirá usted.
    No soy educador, así que apenas sé de qué hablo, y usted lo es, y además de verdad. Si le leo es porque salgo de su página pensando y buscando -y con ganas de asistir a alguna de las tertulias que nombra. Tal vez ese Sir Ken tan Sir tan Sir ,sea un mero charlatán que se está forrando a costa de gentes más o menos líquidas: lo cité con usted solo como estímulo para quien apetezca pensar.
    Pero tengo la sensación en algunas de sus reflexiones sobre la Aktual Edukación Neoñoñista de que tira usted "el niño con el agua del barreño", y que pontifica contra intentos que necesitan de ser escuchados y, seguro, reconducidos, trabajados, reformulados y dirigidos 179º desde la posición inicial, pero a la postre intentos valientes, generosos de hacer saltar por los aires tamaña barbaridad: 11.600 horas de chichinabo.
    Tal vez las horas impartidas desde esos postulados que usted denuncia como banales y ociosos sean vacías: créame que mi impresión personal es que sí que lo son. Y desde luego, las que a mí me tocó vivir, incontaminadas de estos males modernos, fueron “nueces vanas”. Y ahora, qué, ¿echamos un pulso a ver si prevalece la inanidad o si la vacuidad? ¿o nos plantamos ante el hecho en sí y nos aprestamos a partir de cero, a ver de qué somos capaces?

    No sé cómo localizó la referencia del articulito, pero le agradezco mucho su atención al contestarme. Si da usted su autorización, publicaré su comentario como un post aparte, con el fin de que alguien se anime y se anime a debatir, y si no, pues así está bien.
    Gracias por todo: por el estímulo, por contarnos lo del nieto, por Bacallá Salat, por Bulgaria, por … y estoy esperando esa edición en castellano de La escuela contra el Mundo.
    Francis Elizalde.

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  7. Fracis: Por supuesto que tiene mi autorización.
    Yo estoy profundamente agradecido a mis maestros. Sé exactamente todo lo que tengo que agradecerles. Eran exigentes, pero también me permitieron ver "El tercer hombre" con trece años y otras obras maestras del cine. Había alguno, eso sí, que daba miedo pero aún a ese le estoy hoy agradecido.
    Se que en conjunto libraron a toda una generación del fatalismo sociológico de una vida agreste en los pobres pueblos de España.

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  8. Espero que en mi caso esto resulte profético, ya que el amor rostro tiene .~)

    Últimamente es usted impecable.
    Sus nietos tienen una gran suerte.
    Mis buenos deseos, yo hoy ya me desconecto de la Red. Hasta dentro de un tiempo.

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  9. Usuario del SAT

    ¿Y el Amur?

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