- La guerra ha de ganarse.
- La única garantía para un largo periodo de paz tras la guerra es una entente sincera entre los anglosajones y los rusos.
- Las naciones anglo-sajonas y el resto de naciones dependientes de ellas no deben desarmarse ni relajarse militarmente.
- No puedes tirar tu poder por la ventana sin correr el riesgo de que se apodere de él el primer ganster que pase.
- La existencia de libertades civiles en el mundo depende de la preponderancia anglosajona.
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domingo, 7 de junio de 2009
Hace 67 años
En 1942, cuando el desenlace de la segunda guerra mundial era completamente incierto, Leo Strauss escribió un artículo ("What can We learn from Political Theory?") en el que, entre otras cosas, desarrollaba la idea de que no se necesita la filosofía política para saber que:
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22 de diciembre
I Se mire como se mire: el 22 de diciembre debiera ser la fiesta nacional de España. Nada nos une más que la lotería de navidad. II Esa ale...
Strauss, era un poco pasota. Y orgulloso, desde luego.
ResponderEliminarLa guerra se ganó; hubo entente aunque de sincera, poquito; el relajo es peligroso, efectivamente pero queda bien ser pacifista; algunos gangsters corren por ahí; vale más ser filoanglosajona que...
ResponderEliminarEm pensava que la filosofia política era la base epistèmica que permetia arribar a aquestes conclusions, de fet, el simple fet de la reflexió -sigui quina sigui- que ens porti a aquestes conclusions polítiques, ja és filosofia política. Crec. És com dir que per saber que 3x9 són 27 no cal la matemàtica. A un individu en concret no li caldrà si li ho expliquen o ho aprèn "així", però per arribar a la conclusió sí que es necessita la base...
ResponderEliminarSens dubte, seria interessant de veure com desenvolupava la idea.
Javier: Los que no tenemos suficiente inteligencia para ser filósofos, nunca les perdonaríamos a los auténticos filósofos que no fueran orgullosos.
ResponderEliminarJúlia: De hecho siempre están lanzando sus requiebros a nuestras ventanas (los gansters, claro).
ResponderEliminarEfrem: I llavors quin seria el punt de partida de la filosofia política? Recordi vostè que el vol de Minerva és una mica gallinaci.
ResponderEliminarPues a mí me resultan de lo más clarividentes. No sé, debo tener el día tonto, pero parece un cinco de cinco, ¿no?
ResponderEliminarBuena parte (si no toda) de la entente sincera pasó por dejar a España en manos del Generalísimo.
ResponderEliminarEn todo lo demás, sinceridad poca, la justa en las relaciones internacionales por lo demás.
Angel: Pues así debo andar yo también.
ResponderEliminarLola: Sí, tienes razón, pero en el 42 (pienso en Verano del 42 y recuerdo la música...) la guerra estaba por decidir y parecía posible soñar con una alianza con la URSS. Stalin estaba mostrando un rostro conciliador y hay que recordar que los primeros planes quinquenales de Stalin no hubieran tenido éxito sin la colaboración de la Ford Motor Company, que fue la auténtica creadora de la industria automovilística soviética.
ResponderEliminarEstá claro, Gregorio. Churchill decía que se aliaría con el mismísimo diablo (o sea Stalin)para ganar a Hitler; mi comentario no era crítico.
ResponderEliminarVerano del 42... Una de mis pelis favoritas, pèro no recuerdo la música. Tengo que volver a verla, a ver si consigo que mi hijo la vea conmigo (ya se resiste, se escabulle... Cría cuervos. Para llorar. Ah,por cierto, ventaja de tener nietos por delante; yo iba al cine con mi abuelo, tardes grandiosas)
Lola
ResponderEliminarEn cuanto oigas las primeras notas del PIANO se te despertará la reminiscencia y, si te pasa como a mi, también a melancolía.
Respecto al nieto, la verdad es que aún estoy perplejo, pero te mentiría si no te añadiera que muy ilusionado.
Soy más del critério atómico de B. Russell.
ResponderEliminarY en relación con las libertades ánglicas (jajajajajajajaja). La gente se olvida que las "libertades" fueron el pacto de una banda de delincuentes con el rey de aquel entonces, más majo, para protegerse de la justicia.
Querría resaltar ese hecho: para protegerse de la justicia.
Lamento que nadie atienda a la génesis de las "libertades". Es revelador, por ejemplo, saber por qué las mujeres se vieron liberadas de sus padres, maridos.
Yo no voté.
Tumbaíto (y el resto) a ver si me puedes ayudar: "non habemus locum manentem, sed quaerimus". ¿Quién puede ser el autor de esta frase?
ResponderEliminarGoogleando (pura chafardería) la frase de arriba, he llegado a la carta de Strauss a Löwith.
ResponderEliminarTela.
El punt de partida de la filosofia política, uff, sí, el mateix de les matemàtiques, suposo; el Big Bang, no? També podria ser un grec senyoret de ciutat amb ganes de pensar, o un grec a la ciutat sense ganes de pensar però amb molts problemes, potser se li caguen a la porta de casa cada dia i decideix pensar "perquè?!!!" I va al veí, i en un acte d'amor, potser, engendraren la filosofia política.
ResponderEliminarCertament, el vol de Minerva és gallinaci, i a voltes em sembla de raça "gallito"! hehehe
NO me diga por qué, pero estaba seguro de que pasaría esto, don Claudio. Llevo dos años encallado en esa carta.
ResponderEliminarEfrem: ... o, tot simplement, la superfície no teoritzada de les coses polítiques. El pati d'un col·legi, per exemple.
ResponderEliminarClaudio: Lea también, por favor, la respuesta de Löwith de 28.V.1933.
ResponderEliminarConfieso avergonzado que no doy con ella. Debo ir perdiendo olfato.
ResponderEliminarCuando leo cosas como ésta de Strauss, traduzco liberalismo=Weimar. No sé si van por ahí los tiros.
En otro orden de cosas, un regalo indispensable para nietos:
http://www.theonion.com/content/video/new_babysafe_ball_makes_shaking?utm_source=a-section
Claudio: ¡Pero si en Weimar no había apenas liberales y, desde luego, no había ninguno entre los jóvenes sionistas! Era antiliberal como casi todo el mundo, exceptuando el notable ejemplo del amigo Cassirer y poquísimos más. En mi opinión, sólo entiende el liberalismo cuando en Inglaterra se topa con la figura inmensa de Churchill.
ResponderEliminar¡A ver cuándo demonios nos vemos y hablamos de todo esto a cara descubierta!
Claudio:Aquí tienes una edición francesa de laCORRESPONDENCIA STRAUSS LÖWITH si te interesa te recomiendo que la descargues en PDF.
ResponderEliminar¡Guau! ¡Gracias!
ResponderEliminarCuando quiera quedamos, aunque sin el google a mano pierdo mucho.
¿Piensa ir algún día por La Central?
De todos modos, no se va a librar: me he apuntado al curso del colegio.
PS: ¿Conoce http://www.amazon.com/Dark-Continent-Europes-Twentieth-Century/dp/067975704X ?
NO, no lo conozco. ¿LO ha leído usted?
ResponderEliminarVoy con bastante frecuencia por La Central, pero no tengo previsto pasar por allí los próximos días. Acabo de echar una mirada a la lista de inscritos. ¿Bajo qué nombre se esconde usted, don Claudio?
Pues 67 anos mas tarde y 3-5 aun da para que la gente se tire ladrillos a la cabeza. Que pena que Strauss zanjara la discusion con un "no se necesita filosofia politica..." que se necesita entonces?
ResponderEliminarrA: Se necesita política. En palabras de Reagan: se necesita claridad moral. La filosofía (especialmente cuanto menos tiene de política) no hace sino enturbiar lo que está claro. Piense usted en Sócrates.
ResponderEliminarLo de Claudio es un nome de plume.
ResponderEliminarEn el curso estoy como Juan Piñol Ortega.
Sí, leí hace algún tiempo el libro de Mazower y su comentario me lo hizo recordar.
Una de las tesis de Mazower es que, contrariamente a lo que se presenta habitualmente, la democracia no tenía raices antiguas en el estado-nación de Europa ni era un modo de gobierno que fuera especialmente adecuado para el continente. Más bien era uno entre los varios sistemas que intentaban imponerse siguiendo el hundimiento de la Gran Guerra, y precisamente no el más numeroso. Hay que evitar leer esta historia 'hacia atrás', viendo el resultado como el más lógico o enevitable. Si alguna ideología era propiamente 'eurocéntrica, esa era el fascismo (antiamenricana y antibolchevique). Los políticos anglosajones (Chamberlain, pero también Churchill, dudaban de que la democracia fuera algo exportable, no ya a Iraq sino al continente).
Incluso del lado de los demócratas, se puede ver una división, a nivel de élites, entre los 'liberales', que contemplan el poder como algo que nunca se debilita lo suficiente y los 'constitucionalistas', que aceptaban un ejecutivo fuerte para preservar la esencia de la democracia (el estado de excepción de Schmitt). A nivel del ´público' estaría la generación del '14, la de Marinetti, Jünger, Drieu la Rochelle, Cioran, Eliade y, naturalmente, Hitler. Pero también la de HG Wells (con su liberal-fascismo) o Musil.
La victoria de la democracia vino del hundimiento de los sitemas alternativos (primero, el comunismo limitado a la URSS y luego la derrota militar de los gobiernos autoritarios que se habían impuesto a los liberales) y la población europea descubrió poco a poco el 'discreto encanto' de sus valores. La aceptación de la democracia habría sido resultado del cinismo y de la apatía, y de la aceptación de las virtudes privadas.
A ello habría contribuido no poco el estado del bienestar, una forma de mantener a la masa lo más alejada de la política posible, dadas las experiencias anteriores.
También es interesante como narra el proceso de homogeneización étnica (turcos/griegos, alemanes trás la Segunda Guerra Mundial,...), con unos modos que hoy se considerarían limpiezas étnicas inaceptables, pero que crearon estados-nación estables.
El eurocentrismo de Hitler, lo he leído como advertencia -desprecio de Europa hacia América-, en Arendt, Claudio; interesante tu comentario; la generación de escritores "de la guerra" también es analizada por Arendt en la alianza de las élites y el populacho, uno de los elementos del totalitarismo. Por cierto, Piñol es el segundo apellido de mi madre.
ResponderEliminarEsperamos noticias virtuales del curso.
Lola (¿parienta?),
ResponderEliminarLo que he dejado es un resumen del principio del libro. El resto se dedica al análisis histórico que lo sustenta.
A mí me ha parecido más interesante que el de Tony Judt, dedicado al mismo período y que tampoco está nada mal.
Hay traducción española:
http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/1561/La_Europa_negra/
Al curso voy a ver si capto algo, ni que sea por capilaridad.
"La existencia de libertades civiles en el mundo depende de la preponderancia anglosajona". Bufff! ¿La existencia de la democracia depende de que Atenas ( o EE UU. aunque sea el imperialismo soft y mediático de Obama) impere? No sé! Los puntos cardinales de Leo Strauss de todas maneras me parece que cuadran muy bien (quizás no pretendía otra cosa) a las maneras del filósofo que hace méritos delante de la corte. ¿Ahí puede haber convicción? ¿El filósofo puede suspender la duda y vivir entre los hombres/mujeres?
ResponderEliminar¿"tiene" (que ir a votar)? ¿Le persigue algún militante código enrollado en mano, como si de un fuste se tratara?
ResponderEliminarCon lo bien que se está en el café de ocata?
Y, en España, no tenemos velinas a quienes votar.
P-dro
Lola, Claudio: El curso se titula "Introducción al vocabulario platónico". Claro que, en realidad, sería introducción a MI vocabulario platónico. Será un placer tenerlo a usted allí, don Claudio y, Lola, tienes las puertas abiertas para cuando te quieras pasar a conocer a tu pariente y, de paso, platonear un poco. Las familiaridades electivas...
ResponderEliminarP-: Y fui a votar. Yo es que aún me creo estas liturgias democráticas.
ResponderEliminarMLL: A mi esos puntos me parecen puro sentido común. Pero ya se sabe que el sentido común es muy democrático. Tanto, que es el sentido de cualquiera.
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